Pulpo gigante del Pacífico

Sin lugar a dudas, cuando pensamos en las características del pulpo gigante del Pacífico lo primero que nos viene a la mente es su enorme tamaño, y es que el pulpo gigante del Pacífico es una especie de cuerpo musculoso que llega a pesar entre los 50 y los 100 kg o más y a medir al menos 4 metros, aunque hay registros de individuos con mayores dimensiones que estas. Sus patas tienen una longitud 3 a 5 veces más grande que su cuerpo. Cada pata posee dos filas de ventosas y se ha comprobado que estas tienen una gran capacidad para soportar peso. Esta especie de pulpo está caracterizada también por la presencia del saco de tinta y, en el caso de los machos, por poseer espermatóforos extremadamente largos, llegando a medir hasta más de 1 metro.

Usualmente muestra una coloración de naranja a marrón rojizo, con líneas finas oscuras e irregulares, pero tiene el rasgo distintivo de los octópodos, es decir, puede cambiar sus tonalidades, por lo que también llega a presentar un color gris con una marca visible marrón rojiza que atraviesa los ojos. Su piel da la apariencia de ser flácida y es arrugada con pliegues longitudinales paralelos, lo que sin duda le facilita el camuflarse entre corales y rocas. Además, típicamente presenta dos grandes papilas aplanadas sobre cada ojo, las cuales se observan con claridad.

El pulpo gigante del Pacífico no solo destaca entre las distintas especies de pulpo por su tamaño, sino que además es uno de los más longevos, teniendo una esperanza de vida de aproximadamente cuatros años, lo que resalta enormemente dentro del grupo de los octópodos.

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Los niveles de profundidad en los que se ubica este animal son considerablemente variables, llegándose a encontrar desde los 0 hasta los 1500 metros de profundidad, dependiendo de la zona donde decida estar. El pulpo gigante del Pacífico prefiere los hábitats rocosos, con formaciones de arrecifes de coral o sustratos con conchas, lugares que suele utilizar como madrigueras durante meses. Sin embargo, también se le puede encontrar en fondos de arena y barro. Generalmente, los individuos que habitan hacia el norte lo hacen en zonas con arrecifes intermareales, mientras los que viven en el sur se ubican en la profundidad.

Dado su amplio rango de distribución en el Pacífico, las temperaturas del agua pueden ser variadas dependiendo de la zona donde se ubica. Así, el pulpo gigante del Pacífico puede estar en aguas templadas al sur de California o por el contrario en los espacios marítimos fríos de Alaska, por ello también es conocido como pulpo gigante de California.

Estudios han revelado que el pulpo gigante del Pacífico puede ser una especie sinantrópica, es decir, que se ha adaptado para vivir en zonas marítimas impactadas por los seres humanos, en este caso específico, en lugares que han sido urbanizados y se hallan en contacto con la zona marina. De esta manera, este animal ha encontrado en los desechos o construcciones que llegan al mar espacios ideales para establecer sus guaridas, por lo cual permanecen en ellos.

El pulpo gigante del Pacífico es principalmente activo por las noches, es un animal solitario excepto cuando llega el momento de la reproducción. Es tímido y poco agresivo, sin embargo, hay algunos reportes de accidentes no fatales en los cuales algunos buzos, al no percatarse de la presencia de este octópodo por encontrarse camuflado (cambiando su coloración), se acercan demasiado y son atacados por el animal, dificultándoseles liberarse de ellos debido a su gran tamaño y fuerza en los tentáculos.

Una de las características más destacables del comportamiento del pulpo gigante del Pacífico es entrar en un estado de senescencia o envejecimiento justo después de reproducirse, lo que también ocurre en otros pulpos. En el caso del pulpo gigante del Pacífico, cuando esto sucede presenta unas manchas blancas en el cuerpo que parecen ser una especie de lesiones, además de realizar movimientos descoordinados. Por su parte, las hembras dejan de alimentarse y se dedican totalmente a la protección de sus huevos, ya que estos son apetecibles para varios tipos de depredadores. Los machos también disminuyen el consumo de alimentos y dejan de mantenerse ocultos, por lo que quedan expuestos y son cazados de manera más fácil por varios animales marinos.

