Ajolote del Altiplano

Aunque esta especie ha sido algo estudiada, faltan mayores investigaciones para conocer algunos datos más precisos. A continuación, veamos cuáles son las características del ajolote del Altiplano:

• El cuerpo es robusto, con la cabeza ancha.
• Sin incluir la cola mide entre 10 y 21 cm.
• El tamaño de la cola es unos 8 a 12 cm.
• Posee ojos pequeños.
• Los individuos que han realizado la metamorfosis son de color marrón oscuro con manchas que pueden ser negras, amarillas o crema. Además, tienen el vientre de un tono claro.
• En el caso de los individuos que no realizan la metamorfosis, es decir, que son neoténicos, poseen un color marrón claro, con algunas manchas amarillas o a veces negras. La región ventral es más oscura.

Descubre los "Tipos de ajolotes" que existen en el siguiente artículo que te recomendamos.

Los anfibios son animales que pasan por el proceso de metamorfosis, de modo que atraviesan por diversas etapas o fases en su ciclo vital. No obstante, algunas especies de ajolotes tienen la capacidad de ser neoténicas, es decir, no se metamorfosean del todo, por lo que mantienen algunos rasgos de la etapa larvaria.

De esta manera, el ajolote del Altiplano tiene esta posibilidad de realizar o no el proceso metamórfico. En el estado larvario, el ajolote carece de patas, pero rápidamente estas empiezan a desarrollarse y ocurren otro cambios propios de la metamorfosis. Sin embargo, en las especies neoténicas, rasgos como las branquias y la aleta dorsal se mantienen, lo cual no ocurre en las metamórficas. La ocurrencia o no de la metamorfosis depende de la cantidad de producción de hormonas en el animal, ya que es un proceso mediado por estos compuestos.

El ajolote del Altiplano se desarrolla ampliamente en México, de donde es endémico. Algunas de las regiones donde tiene presencia son la Sierra Madre Occidental, cerca de la frontera con Estados Unidos, sur de Michoacán, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Jalisco, entre otras. El tipo de hábitat consiste en bosques de tipo disperso y también en pastizales semiáridos. Suele estar en elevaciones sobre los 1.800 msnm y la altura máxima donde se ha encontrado es de 2.438 m.

Hay poca información científica sobre el comportamiento o costumbres del ajolote del Altiplano. Sin embargo, este aspecto no debe diferir notablemente de otros tipos de ajolotes. En general, estos son animales de hábitos solitarios que solo se unen durante la época reproductiva. Suelen mantenerse ocultos, y con mayor actividad durante la noche. De jóvenes la comunicación es de tipo química y cuando son adultos incluyen sonidos.

Como te hemos mencionado, faltan reportes sobre aspectos de la biología del ajolote del Altiplano, y la alimentación es uno de ellos. Sin embargo, los miembros del género Ambystoma, son animales carnívoros, que consumen diferentes especies de invertebrados tanto de vida terrestre como acuática, por lo que este ajolote no debe ser una excepción.

Puedes consultar aquí los "Depredadores del ajolote".

La reproducción del ajolote del Altiplano ocurre en diversos ecosistemas acuáticos, como lagos volcánicos de aguas profundas, pero también en estanques naturales con poca profundidad, estanques de tipo artificial usados para el ganado y en arroyos con intermitencia que no tengan peces.

La fertilización es de tipo interna y los machos se reproducen con varias hembras. Para la reproducción, el macho libera después de varios movimientos el espermatóforo y posteriormente la hembra se coloca sobre este y lo deposita en su cloaca para que ocurra la fecundación en su interior. Como ocurre en todas las especies de ajolotes, ninguno de los padres brinda cuidado a los hijos, la madre luego de depositar los huevos se aleja de estos. De los huevos emergen las larvas, las cuales en caso de tener metamorfosis se transformarán en adultos.

Te hablamos más detalladamente de la "Reproducción del ajolote" en este post de ExpertoAnimal.

El ajolote del Altiplano está clasificado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en la categoría de Menor preocupación. A pesar que diversas poblaciones no presentan riesgos, otras por el contrario si los tienen. Aspectos como el crecimiento urbano, la tala, extracción de agua, contaminación e introducción de especies como peces y ranas, afectan de forma importante a este ajolote.

Por otro parte, en algunas localidades este animal se consume como alimento para las personas y también se comercializa ilegalmente como mascota. Entre las acciones de conservación tenemos que es una especie bajo la categoría de protección especial en México y se encuentra en algunas áreas protegidas.