Gato del desierto o gato de las arenas

El gato del desierto o gato de las arenas presenta las siguientes características:

• Es el gato silvestre de menor tamaño: algo similar a la especie doméstica, con un rango de peso entre 2,1 a 3,4 en el caso de los machos y 1,4 a 3,1 en las hembras.
• Se destaca porque sus pabellones auriculares son bastante grandes: los cuales protegen los oídos de la arena presente en el medio donde habita.
• Tiene bastante desarrollados tanto el oído como el olfato.
• Entre los félidos, es quien tiene el meato timpánico y la bulla auditiva más grandes.
• Tiene un pelaje espejo: con una coloración variable entre amarillento y grisáceo. Además, presenta rayas de marrón oscuro a negro, que cubren la cola y extremidades.
• La zona alrededor de los ojos tiene unas rayas rojizas.
• Tanto el pecho como la barbilla son de color blanco.
• Las almohadillas de los pies están cubiertas con un pelaje negro.

La taxonomía del gato del desierto o gato de las arenas se encuentra en revisión, y aunque se han propuesto cuatro subespecies, los especialistas apuntan a que solo existan dos: F. M. margarita y F. M. thinobia. La primera presente en el norte de África y se distingue por ser de menor tamaño y con una coloración amarillenta con manchas y rayas, la segunda, propia del sudoeste asiático y Península Arábiga, caracterizado por un tamaño grande, pelaje más grisáceo y presencia de menos marcas.

El nombre común de la especie refiere al hábitat donde se encuentra, de esta manera el hábitat del gato del desierto o gato de las arenas es el desierto arenoso, estando usualmente alrededor de zonas con escasa vegetación donde encuentra alimento. También en algunas regiones se ubica en áreas arenosas pero con pastos perennes y arbustos de pequeño tamaño.

Otras características que puede presentar el hábitat del gato del desierto o gato de las arenas, es la presencia de sustratos duros y rocosos, llanuras de grava y terrenos de lava volcánica. Suele vivir en un ambiente con temperaturas extremas de calor y frío, comúnmente alejado del agua. Puede excavar madrigueras donde se resguarda para descansar, pero también puede ocupar espacios de otros animales.

Si quieres saber qué animales viven en el desierto, te dejamos el siguiente post de ExpertoAnimal sobre "Animales del desierto: características y nombres".

A diferencia de otros felinos, el gato del desierto no es un buen escalador, ni tampoco saltador, pero al contrario es un excelente excavador, lo cual es muy útil para abrir madrigueras donde escapa del excesivo calor diurno. Con el fin de mejorar la liberación del calor interno, cuando entra en la madriguera se tumba boca arriba.

Acostumbra a compartir la madriguera con otros gatos, pero nunca de manera simultánea. Suele tener hábitos nocturnos, aunque una de las subespecies cambia estos hábitos, siendo un animal nocturno en el verano y crepuscular en el invierno. Es una especie escurridiza, por lo cual no hay datos muy precisos sobre la misma. Se comenta, que durante la noche el gato de las arenas, ante la presencia de humanos, cierra los ojos para evitar ser detectados y así camuflarse con el entorno.

Falta información sobre la biología reproductiva del gato del desierto, pero se estima que su oído es importante para comunicarse en la época de reproducción. En cautiverio se sabe que se reproduce una vez al año, pero en la naturaleza las temporadas varían según donde viva. Así, por ejemplo, en el Sahara, inicia el apareamiento en enero, finalizando en abril la temporada. En Pakistán ocurre entre septiembre y octubre.

La gestación del gato de las arenas dura alrededor de 59 a 63 días, teniendo entre 1 a 8 cachorros, pero más comúnmente hay de 4 a 5. La independencia la alcanzan hacia los 6 a 8 meses de nacidos, y maduran sexualmente entre los 9 a 14 meses; al parecer un rasgo adaptativo por vivir en un hábitat tan extremo.

Los estudios ecológicos sobre el gato del desierto son limitados, por lo que es necesario profundizarlos para tener detalles poblaciones. No obstante, se clasifica como de Menor preocupación por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Existen amenazas que afectan al gato de las arenas, como la rápida transformación que han estado teniendo los ecosistemas desérticos por los asentamientos humanos, los cuales instauran cercas, crean espacios para la ganadería y agricultura, lo que modifica la dinámica natural, y por tanto se impacta sobre las presas de las que depende este felino.

Por otro lado, la introducción de animales domésticos como los perros y los gatos, también tienen una influencia. Los perros pueden cazar y matarlo, mientras que los felinos domesticados se convierten en una competencia por el alimento. Además, hay transmisión de ciertas enfermedades. El gato del desierto es una especie protegida en varios países, donde está prohibida su caza.