Tétanos en perros - Síntomas, tratamiento y contagio

Tétanos en perros - Síntomas, tratamiento y contagio

El tétanos es una enfermedad de tipo neurológico que se desarrolla a partir de la infección por una bacteria denominada Clostridium tetani. Las neurotoxinas producidas por esta bacteria originan un cuadro de rigidez muscular, que puede ser localizada o generaliza. Aunque se trata de una enfermedad más frecuente en otras especies (como los caballos), los perros también la pueden padecer. Por ello, en este artículo de ExpertoAnimal explicaremos todo lo que debes saber acerca del tétanos en perros, incluyendo sus síntomas, tratamiento y contagio.

¿Qué es el tétanos en perros?

El tétanos es una enfermedad infecciosa que está producida por una bacteria denominada Clostridium tetani. Esta bacteria se encuentra de forma habitual en el medio ambiente y en el tracto gastrointestinal de algunos animales, e incluso de las personas. Sin embargo, cuando la forma esporulada de la bacteria accede a un ambiente anaerobio (carente de oxígeno), como puede ser una herida necrótica, se transforma en su forma vegetativa, que es capaz de liberar unas neurotoxinas responsables de los síntomas del tétanos.

Se trata de una enfermedad poco frecuente en los perros.Parece que los individuos jóvenes son más susceptibles a padecerla debido probablemente a que los animales desarrollan anticuerpos a lo largo de su vida frente a la bacteria que está presente de forma habitual en el ambiente.

¿Qué causa el tétanos en perros?

Como ya hemos adelantado, el tétanos está producido por Clostridium tetani, en concreto por las toxinas neurotóxicas liberadas por esta bacteria:

  • La tetanospasmina: es una toxina que impide la liberación de neurotransmisores inhibidores (glicina y GABA) en la médula espinal y el cerebro. La ausencia de estos neurotransmisores produce un predominio de la excitación neural, lo que provoca los signos clínicos característicos de esta enfermedad.
  • La tetanolisina: es una toxina que tiene un efecto necrotizante de los tejidos. La necrosis de los tejidos favorece la creación de un ambiente anaeróbico en la herida que, a su vez, facilita el crecimiento de la bacteria. Es decir, podemos decir que esta toxina favorece que la infección se retroalimente.

Contagio del tétanos en perros

En los perros, la bacteria suele acceder al organismo por las siguientes vías:

  • Heridas penetrantes accidentales contaminadas: como hemos mencionado, Clostridium tetani es una bacteria que se encuentra de forma habitual en el medio ambiente. Por ello, existe la posibilidad de que, ante una herida penetrante, la bacteria presente en la tierra, el polvo, las heces o los objetos contaminados acceda al organismo y encuentre un medio anaerobio (sin oxígeno) en el que transformarse a la forma vegetativa y producir las neurotoxinas.
  • Heridas quirúrgicas: cuando no se mantienen unas medidas de esterilidad adecuadas durante la cirugía.
  • Fracturas de piezas dentales.

¿El tétanos en perros se contagia a humanos?

¿La mordedura de perro puede causar tétanos? Cabe mencionar que, aunque existe la creencia de que el tétanos se puede transmitir a partir de mordeduras de perros, lo cierto es que las bacterias que producen el tétanos en la saliva del perro se aíslan con muy poca frecuencia. El riesgo de transmisión directa a partir de una mordedura solo estaría presente en caso de que la boca o la saliva del perro estuviese contaminada por tierra o polvo que, a su vez, contuviese esporas de Clostridium tetani.

Síntomas del tétanos en perros

Los primeros síntomas del tétanos en perros suelen observarse de 5 a 10 días tras la aparición de la herida contaminada, aunque este intervalo puede ampliarse desde el tercer día hasta las tres semanas postinfección.

En los perros, el tétanos puede presentarse de forma local o generalizada, siendo más frecuente la forma generalizada en la especie canina. A continuación, explicamos con más detalle las dos formas en las que se puede presentar el tétanos en los perros y los signos clínicos asociados a cada una de ellas.

Tétanos localizado

Suele estar asociado a una menor carga de neurotoxinas tetánicas y se caracteriza por una rigidez muscular localizada únicamente en la zona de entrada de la bacteria, es decir, alrededor de la herida contaminada. No obstante, es importante saber que el tétanos localizado puede transformarse de manera progresiva en un tétanos generalizado.

Tétanos generalizado

En estos casos, los primeros signos clínicos que aparecen suelen ser oculares:

  • Enoftalmos: hundimiento del globo ocular.
  • Protusión de la membrana nictitante o tercer párpado.
  • Blefarospamos: contracciones o espasmos de los párpados.
  • Estrabismo ventromedial.
  • Miosis: contracción de la pupila.

Conforme la enfermedad avanza, aparecen otros síntomas como:

  • Contracción de los músculos faciales que da lugar a trismo mandibular (castañeo de dientes) y a la conocida como “risa sardónica”.
  • Orejas erectas.
  • Hipersensibilidad a la luz, los ruidos y el tacto.
  • Cola erecta.
  • Aumento generalizado del tono muscular, lo que origina la llamada “postura en caballo de madera”.
  • Marcha con pasos cortos y extensión excesiva de las articulaciones de las extremidades.
  • Disfagia: dificultad para tragar.
  • Dificultad o imposibilidad para orina y defecar.
  • En casos graves: postración, espasmos musculares, convulsiones, taquicardia o bradicardia, periodos de apnea y, finalmente, parada cardiorrespiratoria.

