Ajolote de cabeza chata

El ajolote de cabeza chata puede presentar en el dorso una coloración café claro o amarillenta, a veces con un tono rosado pálido, y en la zona ventral una tonalidad más clara que en la dorsal, algo grisácea. Suele tener manchas de color crema o más oscuras, dependiendo del color de fondo. Generalmente, los extremos del cuerpo son más oscuros que la parte central. También llega a tener una piel con protuberancias o tubérculos ligeramente marcados.

El ajolote de cabeza chata tiene las patas largas y robustas y su longitud desde el hocico hasta la cloaca es entre 8 y 8,7 cm. Si se incluye la cola, su longitud llega hasta los 14 cm. Otra de sus características es que la aleta caudal tiene una depresión desde la mitad hacia la cabeza. También presenta numerosas piezas dentales.

Es una especie que puede completar la metamorfosis o mantenerse neoténica, es decir, que en la adultez presenta rasgos larvales como las branquias y la aletas. Cuando no culmina la metamorfosis, los individuos tienden a ser más largos, con la cabeza más corta y con forma roma o chata y con unos ojos bastante redondeados. En el caso de las branquias, estas son más o menos cortas, pero gruesas.

El ajolote de cabeza chata es una especie endémica de México, que se desarrolla en un área bien delimitada de unos 18 km², al noreste de Michoacán, en el oeste de Morelia, a una altura de 2000 metros sobre el nivel del mar. Cuando completa la metamorfosis, suele pasar el tiempo en tierra firme, en un hábitat caracterizado por pastizales naturales y bosques de pino y encino.

Cuando se mantiene como especie neoténica, se encuentra en estanques con cierta profundidad, naturales o incluso puede aprovechar los artificiales de uso para el ganado. Estos también son indispensables para la reproducción, por lo que debe mantenerse cerca del agua. Tiene cierta tolerancia a espacios modificados.

No hay mayores reportes sobre las costumbres del ajolote cabeza chata, no obstante, no deben diferir mucho de otras especies. De modo que, cuando viven en tierra, procuran mantenerse ocultos, ya que suelen ser animales escurridizos que tampoco llegan a socializar entre ellos. Los que viven en el agua, procuran estar hacia los fondos de los estanques. No es un animal que migre y se limita a su área de distribución.

La biología reproductiva del ajolote de cabeza chata tampoco ha sido descrita de manera específica. Pero los ajolotes tienen reproducción sexual, con fecundación interna y son ovíparos. Estos son animales que suelen reunirse solamente en la época reproductiva, para lo cual necesitan un cuerpo de agua.

En este sentido, cuando el macho y la hembra se encuentran, el macho expulsa una masa gelatinosa que contiene los espermatozoides, la cual luego será tomada por la hembra para introducirla por su cloaca y pueda ocurrir la fecundación. Finalmente, ocurre la ovoposición para que se dé el desarrollo de los embriones, los cuales eclosionan en forma de larvas pasados unos 10-14 días. En este otro artículo encontrarás toda la información detallada: "Reproducción del ajolote".

El ajolote de cabeza chata está clasificado bajo la categoría de en peligro crítico de extinción debido a la intensidad con la que se han secado los cuerpos de agua por la expansión urbana, lo que ha originado una importante fragmentación poblacional en la especie.

En este sentido, las amenazas que enfrenta la especie son las siguientes:

• Desecación de los cuerpos de agua.
• Contaminación.
• Expansión de cultivos y zonas urbanas.
• Introducción de peces en los estanques y arroyos que devoran las larvas del ajolote.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ante la falta de medidas, propone la cría en cautiverio de la especie para que pueda ser reintroducida en su hábitat natural.