Cobaya coronet

La cobaya coronet es una cobaya de pelo largo que surgió del cruce entre una cobaya crestada y una cobaya sheltie. Esta cría comenzó en Inglaterra, en los años 70, y continuó en Estados Unidos en busca de conseguir que tuviera un pelo aun más largo, lo que se consiguió mezclando la cobaya sheltie con cobayas crestadas con pelo más largo en la grupa. El resultado fue una cobaya que presentaba el pelo largo de la cobaya sheltie y la espiral de pelo de la frente de la cobaya crestada.

La raza de cobaya coronet fue reconocida por primera vez en el año 1998 por la Asociación Americana de Conejos, que está afiliada a la Asociación Americana de Cuyos (cobayas).

La cobaya coronet se caracteriza principalmente por presentar pelo largo que cae en forma de cascada por todo su cuerpo, excepto en su cara. Presenta una roseta en la frente que, a diferencia de sus parientes las cobayas crestadas, puede ser de colores variados, no solo blanca.

Pesa entre 700 gramos y 1,2 kg y puede tener una longitud de 25-35 cm, siendo más grandes los machos que las hembras. La cobayas coronet se caracteriza por tener un cuerpo alargado, una cabeza grande prácticamente indiferenciada del cuerpo, unos ojos vivaces y unas patas cortas. El color de su pelaje puede variar en diversos tonos, pero predominan los colores marrones. También se pueden ver algunos ejemplares satinados, con un abrigo de pelo más brillante y denso. Sin embargo, este tipo de cobaya coronet no ha sido aún reconocida por la Asociación Americana de Cuyos.

La cobaya coronet madura a los tres meses y una cobaya hembra puede gestar de 2 a 5 cobayitas en un periodo de gestación de entre 59 y 72 días.

La cobaya coronet es una compañera ideal, especialmente para los más jóvenes de la casa. Se trata de una cobaya muy cariñosa, simpática y juguetona. Le encanta llamar la atención para que sus compañeros humanos le dediquen tiempo, en cualquier momento del día. Es una cobaya muy enérgica que no estará quieta mucho tiempo fuera del necesario para el descanso. Esta característica le beneficia a la hora de prevenir el sobrepeso y la obesidad, pero a la vez requiere de mucha atención.

Precisamente por su necesidad de atención, otra de las características del temperamento de la cobaya coronet es que tiende a emitir chillidos o grititos para que sus humanos acudan a su llamada, siendo esta una de sus formas de comunicarse. Por ello, una buena idea es hacernos con juguetes para cobayas para saciar ese instinto tan juguetón, curioso, tierno e intranquilo.

El principal cuidado de la cobaya coronet es la higiene y el mantenimiento de su largo pelaje. El cepillado se debe realizar todos los días a fin de conseguir desenredar y evitar la aparición de nudos. Para ello, se debe usar un cepillo de cerdas suaves. Se puede bañar, pero se debe usar un champú para cobayas o para roedores y secarla muy bien para evitar resfriados o enfermedades respiratorias. También se puede recortar el manto en determinadas partes si está muy largo.

Siguiendo con los cuidados de la cobaya coronet, las uñas se deben cortar cuando estén largas, cosa que suele hacerse una vez al mes, y se deben revisar los dientes de la cobaya a fin de encontrar problemas dentales como la maloclusión.

La cobaya coronet necesita una jaula resguardada en un lugar tranquilo, sin ruidos y con unas dimensiones mínimas de 80 cm de largo x 40 cm de ancho y no demasiada altura. La superficie debe ser lisa y no con rejillas, para prevenir lesiones, y debe tener abundante lecho que absorba las humedades de los orines y los alimentos frescos. La temperatura ideal se encuentra entre los 10 y los 25 ºC de temperatura. Deben salir varias veces al día para sentirse libres, correr y jugar porque lo necesitan y lo disfrutan mucho. Eso sí, es recomendable vigilar al animal para evitar que se haga daño o se pierda.

Puesto que estamos ante una cobaya que necesita mucha atención, dentro de sus cuidados se encuentra, también, pasar tiempo con ella jugando o dándole mimos. Así mismo, un adecuado enriquecimiento ambiental es vital para que se mantenga entretenida cuando está sola o tenemos suficiente tiempo, por lo que necesitará muchos juguetes. Descubre cómo hacer juguetes para cobayas en este artículo.

Como prevención, será necesario al menos una visita rutinaria al centro veterinario de exóticos una vez al año para comprobar que nuestra cobaya coronet está sana, además de cuando aparezca algún síntoma de enfermedad.

