Tiña en perros - Síntomas, causas y tratamiento

El contagio de la dermatofitosis en perros sucede cuando el can entra en contacto directo con otro animal o persona infectada. También puede contagiarse si ha estado en contacto con un ambiente o en un lugar contaminados por esporas (producidas por los hongos) o con accesorios contaminados, como la cama de un perro contagiado, cepillo, cuenco de comida...

Al ser la tiña una enfermedad tan contagiosa, es muy común verla en animales que viven en grupos, por ejemplo, en protectoras, en colonias controladas, etc. Por este mismo motivo, es vital que en cuanto detectemos tiña en alguno de nuestros animales de compañía, empecemos con el tratamiento inmediatamente, pues puede que así logremos frenar el contagio.

Como sucede con la mayoría de enfermedades, si el estado previo del perro que es infectado no es muy bueno, un sistema inmunológico deprimido del can facilitará la propagación de la tiña por todo el cuerpo en poco tiempo. Esto es así debido a que la piel se encuentra en un estado más frágil y vulnerable, por lo que es más susceptible a sufrir infecciones como esta. En estos casos, los hongos que producen la tiña encuentran el ambiente ideal para reproducirse.

Los síntomas empiezan a ser visibles entre 2 y 4 semanas tras el contagio.

Como ya hemos comentado, los hongos se alimentan de la queratina presente en la piel, lo provoca descamación de la misma. Las esporas de los hongos penetran en la piel y ocupan el lugar del folículo piloso, destruyendo la queratina presente y provocando la caída del pelo. Por ello, los principales síntomas de la dermatofitosis en perros son lesiones circulares acompañadas de alopecia. Aparecen costras y escamas de un color amarillento y, además, notaremos un olor bastante peculiar que se desprende de la piel del perro infectado. Estas lesiones en la piel de nuestro perro pueden verse de forma localizada o de forma generalizada y extendida por todo el cuerpo, según lo avanzado que sea el estado de la enfermedad. En el caso de los perros, la dermatofitosis no suele causar apenas picores y rascados, como sí sucede en el caso de los humanos.

Aunque la dermatofitosis o tiña en perros tiene estos síntomas bastante característicos, no debemos confiarnos, pues la demodicosis o sarna demodécica en perros tiene síntomas muy parecidos y casi no produce picores, a diferencia de otros tipos de sarna. Lo mejor será que nuestro veterinario de confianza nos lo confirme con una serie de pruebas que le ayuden en su diagnóstico, como por ejemplo un tricograma realizado con un microscopio para observar pelos de la zona afectada y detectar los hongos causantes de la tiña.

El diagnóstico de la tiña en perros debe realizarlo un veterinario. Aunque las lesiones de esta enfermedad son muy características, como hemos comentado, existen otras patologías que cursan con signos clínicos similares.

Una vez en la clínica, el veterinario/a que atienda a nuestro perro empezará por realizarlos una serie de preguntas, como por ejemplo si hay más animales en casa, si algún miembro del hogar presenta lesiones similares, la rutina del animal, si ha estado en contacto con animales infectados, etc. Tras esta primera entrevista, examinará a nuestro perro y observará las lesiones.

Para obtener un diagnóstico definitivo, las pruebas serán las siguientes:

• Lámpara de Wood. Se trata de un método basado en la recolección de pelos próximos a las lesiones circulares par colocarlos debajo de la lámpara y analizarlos.
• Observación directa al microscopio. Como ya habíamos apuntado, el veterinario también puede optar por analizar directamente en el microscopio los pelos extraídos.
• Cultivo de hongos. Los pelos se analizan en el laboratorio para identificar el tipo de hongo exacto. En caso de confirmarse el diagnóstico, este cultivo se repetirá a lo largo del tratamiento hasta que los resultados sean negativos, es decir, que muestren que el perro ya está libre de hongos.

Es cierto que muchas veces si se diagnostica la tiña en fases principales, solo con mejorar el sistema inmunológico del animal afectado la tiña remite en pocos meses. Por lo tanto, en estos casos, además de ayudar a la mejoría del sistema de defensas de nuestro compañero, el objetivo del tratamiento es más bien sintomático y para evitar la propagación del hongo.

Principalmente, es suficiente con un tratamiento fungicida tópico en forma de pomada, polvos o loción. En el caso de utilizar una loción o unos polvos, podemos ayudarnos con un cepillo para poder extender bien el producto a la vez que ayudamos a eliminar esporas de los hongos acumuladas en el pelaje. Deberemos decantarnos por el producto fúngico que nos recete nuestro veterinario de confianza tras haber analizado a nuestro perro y descubierto el hongo que provoca la tiña en él. Es vital que se realice el tratamiento en el cuerpo entero de nuestro perro aunque las lesiones sean localizadas, así nos aseguramos de que no queden zonas del cuerpo en las que el hongo pueda estar prosperando sin aún mostrarse los síntomas. De todas formas, el propio veterinario/a nos pautará cómo llevar a cabo el tratamiento.

