Peces para acuarios pequeños

Un consejo importante a la hora de adoptar cualquier tipo de peces, es que nos informemos bien sobre las necesidades de espacio de los ejemplares, la capacidad mínima del acuario preciso y cuántos litros extra deberemos añadir por cada nuevo ejemplar añadido posteriormente; o sea, qué volumen de agua precisaremos por cada nuevo inquilino.

Es importante al iniciarse escoger especies sin grandes exigencias en ph, dureza de agua, temperatura, etcétera. Un acuario es una obra de arte en la que la precisión y el conocimiento por parte del cuidador son imprescindibles, y la experiencia requiere tiempo y saber corregir los previsibles fallos del neófito.

Pero, ¿cuáles son los mejores peces para acuarios pequeños?, suelen preguntarse los principiantes al iniciarse en la acuariofilia. Pues todo depende de lo que consideremos mejor o peor. Nosotros vamos a diferenciar entre: los peces pequeños más fáciles de mantener y los que mejor comportamiento tienen.

Entre los más sencillos de cuidar están los Mollys y los Guppy. Ambas variedades de peces pequeños con unos cuidados básicos y un ligero mantenimiento del agua, no sólo vivirán y crecerán sanos sino que, muy posiblemente incluso tendrán crías.

1. El molly velífera

El molly vela, Poecilia velifera, es un bello ejemplo de esta familia de los Pecílidos. Esta especie es oriunda de México. Los machos miden hasta 15 cm, y las hembras alcanzan los 18 cm.

Los molly son ovovivíparos, lo que significa que los huevos eclosionan en el interior de las hembras y nacen ya en forma de alevines. Es conveniente que cuando una hembra se disponga a parir se la aísle en un pequeño acuario para ella sola y sus alevines.

En un acuario pequeño deberá existir 1 macho y de 3 a 5 hembras. Si se pone otro macho se matarán entre sí. Los acuarios deben disponer de plantas y piedras para que se oculten los alevines y no sean devorados.

2. Los guppy

Las necesidades de temperatura del agua, su ph y la dureza son algo más exigentes entre los peces guppy; pero tienen un amplio espectro de tolerancia. También son ovovivíparos y muy fáciles de reproducir.

El guppy, Poecilia reticulata, también llamado pez millón; procede de Sudamérica y se emplea mucho en acuariofilia por su belleza y extraordinaria facilidad de reproducción.

Precisa acuarios de un mínimo de 40 litros, ya que les gusta desplazarse con suficiente espacio. En él pueden vivir 1 macho y 5 hembras, añadiendo 5 litros extra de agua por cada ejemplar añadido. Dada la facilidad de cría y el hecho de ser ovivípedos, conviene disponer de un pequeño acuario de cría donde aislar a la parturienta.

Existen muchas variedades bastante tranquilas, pero en la mayoría de los casos suelen ser peces de menor tamaño y cuyo desplazamiento es en cardumen. Por ejemplo, tenemos a los tetra o los peces cebra.

Hay que tener mucho cuidado en la elección de varios grupos de peces pues no todos son compatibles o bien por comportamiento, o bien porque las características del agua del acuario difieren mucho entre sí.

Para este tipo de peces son necesarios, a pesar de su pequeño tamaño, acuarios con una capacidad mínima de 100 litros. La razón es que estas especies nadan en cardumen y se necesitan bastantes ejemplares de los mismos.

4. Peces cebra

Una especie de Ciprínido común en los acuarios se trata del pequeño pez cebra.

El pez cebra, Danio rerio, se trata de una especie propia del Sudeste Asiático. Su talla máxima es de 5 cm. Son semitransparentes y adornados con unas preciosas bandas longitudinales de un brillo metalizado espectacular.

Como mínimo deben ponerse 6 ejemplares en el acuario, con preponderancia de hembras. Puede convivir con otras especies de tamaño similar. Esta especie es muy empleada en experimentos científicos. El 80% de su genoma coincide con el del ser humano.

Imagen de planoinformativo.com:

5. Peces globo de agua dulce

Hay ciertos tipos de peces algo más inquietos que no pueden juntarse con determinadas variedades menores porque sencillamente, se los comerían.

Un buen ejemplo son los espectaculares peces globo de agua dulce, que por muy graciosos que parezca su bonito aspecto, su dieta es completamente carnívora y no dudarán en comerse a otros peces de igual o menor tamaño.

El pez globo ocelado, Tetraodon biocellatus, es un ejemplar muy usado en acuarofilia por su gran capacidad para depredar las plagas de caracoles. Su hábitat natural procede de las aguas interiores de la India, Sumatra, Borneo y Java.

Las hembras son algo mayores que los machos, llegando a medir 8 cm. Tienen la capacidad si se asustan de hincharse para semejar más grandes ante los posibles predadores. Su esperanza de vida son 4 o 5 años.

6. El tetra neón

El tetra neón, Paracheirodon innesi, es una especie propia del oeste de Sudamérica. Se caracteriza por su pequeño tamaño de 4 cm, y sus vivos colores. Su hábitat natural son los ríos de la cuenca Amazónica de Colombia, Perú y Brasil.

En el acuario deben disponerse un mínimo de 12 ejemplares, ya que los ejemplares dominantes se desplazan en el centro del cardumen, sintiéndose protegidos por el resto del cardumen. Si no hay suficientes ejemplares los dominantes atacan al resto porque no se sienten suficientemente protegidos.

Pueden convivir con otras especies de pequeño tamaño. Estos pequeños peces pueden vivir 6 o 7 años. Hay otras especies de peces tetra. Estos peces pertenecen a la misma familia que las pirañas.

Imagen de fishtanksandponds.co.uk:

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