Alimentación de la cobaya coronet

Algunas de las enfermedades que frecuentemente pueden padecer las cobayas coronet se pueden prevenir con una correcta alimentación. La alimentación de una cobaya coronet debe incluir los siguientes alimentos con sus proporciones adecuadas: heno, frutas, verduras y pienso.

En primer lugar, siendo el 65-70 % de la dieta, el heno es el alimento principal al ser fibroso y bueno para el metabolismo y el tránsito intestinal. En segundo lugar, se deben incluir, en alrededor de un 25 % para el aporte de vitaminas, minerales y humedad, diversas frutas y hortalizas. Algunas de estas verduras y frutas que pueden consumir con total seguridad las cobayas coronet son las siguientes:

• Naranja
• Manzana
• Pera
• Arándano
• Fresa
• Papaya
• Kiwi
• Lechuga romana (no iceberg)
• Zanahoria
• Pepino
• Col
• Guisantes
• Pimiento
• Acelga
• Cereza
• Tomate

Descubre la lista completa de frutas y verduras recomendadas para cobayas.

En tercer lugar, pero no por ello menos importante y necesario, se encontraría el pienso destinado para cobayas, ocupando el 5-10 % de la dieta diaria de nuestra cobaya. Con el pienso se consigue completar las necesidades nutricionales diarias y, junto con las frutas y verduras, cubrir las necesidades de vitamina C.

El agua debe proporcionarse a las cobayas coronet con un bebedero para roedores, en vez de en un recipiente en la jaula, puesto que con este último hay riesgo de que se estanque y sea una fuente de bacterias.

Las cobayas coronet tienen una esperanza de vida de entre 5 y 9 años, siempre y cuando se hayan cuidado y atendido sanitariamente como se merecen. En relación a la salud de estas cobayas, hay que destacar las siguientes enfermedades importantes:

• Problemas digestivos como la disbiosis cecal. Esta enfermedad se caracteriza por la transformación de la flora comensal natural de la transición entre el ciego y el colon por microorganismos patógenos o por otra flora distinta. Esto suele ocurrir cuando hay ciertos factores predisponentes al reducir la motilidad del colon, como son una dieta baja en fibra, una gran ingestión de carbohidratos fermentables o una infección por la bacteria Clostridium piriforme.
• Escorbuto o deficiencia de vitamina C. La vitamina C en las cobayas es un nutriente esencial, ya que no pueden sintetizarla como otros animales y necesitan adquirirla a partir de los alimentos. Dicha enfermedad ocurre cuando la dieta de la cobaya es poco balanceada, no respeta las proporciones indicadas o falta pienso, frutas y verduras que son fuentes de vitaminas, entre ellas la vitamina C. El escorbuto en las cobayas puede producir signos clínicos como enfermedades del aparato respiratorio, inmunosupresión, hemorragias internas, hipersalivación, anorexia, problemas de pelo y piel, pododermatitis, cojeras y debilidad.
• Maloclusión dental: aparece cuando las piezas dentales no se encuentran bien alineadas ni con el crecimiento adecuado, perdiendo la alineación y perdiendo la simetría, lo que predispone a la formación de heridas y de infecciones, así como en la adecuada ingesta del alimento, por lo que pueden aparecer problemas digestivos.
• Problemas respiratorios: producen síntomas como tos, estornudos, fiebre, secreción nasal, malestar, depresión, disnea y sonidos respiratorios. Suelen aparecer cuando la alimentación es inadecuada o aparece deficiencia de vitamina C al causar inmunosupresión, cuando cogen frío después de un baño o cuando su jaula se encuentra en un lugar donde hay presencia de corrientes de aire.
• Parasitaciones externas por pulgas, ácaros, piojos y garrapatas. Además de las lesiones causadas en la piel de nuestra cobaya, estos pequeños organismos pueden transmitir enfermedades, por lo que, para prevenirlos o acabar con ellos, se debe desparasitar a la cobaya coronet.

En realidad, la mayoría de las enfermedades más frecuentes que pueden sufrir las cobayas coronet se pueden prevenir con un buen manejo y cuidados adecuados. Ante la presencia de cualquier signo de enfermedad como aislamiento, fiebre, depresión, no querer jugar, decaimiento, letargo, ojos llorosos, heces inadecuadas, mayor ingestión de agua, anorexia o la aparición de lesiones en la piel o alteraciones dentales, se debe acudir a un veterinario de exóticos para poder darle solución cuanto antes.