Tortuga aligator

Tortuga aligator

Sin duda hay muchas maneras de disfrutar de los animales, y por qué no observando uno de los animales más feroces de la naturaleza. Sí, la tortuga aligátor es conocida también como tortuga caimán por su piel escamosa, parecida a la de un cocodrilo, y su potente mordedura. Con cada vez más adeptos como nosotros, esta tortuga es uno de los ejemplares más curiosos y fieros del planeta tierra.

Origen
  • América
  • Estados Unidos

Origen

La tortuga aligátor proviene de EEUU, habita en el Misissipi y es conocida por ser una de las tortugas de agua más grandes de la zona. También la podemos encontrar en los ríos Suwanee o afluentes de Texas y Florida. Son estas zonas las que tienen las mejores condiciones para el desarrollo de nuestra exótica amiga.

Alcanza la madurez sexual entre los 11 o 13 años en ambos sexos, y prácticamente no presenta diformismo sexual. En el momento de la reproducción construye un nido en la arena o la mezcla con turba y hojarasca tanto en el borde del agua como en tierra firme. Pone huevos una sola vez al año y suelen aparecer entre 10 y 50 huevos que tardarán unos 100 e incluso 140 días de incubación para eclosionar. Como curiosidad añadiremos que según la temperatura de incubación pudiendo ser alta, tendrá como resultado el nacimiento de hembras y en caso de ser más baja, machos.

Pueden tener una vida muy longeva, alcanzando así los 70 años en cautividad, cosa que no sucede en todas las especies, aunque si su desarrollo es distinto, suelen ser más pequeñas.

La convivencia diaria entre machos y hembras es imposible, pues se genera mucha agresividad entre ellos. Por otro lado, aunque no es común la convivencia entre hembras puede sucederse si ambas están bien alimentadas.

Está presente en la tierra desde hace más de 10 millones de años, por este motivo la tortuga aligator es un auténtico dinosaurio. Actualmente se encuentra en estado de amenaza por la caza furtiva del hombre y la destrucción de su hábitat.

Apariencia física

Por lo general las tortugas suelen ser lentas, pacíficas y se esconden en su caparazón ante el temor de convertirse en presas. La tortuga aligátor, perteneciente a la familia Chelydridae, aunque no es una tortuga agresiva, destaca por la ferocidad de su mordida mucho más potente que en las otras especies.

Existen tres especies distintas, según un reciente estudio de National Geographic, y pueden llegar a vivir cerca de un siglo.

Es una de las tortugas de agua dulce más grandes del mundo, alcanzando un tamaño impresionante de hasta unos 80 kilos en 75 centímetros de longitud aproximadamente. Medidas que no dejan indiferente a nadie. El ejemplar más pesado llegó a los 110 kilos de peso, lo que supone una barbaridad. Destacan sus dos límites, la cabeza grande, ancha, robusta e imponente y al final de su cuerpo encontramos una cola que puede llegar a ser tan larga como todo su cuerpo junto e incluso algo más.

El punto fuerte de la fisonomía de esta tortuga es su lengua vermiforme, de color rojo vivo, similar a la forma de los gusanos y usada como cebo por la capacidad de atraer peces. Sus colores marrones, grises y en general oscuros le facilitan poder camuflarse con el entorno y atrapar más fácilmente a sus presas.

¿Por qué impone tanto la tortuga caimán?

No es solo su aspecto físico o sus grandes cualidades como depredadora, la tortuga aligátor tiene una fisonomía temible. Su caparazón está recorrido con tres crestas con diferentes picos, el rostro está lleno de pinchos y con su boca podría arrancar una mano humana sin problema alguno.

Comportamiento

Las tortugas aligátor son parientes lejanas de las tortugas mordedoras comunes aunque las primeras tienen menos agresividad que las segundas. Pese al aspecto fiero de la tortuga caimán lo cierto es que esta posee una técnica muy estudiada y no se lanza con agitación a atacar, más bien espera con la boca abierta a tener la ocasión de atrapar correctamente a su presa para que esta no pueda huir.

Tiene ciertas costumbres que la caracterizan en su día a día, son tortugas bastante metódicas. Por ejemplo, no suele desplazarse por tierra, habita casi todo el tiempo en el agua desplazándose por el fondo, donde es más fácil lograr alimento. Suele permanecer quieta, oculta entre rocas, plantas y sombras para poder agarrar presas despistadas que se acercan sin saber que servirán de eslabón en la cadena alimenticia de este exótico animal.

Alimentación

Al principio de su vida, la tortuga aligátor es carnívora y con el paso de los años se vuelve omnívora, aceptando así nuevos alimentos.

En estado salvaje se alimenta de peces, anfibios, serpientes, crustáceos e incluso carroña. Por otro lado, en cautividad acepta cualquier tipo de carne como por ejemplo roedores, vacuno, pollo y cerdo. Es depredadora.

Cautividad

Aficionados a las mascotas exóticas tienen grandes acuarios con esta maravillosa especie, aun así tanto por su situación de amenaza en estado libre como por los riesgos que supone, no es recomendable su tenencia en cautividad.

Es una tortuga que solo deben poseer expertos y no debe recogerse jamás de su medio natural, pues está protegida en muchísimas áreas y parques naturales como por ejemplo en Venezuela.

Necesita abundante espacio, tanto de agua como terrestre por el gran tamaño que llegan a alcanzar de adultas. Son tranquilas y habitan felices en entornos donde encuentren densa vegetación, rocas y presas vivas. Como mínimo debes contar con un acuario de un metro de profundidad para albergar a esta poderosa especie.

La temperatura del terrario debe rondar entre los 22ºC y los 29ºC aproximadamente, por lo que mientras que en verano puede disfrutar de vivir en un gran estanque, en invierno deberemos ubicarla dentro de casa con el correspondiente calentador para mantener la temperatura.

Como hemos dicho antes esta tortuga, aunque sea como mecanismo de defensa, puede resultar realmente agresiva así que deberás tener mucha precaución y consultarle a un experto si lo que deseas es adquirir una.