Cairn terrier

Ya en el siglo XV existía un tipo de perros cazadores de patas cortas en la isla escocesa de Skye. Esos perros eran empleados para cazar zorros, tejones y nutrias. También tenían la particularidad de ahuyentar a las nutrias de los montículos de piedra que se usaban como señales de referencia o como monumentos conmemorativos. Esos montículos se conocen en inglés como "cairn" y de ahí sale el nombre de esta raza.

Esos perros tenían una gran diversidad de colores y mantos, y se los denominaba genéricamente terrier escoceses. En 1873, se los clasificó en dos grupos, Dandie dinmont terrier y Skye terrier, y los actuales cairn quedaron en el segundo grupo. En 1881 se dividió nuevamente el último grupo en terriers de pelo duro y Skye terrier. Y finalmente, se dividió a las razas de terrier de pelo duro en tres grupos, quedando el cairn terrier como una raza independiente.

La raza se hizo especialmente popular en Estados Unidos porque un cairn terrier interpretó el papel de Toto en la película El mago de Oz. Hoy en día es una raza popular en ese y muchos otros países, y es principalmente una raza de compañía.

El cuerpo de este perro es notoriamente más largo que alto, pero aún así es fuerte y compacto. La altura a la cruz va desde 28 hasta 31 centímetros, tanto para machos como para hembras. El peso ideal va de 6 a 7,5 kilogramos. El pecho profundo y la espalda recta y fuerte le dan al perro una apariencia sólida pero no pesada. Las patas son fuertes.

La cabeza del cairn terrier es más corta y ancha que la de los demás perros terrier, pero bien proporcionada con el cuerpo. Esto le da mucha fuerza en sus mandíbulas. La nariz es negra. Los ojos, ligeramente hundidos, son de color marrón oscuro, medianos y con cejas abundantes. Las orejas erguidas, pequeñas y terminadas en punta le dan a la cara un aspecto que, según muchos, es similar al de un zorro.

La cola no debe ser de inserción alta ni baja, y el perro la lleva alegremente pero nunca encorvada sobre el dorso. Tiene abundante pelaje, pero éste no forma flecos.

El pelaje del cairn terrier es muy resistente al clima y se presenta en dos capas. La capa externa es muy abundante y dura, pero no áspera. La capa interna es corta, suave y densa. El cairn terrier puede ser de color crema, amarillo, rojo, gris o casi negro, y son muy típicas las manchas oscuras en las orejas y el hocico. También se acepta el atigrado en cualquiera de los colores indicados.

En general, los cairn terrier son perros muy confiados y seguros de sí mismos, que llaman la atención por su audacia. Según el estándar de la raza, no deben ser agresivos, pero eso depende en última instancia de la socialización que se les brinda.

En realidad, estos perros tienden a ser agresivos tanto con personas como con perros y otros animales, cuando no han sido socializados adecuadamente. Sin embargo, con la correcta socialización de los perros, pueden ser amigables con las personas y aceptar a otros perros, e incluso a algunos animales diferentes. De cualquier manera, hay que tener en cuenta que tienden a pelear con perros del mismo sexo, incluso cuando tienen una buena socialización. Sin embargo, bien socializados también tienden a ser muy amigables con los niños, con quienes pueden compartir muchos juegos.

Algunos de los problemas de comportamiento que pueden presentar estos perros son los ladridos excesivos y la destrucción del jardín. No todos los individuos de esta raza son propensos a ladrar sin motivo, pero prácticamente todos tienden a cavar. De todos modos, estos problemas pueden prevenirse dándole a los perros el ejercicio físico y mental suficiente.

Aunque son perros de carácter fuerte, los cairn terrier pueden ser excelentes mascotas si se los educa de la manera correcta y se los mantiene en buenas condiciones. Hay que tener muy en cuenta que estos perros demandan mucha compañía y no se los puede dejar solos por mucho tiempo.

El pelo del cairn terrier es fácil de cuidar, pero el cepillado puede tomar algún tiempo. Es importante cepillar a estos perros una o dos veces por semana para mantener en buena condición el pelaje y para evitar que el subpelo se enmarañe, cosa que pasa con frecuencia en esta raza. También es importante cortar los pelos de las cejas y de las orejas cada cierto tiempo para que no lastimen esos órganos. Para esto hay que usar una tijera con extremo romo y siempre poner la mano entre el pelo y el perro para evitar dañarlo. No es bueno bañar a estos perros con mucha frecuencia, sino sólo cuando están sucios.

Al igual que la mayoría de las razas caninas, ésta requiere de una buena dosis diaria de ejercicio. Sin embargo, sus necesidades no son tan altas como las de los terrier de talla media y grande, por lo que puede ser suficiente con un paseo diario y algún tiempo de juego con una pelota.

Por otra parte, los cairn terrier necesitan mucha compañía y para mantener su salud emocional es mejor que pasen la mayor parte del tiempo con los suyos. Si cuentan con un jardín pueden aprovecharlo para ejercitarse y jugar, pero es mejor que vivan dentro de la casa, junto con el resto de la familia. Por supuesto, pueden adaptarse muy bien a vivir en un departamento.

En lo que respecta al adiestramiento canino, al igual que la mayoría de los terrier, los cairn aprenden rápidamente, pero también se aburren con facilidad. Por tanto, es importante que las sesiones de adiestramiento sean divertidas y dinámicas. Es importante tomar en cuenta que estos perros son muy sensibles al maltrato y no soportan bien los métodos tradicionales de adiestramiento. Es mejor practicar el adiestramiento con clicker u otra variedad de adiestramiento en positivo.

La raza es muy saludable y no se ve especialmente afectada por enfermedades hereditarias. Sin embargo, presenta cierta tendencia a la obesidad y a la alergia a las pulgas. Además, se han visto ocasionalmente algunas enfermedades importantes como cataratas, enfermedad de von Willebrand, enfermedad de Legg-Calve-Perthes y luxación patelar.