Úlcera gástrica en perros - Síntomas y tratamiento

La úlcera gástrica en perros consiste en una lesión que se produce en la mucosa que recubre el estómago y el duodeno, que es el primer tramo del intestino delgado. El sistema digestivo de los perros posee un pH muy ácido, lo que ayuda a que puedan ingerir alimentos incluso muy contaminados por bacterias sin repercusiones para su salud.

Cuando se produce alguna circunstancia que afecta al equilibrio del sistema digestivo, alterando la relación entre la presencia del ácido y la protección de la mucosa, puede tener como consecuencia la formación de una úlcera. Esta lesión puede ser superficial, con áreas de mucosa inflamadas y erosionadas, o profunda, donde hay perforación que afecta a todas las capas de la pared gástrica.

El tamaño de las úlceras es variable y en perros se encuentran más habitualmente en el estómago. Pueden llegar a causar una perforación, lo que constituye una situación de potencial peligro para la vida de nuestro perro, ya que puede desembocar en una peritonitis (inflamación de la cavidad que contiene los órganos abdominales). Además, una hemorragia intensa puede conducir al shock. Veremos las causas de las úlceras gástricas en el siguiente apartado.

De entre los motivos que están detrás de la aparición de la úlcera gástrica en perros destacan los siguientes:

• Consumo de AINEs (antiinflamatorios no esteroideos), muy empleados para tratar el dolor, tanto agudo como crónico. Un ejemplo muy recurrente es el de su uso para los casos de perros de edad avanzada con artritis. Estos medicamentos actúan alterando la protección natural del estómago, causando así la úlcera. Se debe reducir en lo posible su consumo, valorando la situación del perro, los beneficios y los inconvenientes y se recomienda utilizarlos combinándolos con protectores gástricos. Es imprescindible no medicar nunca a nuestro perro por nuestra cuenta, ya que fármacos de uso humano común pueden producir úlceras en los perros.
• Consumo de corticoides, estos fármacos también repercuten sobre la mucosa afectando a su protección. Igual que en el caso de los AINEs, hay que sopesar bien los pros y los contras, así como la dosis y la duración del tratamiento. Existen diversos efectos secundarios de los corticoides en perros, por ese motivo, es fundamental consultar con nuestro veterinario siempre que nos indique un tratamiento.
• Enfermedades como la insuficiencia renal, aguda o crónica, o la insuficiencia hepática crónica, ya que estos trastornos permiten la acumulación de toxinas en el organismo, lo que también tiene efecto en el sistema digestivo, causando la úlcera. Revisiones veterinarias periódicas, en especial cuando el perro se va haciendo mayor (aproximadamente a partir de los siete años de edad) pueden ayudar a detectar estas enfermedades en fases tempranas.
• Hipoadrenocorticismo o enfermedad de Addison en perros, es unapatología causada por una producción inadecuada de corticosteroides.
• Algunos tumores que liberan histamina, pues esta sustancia estimula la secreción ácida.

El efecto que produce la úlcera gástrica en perros puede tener varias manifestaciones clínicas, con síntomas como los siguientes:

• Vómitos de sangre (hematemesis), que puede ser fresca, digerida o con coágulos.
• Los vómitos serán esporádicos o crónicos.
• Presencia de sangre digerida en las heces (melena), que serán de color oscuro.
• Dolor abdominal.
• Anorexia y, en consecuencia, adelgazamiento,
• Anemia, que podrá confirmarse con una analítica de sangre.
• Debilidad.
• En los casos más graves puede haber deshidratación, incremento en la ingesta de agua, etc., así como síntomas de peritonitis: intenso dolor abdominal, vómitos, abdomen en tabla, respiración rápida y difícil o encías frías y pálidas.

Siempre que veamos que nuestro perro vomita sangre debemos procurarle asistencia veterinaria ya que, como vemos, podemos estar ante una situación de gravedad. Para el diagnóstico de la úlcera gástrica en perros el veterinario podrá recurrir a la analítica de sangre, pues esta nos va a dar una idea del estado general del animal, con lo que podremos saber si hay anemia y de qué tipo, infección, insuficiencia renal o hepática, etc. También pueden analizarse las heces. Una gastroscopia puede establecer el diagnóstico.

El tratamiento va a centrarse en controlar los síntomas para estabilizar al animal e identificar la causa que ha provocado la úlcera para, también, tratarla. Dependiendo de la gravedad del cuadro pueden llegar a necesitarse incluso transfusiones de sangre y/o cirugía, en casos de perforación o peritonitis.

Se utilizan también protectores gástricos. Un animal con una hemorragia activa tiene que permanecer ingresado y, además, con tratamiento de soporte que va a comprender fluidoterapia, dieta o transfusiones, como hemos comentado. El pronóstico va a depender de los daños y la causa subyacente. Si toma algún medicamento ulcerante debería suprimirse.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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