Tipos de osos - Especies y sus características

Los osos malayos, también conocidos como osos sol (Helarctos malayanus) habitan las zonas cálidas de Malasia, Tailandia, Vietnam o Borneo, aunque sus poblaciones han disminuido de forma alarmante en los últimos años debido a la desaparición de su hábitat natural y al uso que atribuye la medicina china a la bilis de este animal.

Es la especie de oso más pequeña que existe, los machos pesan entre 30 y 70 kilogramos y las hembras entre 20 y 40 kilogramos. Su pelaje es negro y muy corto, adaptado al clima cálido donde vive. Tienen una mancha en el pecho con forma de herradura de color anaranjado.

Su alimentación se basa en el consumo de frutos secos y frutas, aunque comerán cualquier cosa que tengan a su alcance, como pequeños mamíferos o reptiles. También podrán consumir miel siempre que la encuentren. Para ello poseen una lengua muy larga, con la que sacarán la miel de las colmenas.

No tienen época reproductora, por lo que podrán reproducirse durante todo el año. Además, los osos malayos no hibernan. Tras la cópula el macho se quedará con la hembra para ayudarla a buscar comida y un nido para las futuras crías, cuando éstas nacen el macho podrá quedarse o irse. Una vez las crías se separan de su madre, el macho se irá o volverá a copular con la hembra.

Los osos labiados u osos perezosos (Melursus ursinus) viven en India, Sri Lanka y Nepal. La población que existía en Bangladesh se ha extinguido. Pueden vivir en varios hábitats distintos como los bosques tropicales húmedos y secos, sabanas, matorrales y pastizales. Evitan los lugares muy perturbados por el ser humano.

Se caracterizan por tener el pelo largo, liso y negro, muy distinto a otras especies de osos. Tiene el hocico muy alargado con los labios prominentes y móviles. En el pecho tienen una mancha blanca en forma de "V". Pueden llegar a pesar 180 kilogramos.

Su dieta se encuentra a medio camino entre insectívora y frugívora. Los insectos como las termitas y las hormigas pueden suponer más del 80% de la alimentación aunque cuando es la época de fructificación de las plantas, la fruta supondrá entre un 70 y un 90 % de la alimentación del oso.

Se reproducen entre mayo y julio, las hembras dan a luz uno o dos cachorros entre los meses de noviembre y enero. Durante los primeros nueve meses las crías serán transportadas sobre la espalda de su madre y permanecerán con ella uno o dos años y medio.

Los osos de anteojos (Tremarctos ornatus) viven en América del Sur y son endémicos de los Andes tropicales. Concretamente pueden encontrarse por los países de Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú.

La característica principal de estos animales es, sin duda, las manchas blancas que tiene alrededor de los ojos. Estas manchas se extienden además por el hocico y el cuello. El resto del pelaje es de color negro. Su piel es más fina que la de otras especies de osos, debido al clima caluroso donde habita.

Pueden vivir en una gran variedad de ecosistemas a lo largo de los Andes tropicales, incluyendo bosques tropicales secos, tierras bajas húmedas tropicales, bosques montanos zonas arbustivas tropicales secas y húmedas y zonas arbustivas tropicales de gran altitud y pastizales.

Como la mayoría de los osos, el oso de anteojos es un animal omnívoro, su dieta se basa en vegetación muy fibrosa y dura, como ramas y hojas de palmera y bromelia. También pueden comer mamíferos como conejos o tapires de montaña, pero sobre todo consumen animales de corral. Cuando llega la época donde las plantas se encuentran en fruto, los osos complementan su dieta con una gran variedad de frutas tropicales.

No se conoce mucho sobre la reproducción de estos animales en la naturaleza. En cautividad, las hembras se comportan como poliéstricas estacionales. Existe un pico de apareamiento entre los meses de marzo y octubre. El tamaño de la camada varía de uno a cuatro cachorros, siendo los gemelos los más comunes.

El oso pardo (Ursus arctos) se encuentra distribuido por gran parte del hemisferio norte, Europa, Asia y la parte oeste de Estados Unidos, Alaska y Canadá. Al ser una especie tan extendida, muchas de las poblaciones son consideradas subespecies, existiendo unas 12 distintas.

Un ejemplo es el oso Kodiak (Ursus arctos middendorffi) que habita el archipiélago Kodiak en Alaska. Los tipos de osos en España quedan reducidos a la especie europea, Ursus arctos arctos, que se encuentra desde el norte de la Península Ibérica hasta Escandinavia y Rusia.

Los osos pardos no sólo son marrones, también pueden ser negros o color crema. El tamaño varía según la subespecie, entre 90 y 550 kilogramos. En el rango superior de peso encontramos al oso Kodiak y en el inferior al oso europeo.

Ocupan una gran variedad de hábitat, desde estepas asiáticas secas hasta matorrales árticos y bosques húmedos templados. Al vivir en una mayor diversidad de hábitats que cualquier otra especie de oso, también explotan una gran variedad de alimentos. En Estados Unidos, son más carnívoros conforme nos acercamos al polo norte, donde habitan más ungulados y pueden encontrar salmón. En Europa y Asia llevan una dieta más omnívora.

