Secuestro corneal felino - Tratamiento y causas

El secuestro corneal felino, también llamado degeneración corneal felina, consiste en una afección de la córnea en la que se produce una degeneración focal del colágeno y la presencia de porfirinas que es un pigmento marrón. Este pigmento se localiza en el estroma superior de la córnea de forma difusa y se transforma gradualmente en una placa negra irregular que a veces se rodea de nuevos vasos sanguíneos y que se introduce en el estroma de la cornea pudiendo perforar e incluso hacer que el gato pierda el ojo afectado.

Este trastorno de la córnea aparece principalmente en los gatos entre los 2 y los 7 años de edad y generalmente solo afecta a uno de los dos ojos del felino. Con respecto a la predisposición racial, el gato persa parece sufrirla con mayor prevalencia, aunque en otras razas también puede aparecer con mayor frecuencia como:

• El siamés
• El sphynx
• El himalayo
• El común europeo
• El exótico

Los signos clínicos que padecen los gatos con secuestro corneal son los siguientes:

• Placa negruzca en posición más o menos central en el ojo del gato.
• Dolor ocular.
• Fotofobia o intolerancia a la luz.
• Lagrimeo excesivo o epífora.
• Parpadeo más frecuente o blefaroespasmo.
• Secreción mucopurulenta.
• Edema corneal.
• Neovascularización corneal.
• Infiltrado celular en la córnea.
• Protrusión de la membrana nictitante.

En general, se puede sospechar que un gato tiene un secuestro corneal cuando tiene una úlcera que no cicatriza o cambia de color, oscureciéndose, y el gato no quiere abrir el ojo totalmente, especialmente cuando hay mucha luz, además se acompaña de dolor, secreción, lagrimeo y parpadeo excesivo.

Aquí puedes encontrar más información sobre la Úlcera en el ojo del gato, sus causas y tratamiento.

Ahora que ya sabemos qué es el secuestro corneal felino y sus síntomas, vamos a ver cuáles son las causas que lo provocan. Dichas del secuestro corneal felino no están totalmente establecidas pero se piensa que pueden estar inducidas por una irritación continua de la córnea derivada de procesos como:

• Entropión
• Úlceras corneales
• Triquiasis
• Alteraciones de la película lagrimal

La degeneración corneal felina también puede tener un componente hereditario, ser secundaria a algún traumatismo y algunos autores sugieren que la causa pueda ser la distrofia estromal primaria.

Otra causa que se ha asociado a secuestro corneal felino incluye la infección por herpesvirus felino tipo 1 (rinotraqueitis felina) debido a que es habitual que este virus produzca sintomatología ocular como úlceras o conjuntivitis, aislándose en hasta el 50% de los casos de esta afección.

Para diagnosticar un secuestro corneal en un gato se debe realizar una exploración completa del ojo, empezando con visualizar el ojo con una luz blanca para ver el color del secuestro, notando una mancha oscura más o menos centrada en la córnea que generalmente está rodeada de nuevos vasos sanguíneos y que se tiñe con Rosa de Bengala y no con fluoresceína.

Es una buena idea realizar también un test de Schirmer para determinar la cantidad de lágrima producida y la medición de la presión intraocular con un tonómetro, así como explorar el fondo del ojo.

Para poder diagnosticar una infección por herpesvirus felino, se deberá:

• Tomar una muestra de la conjuntiva.
• Realizar una PCR.
• Uso de la Tomografía de Coherencia Óptica: es una técnica útil para el diagnóstico de esta afección y que no requiere la sedación del gato al no contactar con la superficie corneal, por lo que no siente dolor. Esta técnica consiste en la emisión de una fuente de luz infrarroja que penetra en los tejidos del ojo y se refleja en la retina y que cuando regresa, la luz crea una interferencia que produce una imagen de color que muestra las estructuras del ojo y sus medidas en base a colores, siendo los fríos los que indican menor grosor y los cálidos mayor grosor.

Dicha técnica se utiliza para el diagnóstico, la decisión de la técnica quirúrgica de tratamiento y para el control postoperatorio por valorar la continuidad de las capas y la integración del injerto en la córnea.

Imagen: Oftalmología Veterinaria

El tratamiento del secuestro corneal felino es médico o quirúrgico dependiendo de la gravedad, además de tratar la causa que lo haya originado, que va desde el uso de fármacos a cirugía para corregir los daños del ojo que causen irritación.

Dependiendo del grado de dolor y profundidad del secuestro, se realizará un tratamiento médico.

• En los casos más leves: consiste en el uso de colirios antibióticos (frecuentemente con tobramicina, cloranfenicol o ciprofloxacina), antiinflamatorios (prednisolona o dexametasona) o pomadas oftálmicas, junto con interferón 2alfa recombinante y tratamiento antivírico (idoxiuridina, aciclovir, trifluorotimidina) en caso de rinotraqueitis asociada.
• En los casos de mayor profundidad del secuestro y mayor dolor: será necesario el tratamiento quirúrgico mediante la realización de técnicas como la queratotomía, que consiste en la retirada del tejido muerto para que la córnea se pueda regenerar.
• En los casos de mucha profundidad: serán necesarios los injertos corneales para rellenar la zona removida. Otras técnicas menos utilizadas son la translación corneo-conjuntival, los colgajos o los trasplantes de córnea.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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