¿Son buenos los cereales para los perros?

Sí, los perros pueden comer y digerir los cereales, lo que no quiere decir que estos tengan que ser la base de su dieta. Como carnívoros, el primer ingrediente de un menú adecuado para perros tiene que ser la proteína de origen animal, es decir, la carne o el pescado, nunca los cereales. La idea detrás de la supresión de los cereales de la dieta canina es que los perros son incapaces de digerir los almidones, pero esto no es cierto. Los perros, como las personas, sí pueden aprovecharlos, ya que cuentan con la amilasa, una enzima que se encarga de ello. No son lobos y se han ido adaptando a las particularidades de la alimentación humana a lo largo de su domesticación. De hecho, los piensos sin cereales también contienen almidón, pues se necesita para poder hacer las croquetas. La diferencia es que procede de otras fuentes, como los tubérculos o las leguminosas, como patatas, batatas, guisantes, lentejas, judías, la tapioca, la chirivía, etc.

La excepción al consumo de cereales, lógicamente, serán los perros con intolerancia o alergia a estos alimentos. Ellos sí que no deben incluirlos en su dieta. Pero que algunos perros no puedan consumirlos no implica que sean malos. Del mismo modo que no pensamos que, por ejemplo, la carne de vaca sea perjudicial para ellos, aunque algunos ejemplares tengan alergia a estas proteínas y no puedan consumirlas. De hecho, es bastante más habitual que las alergias de los perros sean, además de a carnes, a productos lácteos, antes que a cereales como el trigo.

A modo de ejemplo, la marca de alimentos para perros y gatos KOME ofrece un pienso natural para perros adultos con pollo y cordero, sin transgénicos ni aditivos, que se elabora también con arroz integral y está formulado por veterinarios especializados. Además, contiene maíz e hidrolizado de trigo, un procesamiento que previene la aparición de intolerancias y alergias a este ingrediente. Todos sus ingredientes son 100 % naturales y, además, donan el 10 % de las ganancias a asociaciones animalistas, de manera que, con la compra de sus productos, estarás ayudando a protectoras y asociaciones de animales. Si quieres probar este alimento, puedes hacerlo aquí mismo: Pienso para perros Adultos con Pollo y Cordero.

KOME también cuenta con un pienso para gatos esterilizados con pollo y atún. Sin transgénicos ni aditivos artificiales, al igual que el pienso para perros, completa la receta el arroz integral. Aunque para los gatos también circula la idea de que necesitan piensos sin cereales, su comportamiento en este sentido es como el del perro. Esto quiere decir que, salvo intolerancias o alergias, los gatos pueden comer cereales en su justa medida como parte de una dieta equilibrada basada siempre en la proteína de origen animal, ya sea procedente de la carne o del pescado.

Para los perros sin intolerancias o alergias, el aporte de cereales en su alimentación, siempre respetando el equilibrio entre estos ingredientes, la proteína animal, la verdura, la fruta y las legumbres, puede reportarles beneficios como los siguientes:

• Son una fuente de hidratos de carbono, que proporcionan energía esencial para el correcto funcionamiento del organismo. Aportan energía sin que sea necesario incluir en la receta una cantidad excesiva de grasa.
• Añaden fibra a la dieta, necesaria para el buen funcionamiento del aparato digestivo, el mantenimiento de la flora intestinal y una adecuada evacuación de las heces. La fibra también aporta un efecto saciante, que puede ayudar en las dietas para perros con problemas de peso o tendencia a engordar.
• Por supuesto, contienen nutrientes considerados esenciales, como ácidos grasos, aminoácidos, vitaminas o minerales.

Si nuestro perro presenta algún efecto negativo tras el consumo de cereales, lógicamente tendremos que suprimirlos de su dieta. Por ejemplo, aunque no es una dolencia muy común en ellos, los perros también pueden sufrir, al igual que los humanos, intolerancia al gluten o celiaquía, que no es más que una hipersensibilidad a este ingrediente. Se considera que tienen predisposición a esta enfermedad razas como el setter irlandés o el samoyedo. El gluten es un componente de la proteína vegetal que se encuentra en cereales como el trigo, la cebada o el centeno. Los perros con intolerancia al gluten sufrirán problemas digestivos si lo comen, de ahí que haya que eliminar los cereales que lo contengan de su dieta.

Por su parte, los perros con alergia a este componente normalmente lo manifestarán con problemas cutáneos, como el picor, la pérdida de pelo, etc. Pero evitar el gluten no quiere decir que los cereales estén prohibidos para ellos, ya que sí podrían consumir aquellos libres de este componente, como el arroz o el maíz.

Por último, cabe señalar que los que conocemos como cereales para el desayuno de consumo humano no son, en general, cereales para perros que se consideren aptos, ya que suelen contener azúcares y otros ingredientes muy poco recomendables para ellos.

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