Glaucoma en perros - Síntomas, causas y tratamiento
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El glaucoma es una enfermedad ocular que puede afectar a los perros de forma hereditaria o a consecuencia de otra patología. Se considera muy grave porque en un importante porcentaje de casos acaba en ceguera. En este artículo de ExpertoAnimal vamos a explicarte en qué consiste esta afección y a qué síntomas debes prestar atención para acudir lo antes posible al veterinario, ya que se considera una urgencia. También hablaremos del tratamiento para el glaucoma en perros, pues hay varias opciones.
¿Qué es el glaucoma en perros?
Para entender en qué consiste el glaucoma canino, lo primero es manejar algunos datos sobre el funcionamiento del ojo. Así, en el ojo se produce un continuo y lento intercambio de líquidos, conocidos con el nombre de humores, entre las cámaras que conforman la estructura ocular y la circulación sanguínea. Esto mantiene el equilibrio interno. El cuerpo ciliar, que es una estructura formada por músculo, tejido conjuntivo y vasos sanguíneos, es el encargado de segregar el humor acuoso, que es el líquido que llena las cámaras anterior y posterior del ojo y contribuye a que mantenga su posición. Pero, cuando por algún motivo se produce más cantidad de humor acuoso que la que puede salir del ojo, el resultado es el glaucoma.
Entonces, podemos definir el glaucoma como el aumento de la presión intraocular (PIO). Este incremento causa cambios degenerativos tanto en el nervio óptico, que envía al cerebro los impulsos eléctricos captados en el ojo, como en la retina, que es la capa de células fotorreceptoras que convierten la luz que llega al ojo en los impulsos eléctricos.
Causas de glaucoma en perros
Como veremos en el siguiente apartado, básicamente se distinguen dos tipos de glaucoma según las causas que lo han originado. Estas son las causas principales:
- Alteraciones genéticas o anatómicas que afectan a la circulación del humor acuoso. Es el glaucoma primario.
- Otras patologías oculares pueden terminar en glaucoma, como la uveítis o el desplazamiento del cristalino.
- Traumatismos, es decir, es el glaucoma en perros por golpe fuerte en la zona ocular.
Tipos de glaucoma en perros
Una de las clasificaciones del glaucoma en perros distingue entre primario o secundario en función de su origen. Estas son las principales características de ambos tipos:
- Glaucoma primario: es el más habitual en los perros. En este caso, el glaucoma aparece como enfermedad hereditaria. Por eso se sabe que es más común en determinadas razas, como el beagle, el bichón maltés, el bulldog francés, el cocker spaniel, el basset hound, el shiba inu, el shih tzu o el samoyedo, entre otras. Por desgracia, aproximadamente en la mitad de los perros afectados en unos dos años el ojo sano también sufrirá glaucoma. A los ejemplares con predisposición hereditaria al glaucoma se les recomiendan exámenes oculares anuales para detectar precozmente cualquier aumento de la presión intraocular.
- Glaucoma secundario: recibe esta denominación porque el glaucoma aparece como complicación secundaria a otra patología ocular o a un traumatismo.
Síntomas de glaucoma en perros
El primer signo de alarma que puede hacernos sospechar de que nuestro perro sufre glaucoma es el intenso dolor. Pero hay otros síntomas a tener en cuenta, que serán diferentes según estemos ante un proceso agudo o, en cambio, el glaucoma esté ya en una etapa crónica. Estas son las características de cada presentación:
- Glaucoma agudo: dolor, lagrimeo, enrojecimiento, estrabismo, sensación de dureza al tacto, mirada fija, coloración blanquecina y pupila agrandada. La depresión, la pérdida del apetito, los vómitos o los cambios en el comportamiento son otros signos del glaucoma en perros a tener en cuenta.
- Glaucoma crónico: agrandamiento y protrusión del globo ocular, es decir, parece que se va a salir de la órbita, puede notarse más duro que el sano y, casi siempre, ya está ciego.
