Tricomoniasis en aves - Síntomas y tratamiento

La tricomoniasis en aves es una enfermedad causada por un protozoo llamado Trichomonas gallinae. También se la conoce con el nombre de "mofletones" o, más descriptivo, "enfermedad de los ojos hinchados". Las aves se contagian al establecer contacto directo, pero también pueden enfermar al consumir alimentos contaminados por el protozoo o a través del cordón umbilical en el caso de los polluelos, si el parásito consigue introducirse en él. En este último caso, se provoca lo que se conoce con el nombre de onfalitis, que es una infección del ombligo debida a la contaminación del nido provocada por los padres. Además, es habitual que las aves enfermas se froten contra diferentes objetos para aliviar las molestias que sienten, contaminando el ambiente.

La tricomoniasis puede complicarse con la concurrencia de otros patógenos, como las bacterias o los hongos, dando lugar a infecciones secundarias oportunistas. Afecta a diferentes aves, como canarios, palomas, aves rapaces, pollos o pavos.

La tricomoniasis puede cursar asintomática, pero también manifestarse con síntomas que van a depender de la especie afectada, la gravedad de la infestación o el estado previo del sistema inmune. En general, estos son los más comunes:

• El síntoma más característico es la aparición de unos abultamientos o hinchazón alrededor de los ojos, con la apariencia de rosquillas. La zona puede estar enrojecida.
• Plumas pegadas alrededor del ojo debido a las secreciones que se generan.
• Picor, que hace al ave frotarse contra cualquier objeto.
• Problemas digestivos, sobre todo diarrea.
• Puede haber afectación de la boca, especialmente del paladar, y de la faringe, formándose placas amarillentas que evolucionan a granulomas o encapsulaciones del parásito que impiden la alimentación y, en ocasiones, también la respiración.
• Cuando el parásito infecta el cordón umbilical se observan acumulaciones de color amarillento.
• Muerte súbita.

En ocasiones, la sintomatología puede confundirse con la de otras enfermedades, como la viruela aviar. Por eso el veterinario, mejor si está especializado en aves, confirmará la presencia del parásito observando una muestra de las lesiones o las secreciones al microscopio. Si los síntomas indican tricomoniasis, aunque no se visualice el protozoo, puede iniciarse el tratamiento. Una mejoría en el cuadro clínico es otra forma de confirmar el diagnóstico de la tricomoniasis en aves. Cualquier síntoma como los mencionados requiere consultar con el veterinario, pues la curación se relaciona con la rapidez con la que se inicie el tratamiento.

Síntomas de tricomoniasis en canarios

La tricomoniasis en aves puede afectar a los canarios y, como hemos indicado, en estos animales suele desarrollarse de una forma particular, es por ello que hacemos una mención especial. Es común que la tricomoniasis o mofletones en canarios se manifieste con lesiones alrededor de los ojos. Normalmente se aprecia una hinchazón y las plumas de alrededor del ojo tienen el aspecto de estar mojadas. Esta hinchazón irá aumentando hasta cerrar por completo el ojo. Si apreciamos estos síntomas en un canario que convive con otros, se recomienda separarlo para evitar los contagios. Los síntomas le provocan picor, que hace que busque alivio frotándose contra los objetos, contaminando así el ambiente. También se debe proceder a la limpieza del aviario para reducir el riesgo de transmisión.

Dado que esta patología puede confundirse con otras, consulta las Enfermedades más comunes en canarios en este otro artículo.

Síntomas de tricomoniasis en palomas

En cambio, en las palomas la tricomoniasis es más habitual que se manifieste con daños en el interior de la boca y hasta el buche. También pueden verse afectados el hígado y el pulmón, en lo que se considera una variante interna u orgánica de la enfermedad. El órgano que acostumbra a estar más dañado es el hígado, en el que se forman granulomas.

Enferman más las aves de menos de tres meses de vida. Comienzan a mostrar decaimiento y la garganta enrojecida, que enseguida se cubre de placas amarillas en el paladar. También se producen los daños a los órganos. Se considera que casi todas las palomas son portadoras de Trichomonas sin que manifiesten síntomas, aunque teóricamente el tratamiento consigue erradicar por completo el parásito. Si por algún motivo les bajan las defensas, la enfermedad sí podría comenzar a dar signos clínicos. En ellas la tricomoniasis en aves también recibe el nombre de "llaga gangrenosa" o "chancro" y se trata con carnidazol.

En este otro artículo te hablamos de las Enfermedades más comunes en palomas.

La tricomoniasis en las aves es una enfermedad que se puede tratar, pero es importante hacerlo cuanto antes, pues, de lo contrario, podrían quedar secuelas o incluso sería imposible la curación. Las Trichomonas son sensibles a los derivados de los nitromidazoles, que son fármacos tricomonicidas considerados muy seguros, pues solo provocarán efectos adversos a nivel neurológico o gastrointestinal si se administran a una dosis mucho más elevada de la necesaria. Así, si hablamos de los medicamentos para la tricomoniasis en aves, el veterinario podrá seleccionar entre distintos fármacos de este grupo, como el metronidazol, que es el más usado, el ronidazol o el carnidazol, que es un nitromidazol de última generación que cuenta con la ventaja de que solo necesita una dosis y ofrece una recuperación aparentemente más rápida. El veterinario se decantará por alguno en función de las características de cada caso.

Dependiendo del medicamento recetado, el tratamiento de la tricomoniasis en aves se prolongará desde un par de días hasta 7-10. Por supuesto, es fundamental seguirlo tal cual lo indique el veterinario para que resulte efectivo y no haya sobredosificación. Si en unos días no se aprecia mejoría hay que informar al profesional, pues puede ser necesario cambiar de nitromidazol. Estos fármacos pueden administrarse en el agua para beber o directamente al animal afectado.

Además, se recomienda complementar la dieta del ave con suplementos vitamínicos, en especial aquellos ricos en vitamina A, pues favorece la recuperación de las lesiones en epitelio y mucosas y también tiene un efecto inmunoestimulante. También se aconsejan los baños con productos desinfectantes para higienizar las zonas afectadas.

En los casos en los que la enfermedad se haya complicado con la presencia de otros patógenos, el veterinario también recetará fármacos específicos para combatirlos, como antibióticos o antiinflamatorios. Las aves en peor estado pueden necesitar fluidoterapia o alimentación forzada. Cuando la tricomoniasis es recurrente, el veterinario puede establecer un tratamiento preventivo.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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