El perro como terapia para los niños autistas es una excelente opción si estamos pensando en incluir en su vida a un elemento que le ayude en sus relaciones de comunicación social.
Al igual que sucede con la equinoterapia, los niños descubren en el perro un animal de confianza con el que tienen relaciones sociales sencillas que les permiten estar cómodos en su interacción social. Eso sí, recuerda que todas las terapias en las que se traten a niños con autismo deben estar siempre supervisadas por un profesional.
Descubre las terapias con perros para niños autistas en este artículo especial de ExpertoAnimal y plantéate aplicarla si tu hijo sufre este trastorno.
¿Por qué está indicada la terapia con perros para niños autistas?
Tener a un niño con autismo es una situación que viven muchos padres, es por ello que buscar terapias que le ayuden y mejoren su trastorno es fundamental.
Los niños autistas entienden las relaciones sociales de una forma distinta a la que lo hacen otras personas. Aunque los niños autistas no puedan "curarse" si que podemos notar una mejoría si trabajamos con ellos de forma adecuada.
Para realizar este artículo hemos consultado con Elizabeth Reviriego, psicóloga que trabaja de forma regular con niños autistas. Ella recomienda las terapias que incluyan perros:
"Los niños autistas tienen dificultad para relacionarse y poca flexibilidad cognitiva lo que hace que no reaccionen de la misma forma ante un acontecimiento. En los animales encuentran una figura más simple y positiva que les ayuda a trabajar la autoestima, la ansiedad social y la autonomía. Estos factores de la sintomatología secundaria se trabajan en la terapia con perros."
Imagen del trabajo de especialistas con niños autistas de diarioenfermero.es
¿Cómo ayuda el perro al niño autista?
Las terapias con perros no ayudarán directamente a mejorar las dificultades sociales que padece el niño pero si puede mejorar su calidad de vida y su percepción del entorno.
No todos los perros son adecuados para trabajar con niños autistas, se selecciona aquellos ejemplares dóciles y tranquilos y se trata siempre bajo la supervisión de un profesional. Es por este motivo que estos perros en concreto pueden ayudar: establecen una relación calmada, positiva y adecuada para su trastorno.
La dificultad que experimentan los niños autistas en las relaciones mengua al tratarse de un perro ya que no muestra imprevistos sociales que el propio paciente no pueda entender: ellos dominan la situación.
Algunos beneficios extra pueden ser la disminución de la ansiedad, el contacto físico positivo, aprenden sobre responsabilidad y practican además autoestima.
Compartimos las imágenes de Clive y Murray un niño autista que se hizo viral al mejorar su confianza con este perro de terapia. Gracias a él, Murray superó su miedo a las multitudes y ahora puede ir a comprar, a estadios de fútbol etc.
Si deseas leer más artículos parecidos a Terapias con perros para niños autistas, te recomendamos que entres en nuestra sección de Curiosidades del mundo animal.
¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón: