¿Se pueden bañar gatos recién nacidos?

¿Se pueden bañar gatos recién nacidos?

Existe una creencia muy extendida en el mundo gatuno y es que los gatos no son muy amigos del agua. Si bien es cierto que a la mayoría no le agrada, también lo es que si los acostumbramos desde pequeños podemos llevar a cabo esta tarea sin problemas. Ahora bien, ¿a qué edad se puede bañar un gato? ¿Cómo bañar a un gato bebé?

Si tenemos gato, sobre todo si lo tenemos desde que era apenas un bebé, seguramente nos hayamos preguntado en más de una ocasión si se puede bañar cuando es un cachorro. En este sentido, hay posiciones diferentes, pues hay especialistas que consideran que si se hace de forma adecuada el baño puede realizarse a edades relativamente tempranas, mientras que otros lo desaconsejan completamente. Así mismo, si nos acabamos de encontrar una camada de gatitos recién nacidos sin madre, también es normal que nos preguntemos si se pueden bañar gatos recién nacidos o no. Por ello, en este artículo de ExpertoAnimal, vamos a responder todas estas dudas y más.

¿Se debe bañar a un gato?

El aseo del gato es algo tan importante como el sueño y la alimentación. Lo realizan normalmente solos, con la lengua, y se ayudan con las patas humedeciéndolas con su lengua para que les sirva de esponja. También es recomendable cepillarlos para quitar el pelo muerto, ya que beneficia el estado de la piel, evita la formación de bolas de pelo y es un momento agradable para los gatos que son cariñosos.

Para los baños y el cepillado, es mejor acostumbrarlos de pequeños y de forma gradual, sin someterlos a la fuerza. A veces, vemos que van y vienen cómo si se tratase de un juego, algo positivo. También podemos, después de una sesión de cepillado o de un baño, terminar con caricias y juegos, de esta forma disminuiremos el estrés.

Entonces, ¿es bueno bañar a un gato? La respuesta es , sobre todo si se trata de un felino con acceso al exterior. A continuación, veremos a qué edad se puede bañar un gato, cómo hacerlo y cada cuánto.

¿A qué edad se puede bañar un gato?

La edad concreta a la que se pueden comenzar los baños es muy relativa, aunque se recomienda evitar los baños en gatitos pequeños salvo causas de fuerza mayor. Así pues, se puede bañar a un gato bebé a partir de los 2-3 meses, siendo los 6 meses la edad ideal, que es cuando ya ha sido desparasitado y vacunado. En estos casos, se extremarán las precauciones utilizando productos (cepillo, champú…) para uso específico en gatos cachorros, secándolos muy bien con una toalla suave, vigilando que no queden húmedos por el alto riesgo de resfriados y cuidando que no entre champú en los ojos, orejas, boca y la cabeza en general.

¿Se puede bañar a un gato recién nacido?

Bañar a un gato recién nacido no es una situación ideal, pero en determinadas circunstancias es posible hacerlo. ¿Qué situaciones son estas?

  • Si hemos encontrado un gatito recién nacido abandonado o sin madre.
  • Si el gatito recién nacido está muy sucio por cuestiones ajenas al parto. Si la suciedad es provocada por el parto, no lo bañaremos, puesto que será la madre quien se encargue de limpiarlo.
  • Si nuestro veterinario así lo indica.

En condiciones normales, no se recomienda bañar gatos recién nacidos. De esta forma, si tu gata acaba de parir y consideras que tanto ella como sus gatitos no están todo lo limpios que te gustaría, déjalos, la recién mamá lavará a sus pequeños y a sí misma.

¿Se puede bañar a un gato de 1 mes?

1 mes de edad sigue siendo un periodo corto de tiempo para bañar a un gatito. Por ello, solo aconsejamos bañar a un gato de 1 en las situaciones anteriormente mencionadas.

¿Como bañar a un gato recién nacido?

Como hemos comentado, bañar gatos recién nacidos es muy frecuente cuando encontramos gatitos huérfanos pero, advertimos, no será una tarea sencilla. Debemos hacerlo para evitar infecciones en su piel y, quizá, porque es una tarea fundamental de la madre al momento de su nacimiento.