Cualquiera de estos síntomas debe hacernos acudir de inmediato al veterinario. Este profesional, examinando el ojo y midiendo la presión intraocular, puede diagnosticar el glaucoma. Otras pruebas más específicas son la ecografía ocular o la gonioscopía. Recuerda que se trata de una urgencia que, si no se atiende a tiempo, provoca ceguera en tan solo unas horas.
Cómo curar el glaucoma en perros - Tratamiento
Llegados a este punto seguro que te haces una pregunta: ¿el glaucoma en perros tiene cura? Podemos decir que es controlable, pero solo si comenzamos a tratarlo a tiempo y seguimos las pautas del veterinario. Si vamos a la clínica cuando el ojo ya está en la etapa crónica es muy probable que esté ciego y, por lo tanto, irrecuperable. Por eso, insistimos, si a tu perro le duele el ojo, llama inmediatamente al veterinario.
Nada más identificado el glaucoma, hay que iniciar el tratamiento. En los casos de glaucoma secundario hay que tratar la causa primaria. Normalmente, en un primer momento se recurre a la medicación para disminuir lo antes posible la presión intraocular. Pero, si los fármacos no surten el efecto deseado, habrá que valorar la intervención quirúrgica. Entonces, ¿cómo tratar el glaucoma en perros? Lo explicamos con más detalle:
Medicamentos para el glaucoma en perros
Pueden emplearse fármacos, como el manitol, que actúan eliminando el exceso de humor acuoso. Otros, como los inhibidores de la anihidrasa carbónica, bloquean la producción de este líquido. Recuerda que las gotas para el glaucoma en perros, es decir, los colirios, solo los puede recetar el veterinario. El tratamiento y el seguimiento suelen ser de por vida. A los perros con predisposición al glaucoma primario a los que se les detecte un aumento de la presión intraocular se les puede pautar un tratamiento profiláctico para evitar que el glaucoma se desarrolle.
Cirugía para el glaucoma en perros
Cuando el tratamiento farmacológico no funciona, el veterinario puede optar por distintas técnicas quirúrgicas. Hay que tener en cuenta que siempre debe realizarlas un profesional especializado en oftalmología, pues se necesita experiencia e instrumental específico. Una de las opciones es la criocirugía para congelar y destruir una parte del cuerpo ciliar. De esta forma, se disminuye la producción de humor acuoso. El láser para glaucoma en perros es otra opción para realizar este mismo procedimiento. También hay técnicas que se dirigen a favorecer la eliminación del humor acuoso. Un ejemplo son los gonioimplantes.
En los casos en los que ya hay ceguera existe otro problema, pues el ojo será propenso a trastornos como las lesiones en la córnea y seguirá produciendo dolor. La solución pasa por extirparlo. Es una operación desagradable para nosotros, pero al perro no le repercute en su vida normal la pérdida de un ojo. Además, si nos preocupa a nivel estético, podría implantarse una prótesis ocular. Por último, los perros que han sufrido glaucoma se consideran en riesgo de sufrir glaucoma en el ojo sano. Por eso se recomienda medirles la presión intraocular cada cuatro meses.
Remedios caseros para el glaucoma en perros, ¿existen?
Lamentablemente, no existe tratamiento casero para el glaucoma en perros abalado científicamente. Por ello, los únicos tratamientos que verdaderamente ofrecen resultados positivos son los mencionados en el apartado anterior, es decir, los fármacos y la cirugía. Por todo ello, insistimos nuevamente, si observas síntomas de glaucoma en tu perro, acude lo antes posible a la clínica veterinaria para que puedan realizar el diagnóstico, establecer la causa e iniciar el tratamiento más conveniente.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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- Carlson y Giffin. (2002). Manual práctico de veterinaria canina. Madrid. Editorial el Drac.
- Esteban, Regueiro, Muñoz y Fiol. Consideraciones sobre el glaucoma en la clínica de pequeños animales. Parte II. Axón Centro Veterinario. 55. pp. 4-21.