Tobrex para perros - Dosis, usos y efectos secundarios

Tobrex es el nombre comercial de un fármaco cuyo principio activo es la tobramicina. Se trata de un fármaco antibiótico destinado a su administración por vía oftálmica, que se encuentra disponible en forma de colirio y en forma de pomada oftálmica.

Realmente, se trata de un medicamento destinado a su uso en personas. Sin embargo, se emplea con frecuencia en medicina veterinaria haciendo uso de la denominada “prescripción en cascada”, que consiste en la prescripción de un fármaco que no está autorizado para una especie animal concreta cuando existe un vacío terapéutico.

¿Qué es Tobradex?

Pese a que en este artículo nos centramos en describir las características de Tobrex, cabe mencionar la existencia de una variante de este fármaco, el Tobradex, que combina dos principios activos: la tobramicina y la dexametasona. La combinación de ambos compuestos le otorga al fármaco un efecto tanto antibiótico como antiinflamatorio.

Tobrex se emplea para tratar las infecciones bacterianas superficiales del ojo, causadas por bacterias sensibles a la tobramicina. La tobramicina es un antibiótico de amplio espectro perteneciente a la familia de los aminoglucósidos. Se trata de un antibiótico bactericida que resulta eficaz para tratar tanto infecciones producidas por bacterias gram positivas (como Staphylococcus aureus, Streptococcus spp., Corynebacterium o Bacillus) como infecciones producidas por bacterias gram negativas (como Pseudomonas, Klebsiella, Moraxella, E. coli o Proteus).

Como hemos mencionado en el apartado anterior, la tobramicina se emplea para el tratamiento de infecciones bacterianas superficiales del ojo. En concreto, se emplea como terapia en las siguientes patologías oculares:

• Conjuntivitis de tipo bacteriano: generalmente, las conjuntivitis bacterianas en los perros son procesos secundarios a otras alteraciones, como traumatismos (por peleas, arañazos, etc.), alteraciones de los párpados (como entropión, ectropión o blefaritis) u otras conjuntivitis. En condiciones normales, el ojo tiene una microbiota formada por microorganismos que no originan ninguna alteración ocular. Sin embargo, cuando se produce un desequilibrio en el sistema defensivo del ojo por alguna de las alteraciones que hemos descrito, se produce la proliferación y sobrecrecimiento bacteriano, apareciendo así la infección. Los géneros bacterianos más frecuentemente implicados en las conjuntivitis caninas son Staphylococcus y Streptococcus, los cuales son sensibles a la acción de la tobramicina. Si quieres saber más sobre la Conjuntivitis en perros: tratamiento, causas y síntomas, no dudes en leer este artículo que te recomendamos.
• Otras infecciones externas del ojo: como queratitis, queratoconjuntivitis o blefaritis ocasionadas por bacterias sensibles a la acción de la tobramicina. Consulta este post de ExpertoAnimal sobre la Infección de ojos en perros: causas y tratamiento para saber más sobre el tema.
• Úlceras corneales: aunque no exista infección, es importante administrar un antibiótico por vía oftálmica para prevenir posibles infecciones y favorecer la cicatrización de la úlcera. De igual manera, en el caso de úlceras complicadas es fundamental instaurar un tratamiento antibiótico específico, dado que en estos casos ya existe infección. No dudes en leer este artículo sobre la Úlcera corneal en perros: síntomas y tratamiento.
• Profilaxis pre y postquirúrgica: al tratarse de un antibiótico de amplio espectro, también puede emplearse para prevenir infecciones oculares antes y después de cirugías oftálmicas.

Como ya hemos adelantado, Tobrex se encuentra disponible es dos presentaciones distintas, ambas para su administración por vía oftálmica:

• Colirio.
• Ungüento o pomada.

En medicina veterinaria, generalmente se prescribe Tobrex en colirio, ya que su aplicación resulta más sencilla. En concreto, la dosis de Tobrex en colirio para perros es la siguiente:

• En infecciones moderadas: se debe instilar 1 o 2 gotas en el ojo afectado cada 4-6 horas durante las primeras 24-48 horas. Después, se debe disminuir la frecuencia de aplicación de acuerdo con la respuesta al tratamiento, a una frecuencia no inferior a 2 gotas cada 8 horas. El tratamiento debe alargarse al menos 5 días.
• En infecciones oftálmicas severas: se deben instilar 2 gotas en el ojo afectado cada hora hasta lograr una mejoría evidente, continuando luego con 2 gotas cada 3 o 4 horas. El tratamiento debe alargarse al menos durante 7 días.

No obstante, se debe tener en cuenta que tanto la dosis como la frecuencia de administración que hemos señalado son tan solo una referencia, de manera que el veterinario/a que instaure el tratamiento podrá ajustar posología según su propio criterio médico.

La absorción sistémica de tobramicina después de la administración por vía oftálmica es baja. Es decir, el fármaco ejerce su efecto a nivel ocular sin apenas pasar a la sangre y distribuirse por el organismo. Esto hace que los efectos secundarios asociados a la administración de este fármaco sean fundamentalmente locales:

• Hiperemia ocular (enrojecimiento de la conjuntiva ocular)
• Queratitis.
• Edema conjuntival.
• Edema palpebral.
• Eritema (enrojecimiento) del párpado.
• Trastornos en la piel: dermatitis, urticaria, prurito (picor).

Pese a que se trata de un fármaco seguro cuando se aplica por vía oftálmica, existen ciertas situaciones en las que la administración de Tobrex puede ser contraproducente. A continuación, recogemos las principales contraindicaciones de Tobrex para perros:

• Alergia a la tobramicina o a cualquiera de los excipientes del fármaco.
• Infecciones víricas o micóticas del ojo.
• Gestación: pese a que la absorción sistémica del fármaco es baja, algunos estudios en animales han mostrado toxicidad para la reproducción asociada al uso de Tobrex. Por ello, únicamente se debe prescribir este fármaco en perras gestantes tras una correcta evaluación del riesgo/beneficio.
• Tratamiento con otros aminoglucósidos: cuando el animal esté en tratamiento con otros aminoglucósidos por vía sistémica (bien sea vía oral o vía parenteral) se recomienda tener precaución, dado que la administración conjunta de Tobrex puede potenciar la aparición de efectos adversos graves (como neurotoxicidad, ototoxicidad o nefrotoxicidad).

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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