Durante el embarazo de la perra, el cuerpo de nuestra mejor amiga sufrirá multitud de cambios y reacciones químicas para crear las condiciones idóneas para que los embriones se desarrollen en su interior. Funcionará como una máquina perfecta para que al final de esas nueve semanas de gestación nazcan los cachorros. Sin embargo, algunas veces ocurre algún problema que provoca un aborto espontáneo, que hace que la perra pierda a los bebés.
Es importante conocer los síntomas del aborto en una perrita para evitar que ella también corra riesgos, así que te los contamos en este artículo de ExpertoAnimal. Además, esto nos ayudará a descubrir si el animal tiene problemas de fertilidad y evitar un nuevo embarazo.
Causas de un aborto espontáneo
Dependiendo del momento de la gestación, el aborto puede ser causado por una razón u otra. En la última etapa del embarazo lo más común es que sea provocado por un desequilibrio hormonal en el vientre del animal.
Las bacterias, los parásitos o los hongos también son responsables de los abortos espontáneos. En los lugares donde conviven muchos perros, como las perreras o los parques caninos, puede existir una bacteria muy contagiosa llamada Brucilla que provoca abortos inesperados.
También en el agua y los alimentos pueden vivir parásitos como el Neospora caninum, u hongos que afecten al embarazo de la perra. Por eso debemos vigilar muy de cerca lo que come y limpiar bien su comedero y bebedero. Los análisis de sangre en el veterinario podrán detectar si nuestra perrita tiene alguna infección y podrán tratarla a tiempo. Las perritas que han sufrido un aborto debido a una infección, a parásitos o a hongos, deben recibir tratamiento veterinario.
Antes de la quinta semana de gestación
Normalmente, cuando una perra sufre un aborto antes de la quinta semana de embarazo suele reabsorber a los embriones, de manera que solo quedarían unos bultitos en el vientre. Generalmente la pérdida de los cachorros en esta etapa suele pasar inadvertida y no provoca daños en la madre, incluso a veces ni nos enteramos de que había estado embaraza porque todavía no había mostrado ningún síntoma de embarazo. Cuando una perrita pierde a sus embriones en las primeras etapas del embarazo puede ser una causa de infertilidad.
No obstante, la muerte de algún embrión no quiere decir que el embarazo se vea interrumpido. En muchas ocasiones mueren algunos fetos y otros continúan gestándose, y finalmente, nacen algunos de los perritos de la camada.
Después de la quinta semana de gestación
A partir de la quinta semana los embriones ya están casi formados y los síntomas del aborto en una perrita serán visibles y dolorosos. Empezará a sangrar abundantemente de manera repentina y, a veces, el sangrado será de color marrón verdoso, lo que indicará que está expulsando la placenta. En muchas ocasiones puede echar también a los fetos fallecidos.
A la perrita se le contraerá el estómago, lo que hará que sienta dolores. El aborto espontáneo a partir de la quinta semana enfermará a la perra, que se mostrará cansada, deprimida, sin apetito e incluso con fiebre. A veces también puede tener diarreas y vómitos.
Si empiezas a notar cualquiera de estos síntomas debes llevarla rápidamente al veterinario para que compruebe su estado de salud. Una perrita que ha sufrido un aborto necesita muchos cuidados y cariño para recuperarse, por lo que deberías permanecer a su lado hasta que vuelva a ser la de siempre.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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