La reproducción se produce entre los meses de abril y julio, pero el óvulo fecundado no se implanta en el útero hasta el otoño. Los cachorros, de uno a tres, nacen en enero o febrero, cuando la madre está hibernando. Estarán con ella durante dos o cuatro años.

La población del oso negro asiático (Ursus thibetanus) se encuentra en recesión. Este animal habita el sur de Irán, las regiones más montañosas del norte de Pakistán y Afganistán, el lado sur del Himalaya a través de India, Nepal y Bután y el sudeste asiático continental, extendiéndose hacia el sur en Myanmar y Tailandia.

Son de color negro con una pequeña mancha blanca con forma de media luna en el pecho. La piel alrededor del cuello es más gruesa que en el resto del cuerpo y el pelo en esta zona es más largo, dando la sensación de tener melena. Es de tamaño mediano, entre 65 y 150 kilogramos.

Viven en muchos tipos de bosques distintos, tanto en bosques de árboles de hoja ancha como coníferas, cerca del nivel del mar o a más de 4.000 metros de altitud.

Tienen una alimentación muy variada y estacional. En primavera su alimentación se basa en tallos, hojas y brotes verdes. En verano comen una gran variedad de insectos como hormigas que pueden estar buscando durante 7 u 8 horas y abejas, también frutas. En otoño, su preferencia cambia hacia las bellotas, nueces y castañas. También se alimentan de ungulados y ganado.

Se reproducen en junio y julio, dan a luz entre noviembre y marzo, según las condiciones del medio el óvulo fecundado se implantará antes o después. Tienen unos dos cachorros que permanecerán con la madre durante dos años.

El oso negro americano (Ursus americanus) se ha extinguido en la mayor parte de Estados unidos y México, habitando actualmente Canadá y Alaska, donde la población se encuentra en aumento. Principalmente vive en bosques templados y boreales, pero también se extienden a áreas subtropicales de Florida y México, así como a la subártica. Pueden vivir cerca del nivel del mar o a más de 3.500 metros de altitud.

A pesar de su nombre, el oso negro americano puede presentar otra coloración del pelaje, algo más parduzca e incluso manchas blancas. Pueden pesar entre 40 kilogramos (las hembras) y 250 kilogramos (los machos). Tienen una complexión mucho más robusta que otras especies de oso y una cabeza mayor.

Es un omnívoro generalista y oportunista, comerá cualquier cosa que encuentre. Dependiendo de la estación comerán una cosa u otra, hierbas, hojas, tallos, semillas, fruta, basura, ganado, mamíferos silvestres o huevos de aves. En otoño, históricamente, los osos se han alimentado de castañas americanas (Castanea dentata) pero tras una plaga en el siglo XX que disminuyó la población de árboles, los osos comenzaron a comer bellotas de roble y nueces.

La época reproductiva comienza en a final de la primavera, pero los oseznos no nacerán hasta que la madre esté hibernando, al igual que otras especies de osos.

En el pasado, las poblaciones de oso panda (Ailuropoda melanoleuca) se extendían por toda China, pero actualmente ha quedado relegado al extremo occidental de las provincias de Sichuan, Shaanxi y Gansu. Gracias a los esfuerzos invertidos en su conservación, parece que esta especie vuelve a estar en crecimiento, por lo que el panda gigante no está en peligro de extinción.

El oso panda es el úrsido más diferente. Se cree que estuvo aislado durante más de 3 millones de años, por lo que es normal la divergencia en el aspecto. Este oso tiene la cabeza muy redondeada y blanca, con las orejas y el contorno de los ojos negro, el resto del cuerpo también es negro, menos la parte de la espalda y el vientre.

En cuanto al hábitat del oso panda, debemos saber que viven en bosques templados de las montañas de China, a una altitud de entre 1.200 y 3.300 metros. En estos bosques abunda el bambú, que es su principal y prácticamente único alimento. Los osos panda cambian de lugar periódicamente, siguiendo el ritmo de crecimiento de bambú.

Se reproducen de marzo a mayo, el embarazo dura entre 95 y 160 días y las crías (una o dos) pasan un año y medio o dos con su madre hasta que se independizan.

El oso polar (Ursus maritimus) evolucionó del oso pardo hace 35 millones de años. Este animal vive en las regiones árticas y su cuerpo está totalmente adaptado al clima helado.

Su pelo, translúcido por ser hueco, está lleno de aire, que funciona como un excelente aislante. Además, crea un efecto visual blanco, perfecto para camuflarse en la nieve y poder confundir a sus presas. Su piel es negra, una característica importante, pues este color facilita la absorción de calor.

En cuanto a la alimentación del oso polar, debemos saber que estamos ante uno de los osos más carnívoros. Su alimentación se basa en varias especies de foca como la foca anillada (Phoca hispida) o la foca barbuda (Erignathus barbatus).

Los osos polares son los animales que menos se reproducen. Tienen sus primeros hijos a una edad comprendida entre 5 y 8 años. Suelen dar a luz a dos crías que pasarán con la madre unos dos años.

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