Tipos de focas

La gran familia Phocidae, dentro de la cual se encuentran las focas, actualmente se divide a su vez, en dos subfamilias con especies que comparten características anatómicas, ecológicas y de comportamiento, pero que difieren en cuanto a su distribución geográfica. Como mencionamos, se encuentran en prácticamente todos los océanos del mundo y a lo largo de la evolución han ido adquiriendo diferentes adaptaciones para la vida marina. Por un lado, tenemos a las focas presentes en el hemisferio norte, y son en general algo más grandes que sus parientes, las focas del hemisferio sur. De las 19 especies que existen, dos de ellas son de agua dulce y el resto son marinas, siendo tres de ellas habitantes de zonas más cálidas y no de aguas heladas.

Se clasifican en dos subfamilias dependiendo de su localización. Por un lado, existe la subfamilia Phocinae, que incluye a las focas del hemisferio norte, mientras que la subfamilia Monachinae incluye a las especies del hemisferio sur y a algunas especies del género Monachus (focas monjes).

A continuación, veremos en más detalle algunos ejemplos de cada subfamilia.

La subfamilia Phocinae está compuesta por un total de 10 tipos de focas. A continuación, destacamos a cuatro:

Foca barbuda (Erignathus barbatus)

Esta especie habita el océano Ártico y es de tamaño medio, mide cerca de 2,2 metros aunque puede llegar a casi 3, y tanto el macho como la hembra tienen tamaños similares. La características más llamativa de esta especie de foca es la posición de sus miembros anteriores, que están ubicados frontalmente, a diferencia de las demás especies de focas, además, posee un abundante bigote, que es lo que le da su nombre. Su cuerpo es de color pardo amarronado, siendo mas rojizo en la zona de la cabeza y el cuello. Otro aspecto que diferencia a esta especie del resto que compone esta subfamilia es la presencia de un par de pezones.

Se alimenta de una gran variedad de peces, almejas y calamares, los cuales caza mediante el buceo. Generalmente, no se aventura a profundidades de más de 300 metros, a diferencia de los jóvenes que pueden llegar a más de 400. La foca barbuda es la presa favorita de los osos polares, además, durante siglos ha sido presa de caza de los inuit, pobladores de las regiones árticas.

Foca capuchina (Cystophora cristata)

También conocida como foca de casco, esta especie se encuentra presente en el norte del océano Atlántico y en el Ártico. Sin duda, lo que más caracteriza a esta foca es el ensanchamiento de las cavidades nasales que tiene el macho, lo que le dio el nombre de foca de casco, ya que le da el aspecto de tener uno en su cabeza cuando llega a adulto, puesto que puede ser inflado con aire.

Su tamaño ronda los 3 metros en los machos, mientras que las hembras alcanzan cerca de 2 metros, lo que le otorga dimorfismo sexual. Su coloración es oscura, con tonos marrones o negros y el dorso es moteado. Esta especie no es gregaria y solo forma grupos numerosos durante la época de apareamiento, además, las hembras destetan a las crías alrededor del cuarto o quinto día tras el nacimiento, teniendo uno de los periodos de lactancia más cortos entre los mamíferos.

Son comunes en áreas de alta mar, siempre sobre hielos oceánicos desde donde se sumerge a bucear unos 100 metros en busca de alimento, el cual varía entre una gran diversidad de peces y cefalópodos.

Foca común o moteada (Phoca vitulina)

Este es el tipo de foca más ampliamente distribuido, ya que se encuentra en la línea de costa a lo largo del norte de los océanos Atlántico y Pacifico, en el Mar del Norte y el Báltico. Es de tamaño medio, llegando el macho a casi 2 metros; la hembra es algo más pequeña.

Estas focas son de color gris o marrón acanelado y con un patrón de manchas que varía en cada individuo, lo que caracteriza a esta especie. Además, sus orificios nasales están curvados de forma que parecen una V. La foca común es gregaria y siempre está con los miembros de su familia en sitios rocosos donde descansan y que, además, están bien provistos de alimento, siendo muy fieles a estos lugares.

Poseen mecanorreceptores que les permiten identificar objetos que se mueven debajo del agua, lo que les ofrece una perfecta orientación a la hora de cazar. Se alimentan principalmente de una gran variedad de peces, aunque también pueden consumir crustáceos y cazar calamares.

Foca listada (Histriophoca fasciata)

Esta especie se encuentra en las regiones árticas del océano Pacífico, en el Mar Bering y el Mar Ojotsk y es la especie de foca menos conocida debido a sus hábitats tan remotos y a que pasan mucho tiempo en el agua. Su nombre común deriva del diseño de franjas o listones que cubren su cuerpo, ya que los adultos tienen marcas en el pelaje muy distintivas y compuestas por un fondo oscuro con un conjunto de bandas claras que rodean la cabeza, la parte posterior del cuerpo y las aletas delanteras. En los machos, el color de fondo puede ser marrón oscuro o casi negro y las bandas casi blancas, mientras que las hembras presentan el mismo patrón, pero con menos contraste. Tanto macho como hembra miden entre 1,5 y 1,7 metros.

