Dogo argentino
El dogo argentino es uno de los perros más populares del continente americano. Se trata de un molosoide tipo dogo. Destaca por su gran tamaño, el pelaje de color blanco y su aspecto poderoso. Es sin duda uno de los perros más impactantes que existen.
Si estás pensando en adoptar un dogo argentino, ya sea cachorro o adulto, será muy importante que te informes a fondo acerca de los detalles de su educación y adiestramiento, de sus características y de los cuidados que va a necesitar para estar feliz y sano.
En esta ficha de ExpertoAnimal te explicaremos todo lo que necesitas saber acerca del dogo argentino, ya sea relativo a su carácter, al estilo de vida que más le conviene o algunas de las enfermedades que pueden afectarle. Sigue leyendo acerca del dogo argentino y no olvides comentar para compartir tus fotografías y experiencias.
- América
- Argentina
- Grupo II
- 15-35
- 35-45
- 45-55
- 55-70
- 70-80
- Más de 80
- 1-3
- 3-10
- 10-25
- 25-45
- 45-100
- 8-10
- 10-12
- 12-14
- 15-20
- Baja
- Media
- Alta
- Bozal
- Arnés
Origen del dogo argentino
El dogo argentino es la única raza argentina que no se ha extinguido. Fue desarrollada en la provincia argentina de Córdoba durante la década de 1920, por el Dr. Antonio Nores Martínez quien buscaba un perro excepcionalmente fuerte y resistente, que fuese un verdadero luchador. En ese entonces, las peleas de perros eran muy comunes en los campos argentinos y en otros lugares del mundo. En Córdoba se usaban los denominados "perros de pelea cordobeses" para esas actividades. Nores Martínez usó esos perros como progenitor para el dogo argentino, pero buscaba en él más estabilidad de carácter y mayor control de la agresividad.
Cuando las peleas de perros empezaron a ser mal vistas por la sociedad, Nores Martínez orientó al dogo argentino hacia la montería y la caza mayor. El resultado conseguido fue el esperado, y el dogo argentino se convirtió en un cazador de jabalíes, pumas, pecaríes y zorros.
Para lograr el estándar que hoy en día conocemos, se cruzaron muchas otras razas de perros. Además de los perros de pelea cordobeses, el dogo argentino tiene en su sangre tales antepasados como el bull terrier, el bulldog inglés, el gran danés, el mastín de los Pirineos, el bóxer, el mastín español, el dogo de Burdeos, el irish wolfhound y el pointer. La raza fue reconocida oficialmente por la Federación Cinológica Argentina en 1964 y por la Federación Cinológica Internacional (FCI) en 1973.
Características del dogo argentino
El dogo argentino es un perro atlético de gran tamaño. Es imponente, robusto y muy musculoso, pero de proporciones armónicas. La cabeza es poderosa sin presentar ángulos abruptos, e incluso la depresión naso-frontal (stop) está poco definida. La nariz es negra. Los ojos son medianos, de forma almendrada, bien separados entre sí y de color oscuro o avellana. Las orejas son de inserción alta, anchas, planas y gruesas. El cuerpo es un 10% más largo que alto, por lo que tiene un perfil rectangular. Es poderoso y presenta un pecho amplio y profundo, continuado con el vientre algo recogido. La cola es de inserción media, en forma de sable, larga y gruesa.
El pelaje del dogo argentino es corto, liso y suave al tacto, pero su densidad varía según el clima. En climas cálidos, el pelo es ralo y puede dejar translucir la piel. En climas fríos es grueso y denso, pudiendo incluso presentar subpelo. Debe ser de color íntegramente blanco, pero se admite una mancha negra o de color oscuro alrededor del ojo, siempre y cuando no supere el 10% de la superficie de la cabeza.
Los machos suelen alcanzar una altura hasta la cruz de entre 60 y 68 cm, mientras que las hembras se sitúan sobre los 60 y 65 centímetros. Por otro lado, el peso medio ronda los 40 - 45 kilogramos en machos y 40 - 43 kg en hembras.
Carácter del dogo argentino
A pesar de su pasado como perro de pelea y perro de caza, el dogo argentino es una muestra más de que la educación que le ofrezcamos a nuestro perro va a contribuir enormemente a fijar un carácter apropiado para una vida en familia. El dogo argentino es un perro afectuoso y leal, ciertamente protector pero tolerante con otros perros y personas si se le ofrece la socialización apropiada, un tema del que hablaremos a continuación.
Se trata de un perro inteligente y devoto, muy sensible, que creará un vínculo muy fuerte con quienes considera su familia. Es perfecto para quienes tengan niños algo mayores en su hogar, ya que disfruta enormemente jugando y ofreciendo besos afectuosos, algo que sorprende y cautiva a muchas personas. Es muy paciente y bondadoso, muy confiable si se ha tenido la oportunidad de educarle desde su etapa de cachorro.
Sin embargo, el dogo argentino no es un perro apropiado para todo el mundo. Su gran inteligencia hace que se aburra con cierta facilidad y por ello necesita una persona experimentada en la tenencia responsable de animales, en la educación y adiestramiento y en la correcta motivación del perro para ofrecerle nuevas experiencias y actividades positivas. También necesitará una familia dinámica que comprenda las necesidades de este perro y que se amolde a un estilo de vida proactivo.
