Pastor del Cáucaso o pastor caucásico

Tradicionalmente, el perro pastor del Cáucaso, cuyo nombre original es kavkazkaïa ovtcharka, era empleado para guardar los rebaños de las montañas y las casas de los campesinos y pastores. Este perro de tipo moloso figura en documentos que datan del siglo I a.C., existiendo desde antes de ese momento. De esta forma, la raza que conocemos hoy en día es fruto de la selección llevada a cabo por los campesinos rusos durante muchos años, pues ellos querían a los ejemplares más fuertes y valientes para proteger sus rebaños de depredadores.

Existen diversas razas provenientes de la zona del Cáucaso, por ello ha de distinguirse a los pastores caucásicos del pastor de Rusia meridional o pastor ruso, el pastor de Asia central y el pastor de las estepas del Cáucaso, aunque este último aún no haya sido reconocido por la FCI.

Los pastores caucásicos son perros de gran tamaño, pues los machos pesan como mínimo 50 kilogramos y las hembras algo menos, unos 45 kilos como punto de partida. Su altura a la cruz también varía según el sexo, en ellas es de mínimo 64 cm, siendo lo habitual 67-70 cm, y en ellos el mínimo es de 68 cm, con parámetros más frecuentes situados entre 72 y 75 cm. De esta forma, es posible considerar al pastor del Cáucaso gigante.

Siguiendo con las características del pastor caucásico, vemos que su cuerpo es armonioso y de proporciones equilibradas, con un pecho ancho y unas patas musculosas, rectas y muy equilibradas. La cola es de inserción alta y forma de hoz, subiendo si el perro está alerta. La cabeza es igual de grande que su cuerpo en general, guardando las proporciones, con unas mejillas marcadas y un hocico ancho cuya trufa es negra. Los ojos son medianos y de forma oval, con colores de tonos marrones y expresión atenta, sus orejas son medianas, gruesas y de forma triangular, que cuelgan a los lados. Aunque antiguamente las orejas eran amputadas, actualmente esta práctica cruel está prohibida.

El pelo del pastor del Cáucaso es de una longitud de unos 5 cm, presentando subcapa lanosa, que no ha de exceder esa longitud. Esta capa le permite tener un buen aislamiento ante la dura climatología de los montes caucásicos. Los colores del pastor caucásico pueden ser todos, con patrones sólidos, píos o manchados.

Pastor del Cáucaso cachorro

Identificar a un cachorro de pastor caucásico no suele ser complicado, ya que desde pequeños gozan de un gran tamaño. Así mismo, son de formas redondeadas y presentan un manto frondoso que les proporciona apariencia de osezno.

Famoso por su valerosidad, el pastor caucásico no teme a nada, haciendo frente a todo aquel que ose entrar en su terreno o dañar a los suyos. Esto puede hacer que se muestre territorial y dominante, pero hemos de proporcionarle el entrenamiento oportuno para evitarlo, pues es un perro muy desconfiado con los extraños.

Por otro lado, el pastor del Cáucaso es muy atento y cariñoso, un fiel compañero que no dudará en demostrar su devoción y adoración a sus humanos. Así mismo, suele sentir un gran respeto hacia sus compañeros humanos y acostumbra a llevarse muy bien con los niños y otros animales.

El pastor del Cáucaso es un perro muy activo y enérgico, por ello es necesario proporcionarles las horas de ejercicio que necesita. De esta forma, dentro de los cuidados del pastor caucásico entra la necesidad de ofrecerle actividades físicas que impliquen ejercicio físico, como correr o saltar, así como estimulación mental, como olfatear y rastrear. Si no podemos darle este nivel de actividad, probablemente el pastor caucásico no sea nuestro compañero ideal.

Por otro lado, puesto que el pastor caucásico tiende a mostrarse desconfiado con los desconocidos, hemos de socializarlo para que aprenda a relacionarse correctamente con otras personas y animales. De lo contrario, los paseos no serán todo lo placenteros que deberían, ya que podría ladrar a los extraños si se siente amenazado. Por este motivo, la socialización del pastor del Cáucaso cachorro se hace imprescindible, y si hemos adoptado a un ejemplar adulto también.

Siguiendo con los cuidados básicos, no hemos de olvidar el cepillado, ya que recordemos que estamos ante una raza con un manto frondoso y medianamente largo. Así pues, el pastor caucásico necesita recibir, como mínimo, un cepillado semanal para lograr que luzca un manto desenredado y brillante. Para favorecer su pelaje, es aconsejable introducir en su dieta suplementos de omega 3 o alimentos ricos en estos ácidos grasos.

Por último, si nuestro apartamento es muy pequeño y consideramos que el animal no podrá moverse con soltura, tampoco valoraremos la opción de adoptar un cachorro de pastor del Cáucaso o adulto.

Debido a su carácter temperamental, para las personas inexpertas o principiantes el pastor del Cáucaso no es tan fácil de adiestrar como otras razas de perros. Por este motivo, recomendamos acudir a un educador canino profesional, que establezca un plan de trabajo basado en técnicas positivas y motivadoras para el animal.

Ahora bien, si consideramos que podemos llevar a cabo esta tarea sin problemas, hemos de saber que el pastor caucásico tiene instintos muy marcados, esto quiere decir que su educación deberá incluir muchos juegos y actividades que le permitan mantenerse correctamente estimulado y motivado. Así mismo, es muy importante ser constantes y pacientes, así como emplear el refuerzo positivo y olvidar por completo el castigo, los gritos o la violencia física. Todas la razas reaccionan negativamente ante el castigo, sin embargo, el pastor del Cáucaso es uno de los más susceptibles, ya que no dudará en defenderse si se siente atacado o amenazado. Además, este tipo de técnicas fomentan el estrés, la ansiedad, la frustración y el miedo en el animal.

Empezaremos la educación del pastor del Cáucaso cachorro o adulto por su socialización y por enseñarle dónde hacer sus necesidades. Si aun no tiene sus vacunas puestas, tendremos que mostrarle un lugar de la casa permitido para ello. Poco a poco, iremos introduciendo órdenes básicas de adiestramiento y, conforme crezca, añadiremos trucos de educación avanzada. Por otro lado, al ser un perro tan activo, es muy recomendable introducirlo en deportes caninos como el agility.

Debido a que los perros de esta raza son bastante longevos, pueden desarrollar patologías asociadas a la edad como insuficiencia cardíaca, diabetes o sordera. También padecen enfermedades típicas de razas de gran tamaño, como la displasia de cadera, la displasia de codo o la torsión de estómago. Para mantener todo esto bajo control, lo mejor es acudir a un veterinario de confianza para que haga un seguimiento periódico del estado del animal, pudiendo detectar pequeñas anomalías en cuanto estas aparezcan y evitando así complicaciones mayores.

En caso de adoptar un pastor caucásico cachorro, será necesario desparasitarlo y administrarle las vacunas obligatorias para protegerlo frente a las enfermedades más comunes de los perros. Si le ofrecemos todos los cuidados que necesita y visitamos al especialista con asiduidad, la esperanza del pastor del Cáucaso ronda los 12 años.