El tratamiento más utilizado en perros es el siguiente:

• Calazufre (0’05%)
• Clorhexidina (0’5%)
• Solución de Captan (al 1:300 en enjuague dos veces a la semana)

En cambio, para casos más graves en perros suele utilizarse un tratamiento sistémico con un antimicótico como la griseofulvina. La dosis deberá indicarla un veterinario especialista, ya que dependerá del peso de nuestro can entre otros factores.

Generalmente, los tratamientos deben durar entre 1 y 3 meses. Además, cualquier tratamiento para la tiña en perros u otros animales debe continuar haciéndose entre 2 y 4 semanas más después de que el animal afectado aparentemente esté curado, ya que de esta forma nos aseguramos al máximo de que los hongos no reaparezcan, pues necesitan muy poco para propagarse de nuevo. La forma de saber seguro que nuestro perro ya está curado es que el veterinario realice de nuevo el cultivo de hongos.

Aunque deberemos seguir aplicando el tratamiento veterinario para curar la tiña en perros, a modo de complemento podemos aplicar algunos remedios caseros. Eso sí, antes de introducirlos, recomendamos consultar con el especialista si son realmente apropiados para el caso concreto de nuestro can. Dicho esto, veamos a continuación algunos consejos y remedios naturales y caseros para poder tratar la tiña y sus síntomas:

• Higiene al manipular las lesiones: como hemos comentado anteriormente, la tiña también se contagia a humanos. Por esto, en caso de que nuestro perro tenga esta enfermedad cutánea, es vital que nos protejamos bien en todo momento. Deberemos utilizar guantes de látex para manejar a nuestro perro y aplicarle los tratamientos. Igualmente, nos lavaremos bien las manos antes y después.
• Limpieza y desinfección del hogar: para evitar que el hongo siga propagándose, deberemos limpiar a fondo y desinfectar toda la casa. Podemos hacerlo con cloro y detergente. Deberemos aspirar todo y deshacernos de la bolsa del aspirador. Además, si es posible, se deben limpiar los muebles, alfombras, cama de nuestro perro, juguetes, mantas, etc., con vapor. Este proceso hay que hacerlo mínimo el primer día y el último día del tratamiento.
• Recorte del pelo próximo a las lesiones: recortar el pelo que se encuentra alrededor de las lesiones que tiene nuestro can hará que al hongo le sea más difícil propagarse por todo el cuerpo. Es vital que tras cortar el pelo eliminemos los pelos del ambiente y volvamos a limpiar, pues los hongos de la tiña sobreviven en estos pelos.
• Baño del perro infectado: seguramente el propio tratamiento que nos haya recetado el veterinario incluye baños a menudo. Es muy importante que dejemos actuar al champú o loción mínimo unos 10 minutos. Debemos asegurarnos de que el agua nunca supera los 27 ºC.
• Aceite de árbol del té: este aceite esencial tiene propiedades antisépticas muy potentes y es utilizado para muchas cosas distintas. Sin embargo, al tratarse de un aceite más bien fuerte, es preferible diluirlo en agua antes de aplicarlo sobre las zonas afectadas. De esta forma, recomendamos diluir en un recipiente con agua de 3 a 5 gotas. La cantidad puede ir aumentando progresivamente si no se observa ninguna mejora. Al momento de aplicar la solución, es preferible utilizar una gasa limpia, cambiándola para no propagar los hongos.
• Aceite de Neem: este es otro aceite que posee fuertes propiedades antifúngicas, por ello es un excelente remedio casero para tratar la tiña en perros. Una forma muy común de utilizarlo es echando dos cucharadas y media de este aceite en un tarro con aloe vera mezclándolo bien. Habrá que untarlo en las zonas afectadas de tiña dos veces al día.
• Aceite de semilla de pomelo: este aceite tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas y por esto es un producto natural muy utilizado para tratar la tiña. En este caso, mezclaremos el aceite de semilla de pomelo con un poco de agua tibia para aplicarlo dos veces al día. Enseguida empezaremos a notar mejorías.
• Ajo: es sabido que el ajo es un poderoso desinfectante y actúa muy bien como antifúngico también. En este caso, la mejor forma de aplicación es picar un poco de ajo, mezclarlo con un poco de vaselina neutra, untarlo en las zonas afectadas de tiña y taparlo con una gasa para dejar que actúe mejor. Deberemos dejarlo toda la noche y durante el día se darán los baños necesarios que se especifique en el tratamiento veterinario y aplicaremos un poco más de ajo tras los baños. Esto lo repetiremos al menos unos 3 días.
• Vinagre con sal: mezclamos sal yodad con vinagre hasta que queda una especie de pasta que aplicaremos en las áreas que tengan tiña en la piel de nuestro perro. Lo dejaremos actuar unos 5 minutos, luego lo retiraremos y lavaremos bien. Este proceso hay que repetirlo durante al menos una semana.

Es muy importante que el perro no ingiera ninguno de los remedios mencionados para evitar problemas digestivos. Igualmente, en caso de duda, insistimos, es fundamental consultar con el veterinario/a.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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