Bullhuahua

El bullhuahua proviene de cruces entre ejemplares de bulldog francés y de chihuahua, compartiendo características de ambas razas. Su nombre proviene de otra mezcla entre las razas originarias, aunque también recibe otros nombres como pueden ser: chihuahua francés, chibull, frencheenie, frenchie mexicano o mix chihuahua bulldog francés.

Pese a la creciente popularidad de la raza, se desconocen el lugar y el momento de la historia en el que esta raza híbrida tiene su origen, pues no se cuenta con registros sobre los primeros ejemplares de la misma.

Además, se trata de una raza de perro híbrida que no ha sido reconocida como raza independiente por ningún organismo cinológico oficial, siendo considerada una mezcla de otras dos razas sí reconocidas.

El bullhuahua presenta un carácter bastante fuerte, algo normal si tenemos en cuenta las dos razas de las que provienen, bien conocidas por poseer un carácter marcado. Son obstinados y cabezotas, por lo que a veces pueden hacer que perdamos la paciencia.

Son amigables y cariñosos, pero muy desconfiados ante los desconocidos, a quienes suelen ladrar cuando consideran que entran en su territorio. Son dependientes, necesitando afecto y atención constantes, pues de lo contrario suelen volverse ariscos y bastante malhumorados.

Los bullhuahuas son leales, defendiendo a su familia ante posibles peligros y dando mucho afecto. También buscan el juego y la atención continuas. Tienen una gran inteligencia, estando siempre en alerta y sorprendiendo a todos con su ingenio.

El bullhuahua presenta unas capacidades de adaptación notablemente buenas, siendo llamativo como se hacen a diversos entornos, además de a diversos climas, tanto los más calurosos como aquellos algo más templados. Si bien es cierto que en climas fríos necesita habitualmente que se le ayude a mantener su temperatura corporal por medio de chalecos o abrigos adaptados a su morfología.

El principal cuidado si tenemos un bullhuahua como mascota, será vigilar que haga suficiente ejercicio a diario, pues debido a su exceso de energía, si no realiza un mínimo de actividad física, se vuelve nervioso y comienza a tener diversos problemas de salud. Este ejercicio ha de combinarse con una buena alimentación, ajustada a sus requisitos nutricionales y complementado siempre con una buena hidratación.

Su manto no requiere de muchos cuidados, ya que su pelo es corto y de poca densidad, por lo que a no ser que se haya ensuciado por algo en concreto, no necesita ser cepillado a diario y tampoco baños continuos.

Como os hemos comentado, el bullhuahua tiene un carácter bastante potente, lo que puede hacer que a veces sea bastante dominante. Esto suele complicar el adiestramiento, haciendo que muchos dueños pierdan la paciencia e incluso tiren la toalla, resignandose a aguantar que su mascota sea la que manda.

Sin embargo, el que un perro sea obstinado y que siempre consiga salirse con la suya, es algo que puede cambiarse por medio de un buen adiestramiento. Un factor clave suele ser la edad a la que se comienza a entrenar al perro: cuanto más cachorro, más sencillo es que aprenda las pautas exigidas. También es importante la actitud del entrenador, pues ha de ser firme pero no severo, no recurriendo nunca a los castigos ni físicos ni verbales. Una de las técnicas de adiestramiento más útiles en este tipo de razas son algunas como el refuerzo positivo.

A pesar de que tanto el chihuahua como el bulldog francés cuentan con una buena cantidad de enfermedades congénitas que pueden afectarles, el bullhuahua no ha heredado casi ninguna de ellas.

En este sentido, la genética juega a favor de la raza, pues solo unas pocas afecciones son remarcables. Algunas de ellas son la estenosis pulmonar, que afecta al aparato respiratorio, la displasia de cadera o el posible colapso traqueal, común en el bulldog francés.

Para asegurarnos de que nuestra mascota está sana y favorecer que esto siga siendo así, lo mejor es visitar al veterinario de forma regular. Así se podrán hacer los correspondientes chequeos, desparasitaciones y vacunaciones, siguiendo el calendario vacunal establecido.

Los bullhuahua son unos perritos muy especiales, por lo que es posible que si vamos en busca de uno no lo encontremos tan fácilmente. Sin embargo, no es tan difícil como podría parecer encontrar cruces de este tipo en alguna protectora o perrera.

Nosotros os recomendamos acudir primero a las asociaciones de animales y protectoras de tu zona y avisar de que buscas un bullhuahua. En el caso de no tener ninguno en esos momentos, siempre se puede dejar un aviso para que llamen si entra alguno.

Es importante que antes de adoptar tengamos en cuenta las exigencias de tener un perro como mascota, pues hemos de estar seguros antes de tomar la decisión de todo lo que ello implica.