Los pasos a seguir para bañar gatos recién nacidos son los siguientes:

  1. Abrir el grifo de donde vayamos a bañarlos hasta llegar a una temperatura tibia, casi agradable a nuestra mano. Piensa que su temperatura corporal normal es de entre 38,5 ºC y 39 ºC, y queremos que esta experiencia sea placentera para ellos. Utiliza un termómetro si fuese necesario.
  2. Con una mano sostén al pequeño y con la otra moja sus cuartos traseros, siempre de atrás para adelante. Es muy importante no colocar al gatito justo debajo del grifo, puesto que esto puede provocar mucho estrés en él y desarrollar, incluso, un trauma, lo que traería muchas consecuencias fisiológicas no deseadas. Es imprescindible actuar con mucha delicadeza y paciencia, haciendo que el baño sea una experiencia positiva.
  3. Colocaremos en nuestros dedos 2 o 3 gotas de champú para gatitos y frotaremos con cuidado para eliminar restos de pis y heces que puedan tener pegadas.
  4. Enjuagamos al gatito igual que al principio, sin introducirlo directamente bajo el grifo, y luego lo secaremos con una toalla suave. El secado es fundamental, por lo que no podemos permitir que el gatito quede húmedo, ya que, debido a que sus sistema inmune es todavía débil, podría resfriarse. Consulta el siguiente artículo para descubrir toda la información relacionada con el resfriado: "Resfriado en gatos - Síntomas y tratamiento".

No olvides que los gatitos recién nacidos no pueden utilizar jabones agresivos ni antiparasitarios por el fuerte impacto que tendrían sobre su salud. Únicamente deberás lavarlo cuando realmente esté sucio. Consulta a tu veterinario siempre que tengas dudas.

Puedes repetir este proceso para ir eliminando olores y tratando de ser lo más compatible posible con una "mamá gata" que los higieniza varias veces al día. También puedes utilizar toallitas húmedas con la misma finalidad.

¿Cómo bañar a un gato bebé?

Si el gatito no es recién nacido, sino que hemos podido esperar a la edad ideal para realizar el primer baño del gato, los pasos a seguir serán ligeramente distintos a los anteriores. Así, una vez resuelta la primera duda, cuándo bañar un gato por primera vez, que ya hemos comentado que es a los 6 meses, vamos con el procedimiento:

  1. Primero, debemos tranquilizar a nuestro gatito si está muy alterado. Para ello, podemos recurrir a los juegos y caricias para que se relaje. Es fundamental que el animal esté lo más calmado posible, puesto que, de lo contrario, asociará el baño con estímulos negativos y siempre nos será muy difícil llevar a cabo la tarea.
  2. Cepillar el pelo antes del baño siempre es una buena idea para fomentar este ambiente relajado que tanto nos interesa, sobre todo en ejemplares de pelo largo
  3. Llenar una bañera o recipiente con agua templada será el siguiente paso y, si es posible, que el fondo sea antideslizante, así el gato se agobiará menos. Jamás debemos bañar a un gato bebé o adulto con agua fría o muy caliente.
  4. Introducimos al gatito en la bañera con delicadeza, mojándolo poco a poco. La paciencia es nuestra mejor aliada a la hora de bañar al gatito, puesto que si lo forzamos a hacer algo que no quiere, con total probabilidad escapará o intentará atacarnos.
  5. Aplicamos el champú con cuidado, incidiendo en las zonas más sucias y ejerciendo un suave y placentero masaje. Luego, lo enjuagamos con la misma delicadeza.
  6. Para el secado, recomendamos utilizar una toalla y no realizar movimientos bruscos ni demasiada presión sobre la piel. En caso de usar secador, es posible que nuestro gato se asuste, aunque es una buena forma de asegurar que ha quedado completamente seco.

¿Cada cuánto se debe bañar un gato?