Diagnóstico del tétanos en perros

Ahora bien, ¿cómo saber si mi perro tiene tétanos? Pese a ser una enfermedad infecciosa, el diagnóstico no se suele realizar a nivel laboratorial, puesto que el cultivo de la bacteria es complicado y fracasa en la mayoría de los casos.

Por ello, el diagnóstico del tétanos suele realizarse primordialmente a nivel clínico, es decir, identificando los signos clínicos asociados a la enfermedad. Generalmente, la aparición de síntomas compatibles con tétanos suele asociarse a la existencia de una herida en la historia clínica reciente del animal. No obstante, no debe descartarse la enfermedad en pacientes sin heridas visibles, puesto que estas pueden haber cicatrizado cuando empieza a aparecer la sintomatología clínica.

Tratamiento del tétanos en perros

¿Existe vacuna para el tétanos en perros? Lo cierto es que no. El tratamiento del tétanos en los perros se basa en 3 objetivos fundamentales:

  • La destrucción de la bacteria responsable de la infección (Clostridium tetani).
  • La neutralización de la toxina liberada.
  • La limitación de los efectos de la toxina sobre el sistema nervioso central

A continuación, explicamos con detalle cada uno de estos pilares del tratamiento del tétanos.

Destrucción de la bacteria

Con ello, se evita que la bacteria continúe liberando la neurotoxina que origina los signos clínicos en el animal. Para la destrucción de la bacteria es necesario, por un lado, realizar un desbridamiento y una limpieza quirúrgica de la herida que haya actuado como vía de entrada para la bacteria. Se recomienda el uso de peróxido de hidrógeno en la zona, ya que reduce las condiciones anaeróbicas de la herida, lo que dificulta la multiplicación de la bacteria.

Por otro lado, es imprescindible instaurar un tratamiento antibiótico, siendo el metronidazol el antibiótico más efectivo. Conviene recordar que, tras la instauración del tratamiento, es posible observar un empeoramiento clínico por la liberación de toxinas procedentes de las bacterias destruidas.

Neutralización de la toxina liberada

Para ello, está indicada la administración de antitoxina tetánica equina. No obstante, esta terapia no debe realizarse de rutina, sino que debe reservarse para perros con signos clínicos severos.

Limitación de los efectos de las toxinas

Por una parte, se debe aislar al animal de estímulos externos (tanto visuales como sonoros) y restringir su manipulación al mínimo. Para ello, se debe colocar al animal en una zona oscura y con poco ruido, tapando los oídos con algodones para evitar cualquier estímulo auditivo o visual que pueda desencadenar los espasmos musculares o las crisis convulsivas.

Por otra parte, se debe instaurar un tratamiento farmacológico frente a los espasmos musculares y las convulsiones. Los medicamentos más utilizados para este fin son las fenotiazinas, las benzodiacepinas y el metocarbamol. En cualquier caso, las dosis utilizadas se deben ajustar a las necesidades de cada animal con el objetivo de producir una relajación muscular aceptable. Cabe mencionar que a largo plazo se pueden observar contracciones musculares exageradas durante el sueño, sin embargo, no se deben confundir con crisis convulsivas, puesto que estas contracciones musculares no necesitan un tratamiento anticonvulsivo específico.

Por último, es importante instaurar una terapia de soporte para cubrir las necesidades fisiológicas del animal y evitar complicaciones asociadas a la enfermedad. Estas medidas adicionales son las siguientes:

  • Si el animal no puede orinar (debido al aumento del tono uretral), es necesario realizar un sondaje urinario que garantice la evacuación de la orina.
  • Si el animal no es capaz de deglutir por sí mismo, se deben colocar sistemas de alimentación enteral (sondas nasoesofágicas o tubos de esofagostomía) que permiten mantener a los pacientes nutridos e hidratados.
  • Mientras que los animales están postrados, se debe proporcionar una cama con un material blando, confortable y seco, y se deben realizar cambios de posición cada 4-6 horas, para así evitar las úlceras por decúbito.

Pronóstico de un perro con tétanos

Llegados a este punto es probable que te preguntes si la recuperación del tétanos en perros es posible. Pues bien, pese a su aparente gravedad, el pronóstico del tétanos es perros es favorable cuando se realiza un tratamiento correcto y temprano. En estos casos, la tasa de supervivencia es alta y la recuperación de los animales es completa.

No obstante, si no se diagnostica a tiempo y se trata de forma agresiva, es habitual que aparezcan complicaciones y que la enfermedad progrese hasta producir la muerte del animal. Por ello, siempre que sospeches que tu perro presenta alguno de los signos clínicos asociados a esta enfermedad, especialmente si ha sufrido alguna herida recientemente, no dudes en acudir de urgencia a tu veterinario/a de confianza. En estos casos, el reconocimiento temprano del cuadro clínico y la adopción a tiempo de las medidas adecuadas será crucial para garantizar la supervivencia del animal.

¿Cómo prevenir el tétanos en perros?

La mejor manera de prevenir el tétanos en perros es desinfectando bien las heridas en cuanto se las hace y, por supuesto, acudiendo al centro veterinario ante cualquier signo de infección. Como hemos visto, la rápida actuación es la clave para evitar que se desarrolle la enfermedad.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
  • López, A.; Hernández, A.; Luján, A. (2014). Tétanos canino: resolución de un caso clínico grave. Argos; 162:60-63
  • Font, I. (1992). Tétanos en el perro. Revista Oficial de AVEPA; 12(3):181-190