Tipos de cepillos para perros

Tal y como comentamos, en función del tipo de pelo de nuestro perro deberemos utilizar un cepillo u otro. Así mismo, la asiduidad con la que tendremos que cepillar el pelaje de nuestro can también dependerá de la longitud, grosor y cantidad de pérdida del mismo. Pues, existen razas de perro con una mayor tendencia a la caída del pelaje que otras que, por el contrario, no sueltan pelo.

Después de la hora del paseo, el cepillado del pelaje es uno de los mejores momentos del día para nuestro can. Si lo realizamos de forma adecuada, le proporcionaremos un estado de relajación y satisfacción a la vez que retiramos la suciedad acumulada en su manto, deshacemos los enredos que se hayan podido causar y mantenemos en perfectas condiciones la salud de su piel. Sin embargo, una mala elección del cepillo o no saber cómo cepillar el pelo puede derivar en un momento realmente incómodo y muy desagradable para nuestro perro.

En general, diferenciamos tres tipos de pelo: corto, medio y largo. Cada uno de ellos requiere de un tipo de cepillo específico y tiempos de cepillados. Veamos a continuación qué peines debemos adquirir para peinar a nuestro can según si tiene un pelo corto, medio o largo.

Los perros de pelo corto requieren de un cuidado del manto mucho más leve. Al contar con un pelaje muy poco denso, no necesitan más de dos o tres cepillados a la semana. Por supuesto, dentro de las razas consideradas de pelo corto, existen distintas medidas y características del pelo que estipularán si debemos realizar dos o tres peinados semanales. Por ejemplo, el chihuahua, pese a ser un can con el pelaje corto, tiende a perder una gran cantidad del mismo y, por tanto, necesitará más cepillados que un dálmata o un bóxer, que no pierden tanto pelo.

Los perros con este tipo de pelo necesitan cepillos que se limiten a eliminar el pelo sobrante, pues no tienen la posibilidad de acumular enredos ni suciedad excesiva. Así pues, necesitaremos comprar un cepillo de cerdas de goma, manopla o carda de goma, para evitar dañar la piel de nuestro can y arrancar pelos que no debemos. Así mismo, es muy sencillo de limpiar y mantener en perfectas condiciones. Este tipo de cepillos para perros de pelo corto permiten que el pelaje muerto se adhiera a ellos con facilidad a la par que realizamos un suave y agradable masaje al animal.

Por otro lado, y pese a que pueda resultar extraño, otro de los utensilios a tener en cuenta a la hora de peinar a los canes con el manto más corto es la piedra pómez. Este producto capta el pelaje muerto sin problemas y, por tanto, resulta un complemento al cepillo perfecto. Eso sí, es necesario pasar la piedra siempre a favor del pelo y con mucha suavidad para evitar dañar la piel. Además, evitaremos las zonas sin pelo o con una capa muy fina.

Los perros de pelo medio como el akita americano o el golden retriever, que tienen más cantidad de pelaje que los anteriores, requieren un mínimo de cuatro cepillados a la semana. Si disponemos de tiempo suficiente para cepillarles el pelo una vez al día, nuestro peludo compañero nos lo agradecerá y mantendremos la limpieza del hogar en armonía.

Al contar con un pelaje más largo, grueso y denso que los de pelo corto, necesitaremos comprar un cepillo de cerdas metálicas finas y juntas, conocido por muchos como carda o raqueta, para poder retirar todo el pelo muerto acumulado. Eso sí, prestando atención a la forma de sus puntas, puesto que deben ser redondeadas para evitar dañar la piel del animal o arrancar el pelo sano. Estos perros tienden a perder bastante cantidad de pelo, por lo que si no la retiramos la irá acumulando y esparciendo por toda la casa.

Si nuestro perro presenta el pelo medio y, además, grueso y denso, aconsejamos pasar al siguiente apartado porque será necesario un cuidado extra explicado a continuación.

Los perros de pelo largo son los que requieren más atención en cuanto al cuidado de su pelaje, puesto que tienden a presentar enredos, acumular suciedad y, la mayoría, a perder gran cantidad de pelo. Cabe destacar que en este grupo no solo se incluyen los canes con el manto visiblemente muy largo, como el galgo afgano, sino que también forman parte aquellos perros con el pelo grueso y de doble capa, como el pastor alemán. De esta forma, aunque nuestro perro goce de un pelo considerado medio, si lo presenta denso, duro o grueso, es recomendable seguir las recomendaciones dadas en este apartado.

Tendremos que cepillar todos los días el pelo de nuestro can si lo tiene largo o tiende a perder una gran cantidad, después de cada paseo. No obstante, desde ExpertoAnimal te recomendamos que combines el cepillado diario en casa con una sesión de peluquería canina al mes, o mes y medio, siguiendo las indicaciones del especialista.

Al ser canes con un manto más largo o denso y, por ende, necesidades capilares especiales, será necesario adquirir dos tipos de cepillos distintos, uno para peinar, cepillar y eliminar el pelo muerto, y otro para desenredar cuando sea necesario.

Para cepillar y peinar

Para los perros con un pelaje más largo y, además, piel delicada, como los yorkshire, necesitaremos comprar un cepillo de doble cara, con cerdas redondeadas por un lado y otras más duras de pelo sintético por el otro. Así, podremos pasar primero la parte de las cerdas redondas, peinar el manto con mucho cuidado y eliminar el pelo muerto, y luego la otra cara para aportar suavidad y brillo.