Los gatos son animales extremadamente pulcros, seguro que hemos visto en primera persona cómo pasan horas y horas acicalándose y cuidando su pelaje con esmero. Por ello, en general, los gatos no necesitan baños continuos. Estos baños han de limitarse a situaciones especiales, como que se hayan ensuciado de barro, heces, que estén enfermos y el veterinario lo recomiende, que sean de una raza de pelaje graso o que estén en período de muda, sobre todo en razas de pelo largo, y eliminemos así el exceso de pelo que no se vaya con los cepillados.

Entonces, ¿cuántas veces hay que bañar a los gatos? La frecuencia varía sensiblemente entre unas razas y otras. Por ejemplo, los gatos sphynx necesitan más baños para que su piel esté sana, mientras que los europeos no suelen necesitarlo. También es mayor la frecuencia de baño en razas de pelo largo como los gatos persa.

¿Cómo bañar a un gato agresivo o que no se deja?

Cuando decidimos bañar a nuestro gato y ya tenemos todo lo necesario preparado, nos podemos encontrar con que nuestra mascota no está por la labor de dejar que lo bañemos. Por ello, se recomienda que si nuestro gato no está habituado o si sabemos que no le gusta bañarse, hagamos el baño entre dos personas, por si se revuelve o se escapa.

Además, será necesaria mucha paciencia y delicadeza, hemos de evitar desesperarnos y debemos tratarlo con cariño, acariciándolo y hablándole cariñosamente a fin de tranquilizarlo. En cuanto al momento de meterlo en el agua, este suele ser el más complicado, por ello ha de realizarse con calma, mojándolo poco a poco. Si vemos que es imposible mojarlo, podemos recurrir a los baños en seco, pero jamás meteremos al gato en la ducha directamente y sometiéndolo a la fuerza, esto es totalmente contraproducente. Una vez finalice el baño podemos premiarlos con alguna chuche a modo de recompensa.

El uso de feromonas sintéticas en forma de difusor también es una práctica recomendada para fomentar un ambiente relajado y conseguir que el gato deje que lo bañemos.

¿Se puede lavar a un gato en seco?

. Pese a que muchos gatos ya se han acostumbrado al agua, incluso hay felinos que adoran bañarse, no es lo más común. Por ello, cuando nuestro gato no acepta el baño, se estresa y se pone extremadamente nervioso e incluso agresivo, puede que sea buena idea recurrir a métodos alternativos como los baños en seco. Estos baños se realizan con una espuma de lavado especial que, combinada con un cepillado exhaustivo, dejarán a nuestro felino limpio y aseado. Hoy en día encontramos en el mercado champús para gatos en seco, muy útiles para casos de poca suciedad pero que requieren de lavado, para gatos con fobia al agua o para gatitos que no se dejan bañar de ninguna de las maneras. Toda la información la encontrarás en el siguiente artículo: "¿Qué debo hacer para limpiar a un gato sin bañarlo?".

Productos para bañar a un gato bebé o recién nacido

En el mercado existen múltiples productos diseñados para cada uno de los tipos de pelaje, así como para pieles sensibles o reactivas. Para utilizarlos, seguiremos las recomendaciones del fabricante, así como las de nuestro veterinario o peluquero felino. Cuando hablamos de gatos bebés o recién nacidos, es fundamental saber que hemos de usar un champú diseñado para cachorros, puesto que protege mucho mejor su piel. Una vez alcanzada la edad adulta, tendremos que adquirir un champú para gatos adultos.

Por otro lado, será necesario hacernos con un cepillo, también, adecuado al tipo de pelo del gato y a su edad. Para los gatos bebés, son ideales los cepillos de mano o guantes, puesto que nos permiten iniciarlos en esta nueva experiencia simulando que los estamos acariciando.

¿Puedo bañar a mi gato con shampoo humano?

La respuesta es NO. Cuando vayamos a bañar a nuestro gato es de vital importancia saber que los jabones y champús para humanos no son adecuados para él, pudiendo causar reacciones cutáneas o dañando el pelaje.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Se pueden bañar gatos recién nacidos?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Cuidado del pelo.

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Bibliografía
  • ASPCA. Cat Care. American Society fot the Prevention of Cruelty to Animals. Disponible en: https://www.aspca.org/pet-care/cat-care/cat-grooming-tips.