Finalmente añadiremos que es muy importante supervisar todas las interacciones que tenga un dogo argentino adoptado en su etapa adulta. Como puede ocurrir con cualquier perro, el maltrato y la falta de socialización pueden perjudicar a esta raza tan noble volviéndole algo nervioso, tímido o reactivo, dependerá de cada caso. Es una recomendación que haríamos con cualquier raza, independientemente de su morfología, pero en este caso es más importante debido a la capacidad física y la fuerza que ostenta. Así mismo, aunque adoptemos a un cachorro, se debe valorar previamente si podremos sujetarle en caso de que surja una enemistad con otro perro. El uso del arnés anti-tirones se vuelve imprescindible en estos casos.
Cuidados del dogo argentino
El dogo argentino no requiere excesivos cuidados para ser feliz pero es importante valorar algunos de ellos. Para empezar hablaremos del cuidado de su pelaje, el cual necesitará un cepillado semanal para retirar el pelo muerto. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el dogo argentino pierde mucho pelo, por lo que será necesario limpiar la casa con cierta regularidad. Es apropiado bañarlo cada mes o mes y medio, o cuando esté realmente sucio. Puede ser indicado acudir a un peluquero canino o realizar el baño en el exterior.
No olvidemos que su dermis es muy sensible y por ello será recomendable no exponerlo al sol intenso e ir con cuidado con las bajadas de temperatura. El dogo argentino no tolera bien el frío.
El dogo argentino necesitará entre 2 y 3 paseos al día, en los que le permitiremos olfatear, investigar y relacionarse con otros animales. También será útil animarle a realizar ejercicio moderado ya sea mediante juegos y juguetes o actividades variadas como puede ser completar un circuito de Agility. El dogo argentino disfrutará de la estimulación mental que le va a proporcionar este tipo de actividad.
Es muy recomendable proporcionarles un espacio amplio para vivir, como puede ser una casa con jardín, pero pueden adaptarse perfectamente a un estilo de vida en un ambiente urbano si se le proporciona la actividad física y mental apropiada. Dentro de casa, el dogo argentino suele ser un perro tranquilo.
Educación del dogo argentino
El dogo argentino es un perro que responde maravillosamente al refuerzo positivo pero de manera muy negativa a los castigos, la fuerza física y, en general, a cualquier hábito que le provoque malestar o ansiedad. Ante una situación de malos tratos, el dogo argentino puede volverse un perro destructivo, algo que también puede darse si no se le brindan los paseos y el ejercicio apropiado.
Antes de empezar con la educación recordaremos que es imprescindible fijar unas normas que cumplan todos los miembros de la familia para que el perro no se sienta confuso. Por ejemplo, si decidimos no dejarle subir al sofá, todos debemos seguir esa misma norma. En caso contrario el perro se sentirá desorientado. También es bueno valorar algunos aspectos futuros como es su gran tamaño. Si le animamos a subir encima de las personas en su etapa de cachorro, probablemente hará lo mismo en su etapa adulta (y no será tan divertido), valora todos estos detalles antes de adoptarle.
La educación del perro empezará por el proceso de socialización en el que acostumbraremos al cachorro a la presencia y al juego con otros perros, personas y a los diferentes entornos y objetos que tendrá en su vida adulta. Este es sin duda el pilar de la educación ya que de ello dependerá que nuestro perro sea estable, social y calmado. La falta de socialización provoca conductas miedosas, reactivas y hasta problemas del comportamiento en el perro, por lo que será básico trabajarlo a fondo con él.
Más adelante empezaremos con las órdenes de obediencia, una actividad que va a entusiasmar al dogo argentino. Al ser un perro tan inteligente y devoto, se sentirá útil y recompensado siempre que practiquéis obediencia juntos, además de fomentar vuestra relación. Recomendamos dedicar entre 10 y 15 minutos diarios a repasar y aprender cosas nuevas.
Salud del dogo argentino
El dogo argentino es una raza bastante saludable. Para asegurarlo, será útil visitar el veterinario cada 6 meses y asegurarnos que no sufre ningún problema. También seguiremos adecuadamente algunas rutinas como es el calendario de vacunación del perro y la desparasitación (tanto externa como interna). Estos hábitos nos ayudarán a prevenir algunas enfermedades contagiosas así como la presencia de parásitos en el perro. No olvidemos que es muy recomendable la castración. Las enfermedades más habituales del dogo argentino son:
- Sordera hereditaria
- Displasia de cadera
- Quemaduras solares
Además de todo lo mencionado anteriormente, debemos ofrecerle una alimentación de calidad, y una rutina higiénica apropiada: limpiar sus dientes, las orejas, vaciar sus glándulas anales e incluso quitarle las legañas cada mañana son algunos hábitos muy recomendables a seguir. La esperanza de vida del dogo argentino se sitúa sobre los 10 o 12 años, sin embargo esta cifra puede ser superada si se le cuida de forma apropiada.