Tiburón anguila

Estos tiburones llevan viviendo en la Tierra unos 80 millones de años sin cambios evidentes en su anatomía, razón por la cual se consideran fósiles vivientes. Sin embargo, estas características anatómicas resultan beneficiosas para esta especie, de modo que le han permitido vivir por este largo tiempo en los océanos.

Uno de sus principales rasgos es la presencia de una gran cantidad de dientes, poseyendo hasta 300 estructuras dentales, bastante afiladas y letales para sus presas. Los dientes se encuentran en sus fuertes mandíbulas articuladas, favoreciéndoles la posibilidad de devorar animales de gran tamaño.

Su cuerpo largo presenta aletas en la zona dorsal, pélvica y anal, esta última más grande que la dorsal; además, también tiene otras aletas en forma de flecos en los 6 pares de hendiduras o aberturas branquiales. Su color es marrón oscuro, puede medir hasta 3 metros de longitud y tiene una apariencia similar a una anguila.

El tiburón anguila es una especie demersal o bentopelágica, de modo que habita las profundidades oceánicas, aunque también en algunos casos ha sido reportada como pelágica, es decir, en zonas menos profundas, probablemente para la búsqueda de presas.

Las temperaturas de su hábitat son variables, desde aguas frías como el ártico de Noruega o las islas Británicas, hasta aguas más cálidas como de Surinam, Guyana y Guayana Francesa. Aunque no hay datos precisos sobre su tendencia poblacional, una de las más comunes es en Japón, donde particularmente ha sido visto en menores profundidades.

Debido a que la pesca en aguas profundas, se ha extendido considerablemente en varios de los países que corresponden al rango de distribución de esta especie, la preocupación en la comunidad científica por la afectación del hábitat en este sentido es cada vez mayor.

El tiburón anguila es una especie que no es muy común observar, por lo que hay pocos registros de su comportamiento. Aunque puede estar presente en profundidades de 20 a 1.500 metros, comúnmente prefieren estar entre los 500 a 1.000 metros de profundidad. Cuando suben a zonas menos profundas, lo hacen en horas nocturnas.

Esta especie de tiburón no es peligrosa para las personas, aunque, puede causar heridas importantes en las manos de los científicos al momento de manipularos para su estudio. Se trata de animales solitarios, de movimientos lentos, cuya esperanza de vida es aproximadamente unos 25 años. Sin embargo, como no se ha mantenido en cautiverio con fines de investigación, esta información todavía falta por corroborar.

Los tiburones anguila son feroces cazadores. Muy difícilmente una presa logra escaparse cuando es atrapada, ya que se abalanzan ágilmente sobre ella, doblando sus cuerpos como una serpiente antes de capturar a la víctima. En muchos casos, se tragan la presa completa, y cuando no es posible, la sujetan con su gran cantidad de dientes afilados, de los cuales se hace imposible soltarse.

Suelen camuflarse bastante bien gracias a su color y cazan en horas nocturnas. Son animales carnívoros con una dieta variada, pudiendo consumir:

• Peces.
• Pulpos.
• Calamares.
• Otros tiburones.

El tiburón anguila es una especie vivípara y se estima que el periodo de gestación dure entre 1 a 2 años. Pueden producir de 2 y hasta 15 crías por cada proceso de gestación, y estas llegan a tener hasta unos 60 cm de longitud. La fertilización es interna, por lo que ambos individuos deben unirse para que el macho pueda introducir los espermatozoides y estos lleguen hasta los oviductos de la hembra. El proceso ocurre a través de una maniobra de sus cuerpos, en la que el macho sujeta a la hembra.

Probablemente el tiburón anguila sea matrotrófica, es decir, que los embriones eclosionarían del huevo dentro de la madre y se quedarían ahí por un largo periodo de tiempo, alimentándose de la yema de su propio huevo. No se conoce que esta especie tenga épocas fijas para su reproducción.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha identificado al tiburón anguila en la categoría de menor preocupación. Sin embargo, los reportes indican que aunque no es una especie que sea particularmente perseguida, la pesca con mallas de arrastre en aguas profundas ha ido en aumento, por lo que la captura accidental de este tiburón puede también ir creciendo. De hecho, se han evidenciado accidentes de este tipo y los individuos capturados son finalmente utilizados para producir harina de pescado.

En algunos países donde habita el tiburón anguila, existen ciertas restricciones para la pesca por arrastre en profundidad, con lo cual se disminuye la posibilidad de que sean capturados de manera accidental. En Japón puede verse a este animal en mercados de comida y en acuarios, a pesar de ser una especie que no debe mantenerse en cautiverio.

El tiburón anguila hasta el momento se encuentra beneficiado de no estar en peligro de extinción, sin embargo, dada su esporádica presencia resulta difícil establecer con precisión sus niveles poblacionales. En la actualidad, en la Unión Europea existen medidas que establecen un límite cero de captura para todas las especies de tiburón, medida que beneficia al tiburón anguila. En zonas del sur y este de Australia, las zonas pesqueras por debajo de los 700 metros de profundidad están cerradas, aspecto que favorece a muchas especies, incluyendo al tiburón en cuestión.

Es fundamental el monitoreo constante de los niveles de pesca en los océanos a nivel global, ya que esta es una de las causas que afectan considerablemente las poblaciones de animales marinos.