Gracias a su gran tamaño, Enteroctopus dofleini es un gran depredador marino que consume una gran variedad de presas, tanto invertebrados como vertebrados. Se alimenta principalmente de moluscos bivalvos, gasterópodos y los crustáceos decápodos, para lo cual perfora la concha de estos. También come huevos de tiburón, langostas, equinodermos, braquiópodos, una gran variedad de peces entre los que se incluyen pequeños tiburones, también otros pulpos y aves marinas.

Se ha identificado que estos animales pueden almacenar sustancias tóxicas, como metales pesados en sus cuerpos, producto de presas contaminadas que cazan en áreas marinas intervenidas por la construcción humana, que como ya sabemos son una fuente lamentable de contaminantes para la biodiversidad de los océanos. Hasta ahora no se conoce de manera concreta cuál puede ser la consecuencia de estos químicos en el cuerpo de este pulpo.

El pulpo más grande del mundo se reproduce en varias épocas del año. En verano lo hace en aguas profundas, mientras que en otoño e invierno puede optar por aguas más cercanas a la costa. Las hembras logran depositar hasta más de 100 000 huevos, que curiosamente son pequeños para el tamaño de una hembra adulta. Los machos pueden estar con más de una hembra, mientras que estas solo están con un macho y se reproducen una sola vez en toda su vida. Las hembras suelen preferir machos de mayor tamaño que ellas y una vez que se encuentran se trasladan a un sitio oculto y seguro para aparearse.

La puesta de los huevos del pulpo gigante del Pacífico ocurre en madrigueras escogidas por las hembras, donde los disponen en forma de cintas o racimos en las grietas de las rocas. La hembra no se separa de los huevos hasta que eclosionan y poco tiempo después muere, puesto que, recordemos, no ingieren ningún tipo de alimento durante el periodo de incubación con el fin de proteger todo lo posible a sus crías. Los machos, por su parte, también fallecen unos tres o cuatro meses después de reproducirse.

El tiempo para la eclosión de los huevos puede durar de 5 a 6 meses, sin embargo, el aumento de la temperatura juega un papel importante, acelerando o disminuyendo el tiempo de desarrollo y nacimiento de las crías, por lo que se han dado casos de incubaciones más largas. Una vez que nacen, suben a formar parte del plancton y se mantienen ahí durante 1 o 2 meses. Durante este tiempo son bastante vulnerables a ser consumidas por aves o animales que se alimentan del plancton.

El pulpo gigante del Pacífico no se encuentra en ninguna categoría dentro de las especies en peligro de extinción y está considerado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como de menor preocupación. Su estado poblacional es desconocido, aunque se sabe que tiene una alta tasa reproductiva dada la cantidad de huevos que las hembras logran poner.

No obstante, que no esté clasificado como animal en peligro de extinción no quiere decir que no deba enfrentarse a numerables peligros. Las principales amenazas de la especie pueden ser la sobrepesca, ya que tienen un alto interés comercial, así como la captura por buzos para mantenerlos en cautiverio y exponerse en acuarios. Lamentablemente, hasta la fecha no existen medidas de protección para la conservación de la especie.

El pulpo gigante del Pacífico, como todos sus parientes octópodos, expresa una gran inteligencia, siendo capaz de aprender rutas para salir de un laberinto o destapar frascos, pero a su vez estas capacidades y su gran tamaño la hacen una especie llamativa que la expone a estar en peligro si no se establecen medidas de control y seguimiento sobre la misma. Por otro lado, el cambio climático y sus efectos sobre la temperatura de los océanos es un aspecto de suma importancia que puede tener impacto sobre estos animales marinos al modificar los periodos de incubación.

Si te interesa el tema, consulta la Lista de animales en mayor peligro de extinción y Cómo proteger a los animales amenazados. Una de las medidas más importantes para combatir el descenso de muchas especies es no fomentar sus amenazas, por lo que antes de visitar un zoológico o acuario cuyos fines no son ayudar a las especies, recuerda el impacto que puede llegar a tener mantenerlos en esas condiciones.