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Shepsky

 
Shepsky

Los perros de raza shepsky en realidad son una mezcla de dos de las razas más conocidas de perros: el pastor alemán y el husky siberiano. Se trata de perros que heredan las características físicas y comportamentales de sus progenitores, siendo grandes, estilosos, fuertes, activos, inteligentes, obedientes, comprometidos, leales y amigables. Son muy buenos perros de compañía y guardarán bien el hogar a la vez que protegerán a toda la familia, sin embargo, requieren de más espacio y posibilidad de liberar su energía mediante ejercicio, juegos o paseos que otras razas de perros.

Sigue leyendo este artículo de ExpertoAnimal para conocer todo sobre el perro shepsky, su origen, características, carácter, educación, cuidados, salud y dónde adoptarlo.

Origen
  • América
  • Estados Unidos
Características físicas
Altura
  • 15-35
  • 35-45
  • 45-55
  • 55-70
  • 70-80
  • Más de 80
Peso adulto
  • 1-3
  • 3-10
  • 10-25
  • 25-45
  • 45-100
Esperanza de vida
  • 8-10
  • 10-12
  • 12-14
  • 15-20
Actividad física recomendada
  • Baja
  • Media
  • Alta
Clima recomendado
Tipo de pelo

Índice

  1. Origen del perro shepsky
  2. Características del perro shepsky
  3. Carácter del perro shepsky
  4. Cuidados del perro shepsky
  5. Educación del perro shepsky
  6. Salud del perro shepsky
  7. ¿Dónde adoptar un shepsky?

Origen del perro shepsky

El perro shepsky es un perro mestizo que cada vez es más conocido. Se cree que el primer ejemplar fue creado en la década de 1980, seguramente en Estados Unidos, a partir de un cruce entre el pastor alemán y el husky siberiano, por lo que también es un perro de trabajo inteligente y audaz.

Los pastores alemanes se originaron hace mucho, en 1899 en las regiones montañosas de Alemania donde fueron destinados como perros pastores y guardianes de las ovejas. En 1906 llegaron al continente americano, donde se fundó el Club del Pastor Alemán Americano en 1913. A día de hoy se encuentra como segunda raza más popular precedida por el labrador retriever, dedicándose a múltiples funciones como perros policía o del ejército.

El husky siberiano se originó muchos años atrás, hace 3 000 años en el este de Siberia gracias a la tribu Chukchi, como perro de trineo de largas distancias. En el siglo XX llegó a Alaska, donde se usó como perro de competición o para transportar el correo. Hoy en día también se utiliza como perro de compañía.

Características del perro shepsky

El perro shepsky es musculoso, pero el cuerpo se ve fino y elegante. Una vez alcanzada la edad adulta el peso medio puede estar entre 23 y 34 kg y medir entre 51 y 64 cm. El tamaño puede variar tanto de un ejemplar a otro debido a las diferencias entre ambas razas progenitoras. Al tratarse de un perro mestizo, puede heredar más características de una raza o de otra.

Siguiendo con las características del shepsky, su cabeza es larga, grande y ancha y su hocico puntiagudo, pero con una mandíbula potente. Las orejas son puntiagudas y erguidas y sus patas son fuertes y esbeltas. La cara, a menudo, presenta un color negro total o parcial.

Los ojos con mucha frecuencia son de color azul brillante heredados del husky siberiano, mientras que el pelaje suele ser oscuro, como el del pastor alemán. No obstante, los ojos también pueden marrones claros o presentar heterocromía, es decir, uno de cada color, generalmente uno marrón y otro azul.

Colores del shepsky

Aunque lo más habitual es que nazcan cachorros shepsky con los colores parecidos a los del pastor alemán, lo cierto es que pueden presentar cualquiera de los colores aceptados en ambas razas progenitoras, así como nuevos patrones productos de la mezcla. De esta forma, el pelaje puede ir desde plata hasta sable y blanco y negro. Su pelaje es liso de doble capa, más o menos grueso, y puede ser corto o largo.

Carácter del perro shepsky

Son unos perros muy inteligentes que se llevan muy bien con los niños y con la gente en general, ya que sus progenitores son razas adaptadas a vivir y trabajar en manada y estar en contacto con todo tipo de gente. Así mismo, presentan un fuerte instinto guardián, por lo que no dudan en proteger su territorio y su familia en caso de vivir en hogar. Son unos perros muy leales.

Además, los shepsky son unos perros muy enérgicos y audaces y les encanta jugar, pero también presentan un carácter tranquilo, dócil, alerta y amigable, pese a su apariencia de perro grande. Eso sí, es importante que tengan una buena socialización de cachorros, en especial con otros animales como gatos, para que su instinto no les lleve a querer atacarlos en caso de compartir hogar o durante el paseo.