Para los perros de pelo largo con la piel más gruesa y menos delicada, podemos utilizar primero un cepillo de púas metálicas o carda como el que empleamos para el pelo medio con el objetivo de peinar y eliminar la suciedad fácilmente. Eso sí, al tener más cantidad de pelo, deberás hacerlo con mucho cuidado para no dañar al animal con tirones.

Para desenredar

Como has podido comprobar, los dos tipos de cepillos para perros mencionados sirven para cepillar y peinar al animal, no para desenredar. Para este fin, optaremos por un cepillo o peine rastrillo, diseñado especialmente para deshacer los nudos y enredos. Este tipo de cepillo es preferible emplearlo en canes de pelo más bien grueso, aquellos con el manto más fino y la piel más delicada pueden verse perjudicados.

Además de eliminar los enredos, el rastrillo ayuda a retener el pelaje muerto situado cerca de la piel. Los perros con el pelo grueso suelen retener mucho más que el resto de canes el pelaje muerto, sobre todo durante las épocas de muda, por lo que este tipo de peine es realmente útil para retirarlo. De esta forma, como decíamos, además de emplear la carda metálica, aconsejamos utilizar el rastrillo a pesar de no presentar un manto muy largo.

Finalmente, cabe diferenciar el manto de los perros de agua, caracterizado por un pelaje rizado y muy denso. Los perros como los poodle, caniches, bichón frisé, etc., requieren un peine especial muy diferenciado de los vistos en los apartados anteriores. Para poder desenredar su pelo sin dañarlo ni arrancarlo, eliminar la suciedad y mantenerlo sano y fuerte, necesitaremos comprar un peine de púas metálicas gruesas y separadas, también llamado cortanudos.

Tendremos que cepillarlos con este peine todos los días, después de cada paseo, para evitar la formación de nudos. Aunque son perros que no acostumbran a perder pelo, sí que tienden a generar una gran cantidad de enredos y acumular barro, arena, etc. De esta forma, si tienes un perro de agua y observas que pierde mucho pelo, deberás llevarlo al veterinario para que lo examine y averigüe si tiene alguna deficiencia alimenticia.

Si el animal presenta nudos muy cercanos a la piel y difíciles de deshacer, evitaremos utilizar el cortanudos y usaremos directamente una tijera de punta roma para cortarlo. En estos casos, utilizar este tipo de peine puede generar dolor e, incluso, heridas, por lo que es mejor cortar que desenredar.

Además de los cepillos y peines mencionados en los apartados anteriores, existe otro tipo de cepillos para perros diseñado especialmente para retirar el pelaje muerto. Se conoce como cepillo escarpidor, aunque la conocida marca FURminator ha popularizado el nombre y muchos lo identifican como "furminator", a pesar de ser muchas las empresas que lo fabrican.

La eficacia del cepillo escarpidor o furminator es realmente asombrosa, puesto que está demostrado que consigue retirar hasta el 90% del pelo muerto. Se caracteriza por presentar una única fila de púas metálicas muy cortas, finas y juntas, mostrando una apariencia similar a un rastrillo. Puesto que es apto para todo tipo de pelo, siendo lo ideal emplearlo en perros de pelo medio o largo, podemos encontrarlo en distintos tamaños, permitiéndonos también escoger aquel que se adapte a la mida del animal.

Por otro lado, el escarpidor favorece la piel del perro y proporcionar brillo y suavidad al manto. Esto es así debido a que tiene la capacidad de distribuir con facilidad la grasa natural presente en la dermis de los perros.

En ocasiones, los cepillados periódicos nos permiten advertir la presencia de pulgas o piojos, así como su rastro. Para ello, disponemos de un tipo de peine para perros diseñado precisamente con el objetivo de identificar las heces de estos parásitos y poder proceder, así, a aplicar el tratamiento antiparasitario estipulado por el veterinario. Estos peines se caracterizan por presentar púas metálicas, finas y juntas entre sí para poder arrastrar y recoger las heces. Son aptos para todo tipo de pelaje y se deben emplear pasándolos por el manto con cuidado y paciencia para evitar tirones.

Una vez recogida la muestra, comprobaremos si realmente se trata de heces de parásitos o tierra. ¿Cómo? Muy sencillo, colocando la muestra sobre una gasa y aplicando un poco de alcohol. Si la muestra se torna roja, se trata de heces, mientras que si no se observa ningún cambio, es tierra.

Si se confirma la presencia de parásitos, examina detenidamente la piel del animal para determinar si se trata de pulgas o piojos y no olvides acudir al especialista. Más información en los siguientes artículos:

• Eliminar las pulgas del perro
• Piojos en perros - Síntomas y tratamiento

Antes de nada, es importante resaltar la higiene de los cepillos para perros. Independientemente del tipo seleccionado, es fundamental establecer una rutina y lavarlos de forma periódica para evitar que acumulen suciedad y perjudiquen el manto del animal.

Ahora sí, a la hora de cepillar el pelo del perro recomendamos hacerlo siempre en la dirección del manto. Por otro lado, en los perros de pelo largo, podemos humedecer primero el manto con un acondicionador o producto especial para ellos y, tras el cepillado, secarlo.

Si tu can se muestra inquieto o nervioso, prueba de relajarlo primero mediante masajes y, sobre todo, procura relacionar los cepillos y el momento con estímulos positivos. Forzar al perro a quedarse quieto mientras lo cepillas solo provocará en él más miedo y rechazo, por lo que, incluso, puede desencadenar una actitud agresiva si se siente muy amenazado. Y si no sabes cómo manejar la situación, no dudes en acudir a una peluquería canina cualificada y de confianza.

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