Vitamina D en perros - Dosis y cómo darla

Vitamina D en perros - Dosis y cómo darla

La vitamina D es una vitamina esencial y fundamental para numerosas funciones en el organismo, destacando el equilibrio entre el calcio y el fósforo entre los huesos, riñón y glándula paratiroides, mineralización de los huesos, diferenciación de las células inmunitarias, secreción de insulina, formación de células de la sangre, etc.

Para que los perros obtengan vitamina D deben ser alimentados con una dieta destinada para la especie canina pues esta contienen las cantidades necesarias de dicha vitamina que requieren cada día para que no presenten ni un déficit ni una toxicidad que se acumula en órganos como el hígado al no poder ser eliminada por orina por su liposolubilidad y no hidrosolubilidad. Si te interesa conocer más sobre la vitamina D para perros, su dosis y cómo darla, continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal.

¿Qué es la vitamina D?

La vitamina D es un nutriente clave para regular el equilibrio y la asimilación del fósforo y del calcio, siendo una vitamina soluble en grasa pero no en agua por lo que si un perro infiere más vitamina D de la necesaria, esta se acumula en el organismo (hígado y tejido graso), no pudiendo ser eliminada a través de la orina. Este exceso de vitamina D puede ser peligroso para el perro ya que puede inducir insuficiencia renal o muerte.

En la especie humana y en otras, la síntesis de vitamina D comienza con la exposición al sol a través de la piel, transformándose el 7-dehidrocolesterol en provitamina D3, pero el perro no la puede sintetizar en cantidad suficiente, posiblemente por una incrementada actividad de la 7-dehidrocolesterol-Δ7-reductasa.

Por esto, para que un perro obtenga la suficiente cantidad de vitamina D se debe aportar a través de los alimentos animales (colecalciferol o vitamina D3) o vegetales (ergocalciferol o vitamina D2), aunque también hay suplementos nutricionales.

¿Para qué sirve la vitamina D en perros?

¿Qué hace la vitamina D en los perros? La vitamina D en los perros tiene múltiples funciones, destacando la homeostasis o equilibrio entre el calcio y el fósforo mediante el eje establecido entre los huesos, la glándula paratiroides y el riñón, favoreciendo la reabsorción del mismo evitando las pérdidas.

La vitamina D también interviene en la remodelación ósea y su mineralización, formando los huesos y siendo clave para el desarrollo del esqueleto. También tiene acción sobre las células del intestino delgado, favoreciendo la absorción del calcio y el fósforo que pasarán a los huesos.

Esta vitamina también interviene en la diferenciación de las células del sistema inmunitario promoviendo el paso de monocitos a macrófagos, la hematopoyesis, la secreción de insulina, la reducción de la proteinuria y la inflamación.

Por todo esto, si tu perro no obtiene la suficiente cantidad de vitamina D y te preguntas "cómo saber si a mi perro le falta vitamina D" debes saber que los huesos tienden a desmineralizarse, curvarse y debilitarse pudiendo desarrollar malformaciones irreversibles, raquitismo en cachorros y osteomalacia en adultos.

Dosis de la vitamina D en perros

Los perros requieren una dosis mínima diaria de 227 UI por kilogramo de alimentos secos para la especie canina, siendo tóxica las dosis de más de 2.700 UI/kg de peso corporal, estando muy por encima del límite de seguridad en perros.

Aunque en mucha menor cantidad que en otras especies, los perros también pueden convertir vitamina D en las capas más superficiales cutáneas, aunque el consumo de pienso seco o alimentos humanos ricos en vitamina D cubrirán sus necesidades, evitando las deficiencias.

Una vez absorbida, la vitamina D llegar a través del sistema linfático y el sistema porta hacia el hígado, siendo necesario para ello activar quilomicrones, enzimas digestivas, ácidos biliares, transcalciferinas y proteínas de unión a la vitamina D.

¿Cómo dar vitamina D a mi perro?

Un perro con la alimentación correcta basada en el consumo de un pienso seco para la especie canina no debe tener problemas de deficiencia de vitamina D.

Sin embargo, si un perro no lleva una dieta correcta o se basa en el consumo de demasiados vegetales, posiblemente por los hábitos vegetarianos o veganos de sus cuidadores, es probable que desarrolle una deficiencia de esta vitamina ya que para que las plantas obtengan vitamina D es necesario que sean secadas al sol, requiriendo si o si de suplementos vitamínicos para obtener la dosis necesaria.

Alimentos de consumo humano como la yema de huevo, mantequilla, riñones, pescados más grasos y el aceite de hígado de bacalao también son fuente de vitamina D para perros.

Efectos secundarios de la vitamina D en perros

Cuando los cuidadores dan suplementos vitamínicos de vitamina D a los perros o, peor, un suplemento de consumo humano con dosis mucho más elevadas que las que requiere un perro, puede aparecer la sobrevitaminosis o toxicidad por vitamina D en perros, manifestándose con signos clínicos como:

  • Vómitos
  • Poco apetito
  • Pérdida de peso
  • Aumento de las ganas de beber y orinar
  • Hipersalivación

Esto es debido a que la vitamina D se acumula en el hígado y tejido adiposo del perro al no poder eliminar el exceso de vitamina D a través de la orina.

Contraindicaciones de la vitamina D en perros

La principal contraindicación del uso de vitamina D en los perros es el ofrecerles suplementación a perros cuya dieta ya es lo suficientemente completa por estar alimentados con un alimento completo para la especie canina que contiene los niveles adecuados de esta vitamina.

Esto es debido a que el exceso de vitamina D es tóxico para el perro y se acumula en sus tejidos orgánicos, provocando los graves síntomas anteriormente descritos.

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Referencias

Aveaca. Requerimientos nutricionales en perros y gatos. Disponible en: https://aveaca.org.ar/wp-content/uploads/2019/03/Nutrición-Sección-02.pdf

Bibliografía

R. Elices. (2010). Atlas de nutrición y alimentación práctica en perros y gatos. Servet.