Northern inuit

La raza de perros Northern inuit o inuit del norte tiene su origen, como su propio nombre indica, en la población inuit que habita las regiones árticas de América del Norte. Los inuit cruzaron perros y lobos con el objetivo de obtener una raza de perro con la resistencia de los lobos pero que se pudiese adaptar a la vida en familia.

En la década de 1980, estos cruces de perro lobo fueron importados al Reino Unido, donde se desarrolló un programa de cría en el que se cruzaron con razas cuidadosamente seleccionadas, como huskies siberianos, malamutes y pastores alemanes, para finalmente dar lugar al hoy conocido como Northern inuit.

De esta manera, se obtuvo una raza con una apariencia muy similar a la del lobo, pero con el carácter propio de los perros domésticos y la capacidad para ser entrenados para diferentes tareas. Cabe mencionar que, aunque originalmente se produjeron cruces con lobos, en la actualidad la dilución ha sido tal que no existe ningún rastro genético de este antepasado en los inuit del norte.

El inuit del norte no es una raza reconocida por la Federación Cinológica Internacional (FCI), aunque los clubs y sociedades de esta raza están trabajando para obtener este reconocimiento.

Dentro del estándar racial del Northern inuit, destacan las siguientes características:

• Son perros de tamaño grande, atléticos pero no demasiado vigorosos: los machos pesan entre 36 y 48 kg y tienen una altura de 64 a 76 cm, mientras que las hembras pesan entre 25 y 38 kg y miden de 59 a 71 cm.
• Tienen una cabeza no demasiado ancha: con nariz y labios negros. Los ojos, que pueden ser de cualquier color, son ovalados y se colocan ligeramente oblicuos. Las orejas son de tamaño mediano, tienen implantación alta y se mantienen siempre erguidas.
• El cuello, fuerte y musculoso, se continua con un cuerpo bien proporcionado.
• La cola suele mantenerse en posición: o con movimiento de hoz, pero nunca arqueada.
• El pelaje está formado por una doble capa: densa e impermeable, que le permite soportar bajas temperaturas ambientales. En el cuerpo, la longitud del pelo es de unos 3-5 cm, siendo ligeramente más largo en el cuello y en las extremidades posteriores.

En cuanto al color del pelaje, se pueden encontrar desde ejemplares con un manto blanco puro, hasta mezclas con tonalidades negra, gris, sable o crema. A excepción de los ejemplares totalmente blancos, el resto presentan una máscara en la cara de cualquiera de las tonalidades mencionadas.

En cuanto a su temperamento, el inuit del norte es un perro de carácter amistoso, tranquilo, confiado y seguro, que destaca por crear vínculos emocionales muy fuertes con su familia. En ocasiones, su dependencia es tal que llegan a padecer ansiedad por separación cuando se separan de sus cuidadores, por lo que es recomendable que estén en hogares donde se mantengan acompañados la mayor parte del día.

Aunque pueden ser algo tercos o testarudos, se trata de una raza apacible que rara vez muestra signos de agresividad y que se adapta a la perfección a las familias con niños. Sin embargo, no son una buena elección para los hogares con mascotas pequeñas (como conejos, cobayas, gatos, etc.) dado que pueden mostrar un fuerte instinto de caza.

Cabe mencionar que, como buenos parientes de los lobos, les encanta aullar. Este comportamiento puede resultar molesto para algunas personas, por lo que se recomienda que vivan en zonas espaciosa, con terrenos amplios y pocos vecinos alrededor.

Si tienes curiosidad por saber ¿Por qué aúllan los perros? Consulta en siguiente artículo de ExpertoAnimal.

Además de los cuidados básicos de cualquier raza, los tutores de los perros inuit del norte deben tener en cuenta una serie de consideraciones importantes:

• Alimentación: esta raza tiene un aparato digestivo más sensible de lo habitual. Por ello, es especialmente importante aportarles una dieta de alta calidad y elevada digestibilidad, con proteínas de alto valor biológico.
• Ejercicio: a diferencia de otras razas grandes, el Northern inuit no requiere un ejercicio excesivo, dado que se considera un animal con un nivel de actividad medio. Tres paseos al día, o incluso dos si son más largos, pueden ser suficientes para satisfacer las necesidades de los inuit, sin que esto signifique que no disfruten caminatas más largas de vez en cuando.
• Entrenamiento: pese a que no son perros que necesiten un gran nivel de ejercicio, sí que requieren gran dedicación por parte de sus cuidadores por medio de juegos y entrenamientos. Cuando no reciben la estimulación adecuada, pueden aburrirse e impacientarse. Por ello es importante dedicarles tiempo mediante entrenamientos y juegos divertidos, interesantes y variados.
• Higiene: como el resto de perros nórdicos, los Northern inuit realizan dos mudas de pelo al año (en primavera y otoño). Estas mudas son bastante escandalosas, dado que se produce el recambio de todo el pelo de la estación anterior. Por ello es importante realizar un cepillado regular y a conciencia (2-3 veces por semana en las épocas de muda), para eliminar todo el pelo muerto y ayudar a que el nuevo manto luzca más bonito y saludable.
• Temperatura: debido a su origen, son perros que toleran con dificultad las altas temperaturas. Por ello, en verano es importante protegerlos del sol, especialmente durante las horas centrales del día.

Al igual que cualquier otra raza, el adiestramiento y la socialización del Northern inuit deben comenzar a edades tempranas.

Los inuit del norte son perros muy inteligentes y con una gran capacidad de aprendizaje. Tanto es así, que se han empezado a utilizar como perros de terapia o asistencia y han comenzado a participar en disciplinas como el agility o el canicross. Sin embargo, también se caracterizan por ser algo tercos e independientes, lo que puede condicionar su aprendizaje. Por ello, no es una raza recomendable para cuidadores sin experiencia, sino que son preferibles aquellos tutores que tengan la aptitud, la paciencia y la firmeza necesaria para su adiestramiento.

El aprendizaje siempre se debe basar en el refuerzo positivo, y se recomienda realizar entrenamientos cortos, variados y poco repetitivos, para evitar la pérdida de concentración.

Para saber más sobre La socialización del perro no dudes en leer este artículo.

Al igual que otras razas, el Northern inuit está predispuesto a sufrir algunas patologías, entre las que se encuentran:

• Displasia de cadera.
• Displasia de codo.
• Enfermedades oculares hereditarias: como glaucoma.
• Condrodisplasia.
• Criptorquidia.
• Mielopatía degenerativa.
• Epilepsia.
• Enfermedad de Addison o hipoadrenocorticismo.

Por ello, es importante realizar revisiones veterinarias periódicas (2 veces al año) para poder detectar estas u otras patologías en fases iniciales e instaurar un tratamiento temprano.

Si estás pensando en incluir un Northern inuit en la familia, puedes comenzar por buscar en los Centros de Protección Animal que se encuentren cerca de tu domicilio, ya que de esta manera podrás acudir al lugar y conocer personalmente los perros que estén esperando acogida.

No obstante, puede ser difícil encontrar un ejemplar de inuit del norte dado que no es una raza demasiado común. Por ello, como alternativa puedes optar por buscar en los sitios web de protectoras o refugios de animales.

En cualquier caso, recuerda que lo más importante a la hora de incluir un nuevo miembro en la familia no es que cumpla ningún estándar racial, sino que puedas acogerlo en tu hogar y adaptarte a sus necesidades y estilo de vida.