Esta especie vive exclusivamente en hielos oceánicos y durante la época de cría o de muda, busca plataformas heladas para realizar estos procesos. Posee un saco de aire conectado a la tráquea, que al ser inflado le proporciona flotabilidad, lo que es usado muchas veces para flotar y descansar sobre el agua. Al igual que las demás especies, la foca listada se alimenta de calamares, camarones y de diversos peces.

Dentro de la subfamilia Monachinae encontramos un total de nueve tipos de focas, veamos a las cuatro más destacadas:

Foca cangrejera (Lobodon carcinophagus)

Esta especie de foca es habitante de la Antártida, aunque también hay registros de individuos errantes en Nueva Zelanda, Australia y Sudamérica. Esta especie es más esbelta que otras focas, puede medir más de 2,5 metros y el color de su pelaje es grisáceo oscuro, volviéndose más claro en verano.

Esta es otra especie que depende exclusivamente de los bloques de hielo oceánicos, ya que vive la mayor parte de su vida en estos. Además, su dieta se basa en más del 90 % en krill debido a que, por la estructura de sus dientes, no puede capturar otras presas, actuando estos a modo de filtro. Es una especie social que vive en grupos pequeños y donde ambos sexos se encargan de cuidar a la cría. Así mismo, es de las focas más rápidas, puesto que son capaces de sumergirse a más de 400 metros en 11 minutos.

Foca leopardo (Hydrurga leptonyx)

La foca leopardo se encuentra en la Antártida y también está asociada a las plataformas de hielo oceánico. Es de gran tamaño, tanto las hembras como los machos pueden alcanzar más de tres metros de longitud y su pelaje es de color gris, volviéndose más claro en la parte ventral, con manchas en el cuello y pecho, lo que le da su nombre. Su aspecto es musculoso y su cabeza recuerda a la de una gran serpiente, con una boca muy grande que deja ver sus largos dientes afilados.

Se trata de una especie solitaria y agresiva, siendo la principal depredadora del pingüino emperador en la Antártida. Además, sus sentidos de la vista y el olfato se encuentran muy desarrollados, lo que las vuelve aún más amenazantes. En su dieta entran una gran variedad de peces, calamares, huevos de otras aves y pingüinos, puesto que pueden atrapar todo lo que entre en su boca.

Foca monje del Mediterráneo (Monachus monachus)

La foca monje se distribuye en el mar Mediterráneo y el océano Atlántico Norte, llegando hasta las costas del norte de África, aunque su distribución cada vez es más acotada, lo que hace que sea una especie muy rara de avistar. Habita áreas costeras y playas resguardadas por acantilados con cuevas con entrada al mar, donde generalmente se reproducen. Su tamaño es mediano, llega a medir cerca de 2,8 metros de longitud, su cuerpo es alargado y sus extremidades cortas pero robustas. Su pelaje es de color marrón grisáceo y puede ser más oscuro en el macho.

Sus poblaciones actuales son muy pequeñas, ya que es una especie que se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la pérdida de su hábitat producida por el humano, la sobreexplotación pesquera, enfermedades a causa de mareas rojas producidas por algas, entre otras causas.

Imagen: eunis.eea.europa.eu

Elefante marino del norte (Mirounga angustirostris)

Esta especie se distribuye por el océano Pacífico Oriental, desde Alaska hasta Baja California, donde habita islas oceánicas. Su principal característica es la gran probóscide que tienen los machos y la cual es usada para rugir, sobre todo durante la época reproductiva cuando compiten entre machos. Esta es una especie de gran tamaño, donde el macho puede medir más de cinco metros de longitud y la hembra cerca de tres, por lo que su dimorfismo sexual es muy marcado. Esto, además, se asocia a su modo reproductivo, donde el macho puede llegar a aparearse con decenas de hembras durante la época de apareamiento.

Son cazadores nocturnos y son capaces de sumergirse a más de 800 metros para buscar alimento, que se basa en peces, cefalópodos, quimeras y tiburones pequeños.

Como hemos comentado, son 19 las especies de focas que existen, por ello, a continuación nombramos los tipos de foca restantes. Pertenecientes a la subfamilia Phocinae encontramos:

• Foca de Groenlandia (Pagophilus groenlandica)
• Foca ocelada o anillada (Pusa hispida)
• Nerpa (Pusa siberica)
• Foca gris (Halichoerus grypus)
• Foca manchada (Phoca largha)
• Foca del Caspio (Pusa caspica)

Las especies de focas que faltan y pertenecen a la subfamilia Monachinae son:

• Foca monje hawaiana (Monachus schauinslandi)
• Foca monje del Caribe (Monachus tropicalis)
• Elefante marino del sur (Mirounga leonina)
• Foca de Ross (Ommatophoca rossii)
• Foca de Weddell (Leptonychotes weddellii)

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