Cuidados del perro shepsky

Los perros shepsky deben tener los mismos cuidados que cualquier perro, es decir, una dieta balanceada que le aporte los nutrientes y las kilocalorías diarias que necesita, hábitos de higiene básica como cepillado una o dos veces a la semana, baño cuando sea necesario, vigilar y limpiar las orejas, cortarle las uñas y realizar una correcta higiene dental mediante el cepillado para prevenir la enfermedad periodontal o el sarro.

Eso sí, algo a tener en cuenta con estos perros es que son muy activos, de manera que necesitan espacio suficiente, juegos y una buena sesión de ejercicio físico diario para liberar su gran energía. Por ello, no son los compañeros ideales de personas sedentarias o que no dispongan de mucho espacio en el hogar. Además de practicar juegos y ejercicio en el exterior, es importante que en casa también puedan estimular su mente. Para ello, son recomendables los juegos de inteligencia para perros.

Se debe visitar al veterinario varias veces al año para desparasitación y vacunación y cuando el perro se encuentre mal o se sospeche de alguna enfermedad.

Educación del perro shepsky

Los shepsky son unos perros muy inteligentes, por lo que su educación no suele dar problemas siempre que pongan de su parte, ya que esa misma inteligencia les permite engañar al cuidador o despistarlo, dificultando el aprendizaje, especialmente si se parecen al husky siberiano por ser más obstinado que el pastor alemán. Así mismo, la educación debe basarse siempre en el refuerzo positivo por ser la mejor forma de aprendizaje en cuestión de eficacia, rapidez y refuerzo del vínculo entre perro y cuidador. La educación debe ser estimulante, divertida y alejada del aburrimiento para que sea más satisfactoria para el animal.

A pesar de tratarse de perros que aprenden rápido y disfrutan con ello, es importante tener en cuenta que no es aconsejable realizar sesiones demasiado largas porque podrían cansarse o aburrirse. Con 15-20 minutos por sesión será más que suficiente. Las sesiones pueden espaciarse durante el día y es recomendable hacerlas tanto en casa como fuera. En este sentido, es fundamental, como decíamos, llevar a cabo una buena socialización porque los perros shepsky pueden ser muy territoriales con otros perros y presentar instinto cazador con otros animales. Para todo ello, no te pierdas estos artículos:

Salud del perro shepsky

Los perros shepsky tienen una esperanza de vida entre 10 y 13 años. Pese a ser unos perros fuertes y sanos, pueden presentar las enfermedades genéticas frecuentes de sus progenitores, como son:

  • Displasia de cadera: asociada con la raza pastor alemán, consiste en una incongruencia o mala adaptación entre el acetábulo y la cabeza del fémur, las áreas articulares de la pelvis y el muslo, respectivamente, en la articulación de la cadera. Esta mala unión causa laxitud articular, permitiendo el desplazamiento de la cabeza del fémur, lo que daña la articulación y la debilita poco a poco. Esto provoca una inestabilidad en la articulación de la cadera que puede causar artrosis, cojeras, atrofia muscular y dolor en el animal.
  • Displasia de codo: asociada también con la raza pastor alemán, aparece cuando los perros se encuentran en su momento de mayor velocidad de crecimiento, entre los 4 y 6 meses de edad. Se trata de un conjunto de lesiones que pueden aparecer en la articulación del codo, entre el húmero, el radio y el cúbito: la no unión del proceso ancóneo, el proceso coronoides fragmentado, la osteocondritis disecante y la incongruencia del codo. Se pueden producir aisladas o de forma conjunta.
  • Cataratas: más frecuentes en los huskys siberianos, consisten en la pérdida parcial o total de la transparencia de la lente del ojo, el cristalino. Esta falta de transparencia causa opacidad o impide totalmente el paso de luz hacia la retina, que es la encargada de llevar las señales luminosas al cerebro mediante el nervio óptico y permitir la visión.

También es importante el control del peso y evitar que tengan sobrepeso u obesidad que, además de predisponer a ciertas enfermedades, empeoran el cuadro ortopédico de la displasia de codo o de cadera en los ejemplares afectados.

¿Dónde adoptar un shepsky?

Si eres una persona activa, con tiempo y ganas de disfrutar de la gran energía de este perro eres un buen candidato para adoptar esta raza. Más allá de esto, los cuidados de este perro no difieren mucho de los de otras razas grandes. Excepto si tienen enfermedades hereditarias, que deberán tener un control veterinario más frecuente que un perro totalmente sano.

No suele ser difícil encontrar en adopción un shepsky por tratarse de un perro mestizo, por lo que basta con acercarse a la protectora o refugio más cercano y preguntar sobre esta raza híbrida y su disponibilidad. En internet también hay asociaciones de la raza con las que nos podemos poner en contacto para la adopción de un ejemplar.

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