Gato cornish rex

Oriundo de Cornualles, fue en el año 1950 cuando nació un curioso gatito, al que sus cuidadores bautizaron como Kallibunker. Este gatito era muy especial, pues presentaba un precioso pelaje ondulado. Es por esas ondulaciones de su pelo por lo que la raza se denomina “rex”, compartiendo este nombre con una raza de conejos que también tiene el pelo ondulado.

La popularidad de la raza se extendió como la pólvora, volviéndose una raza de gatos muy apreciada y llegando a América en apenas unos años. Tal fue su crecimiento, que en 1967 ya se había creado el estándar de la raza en Inglaterra, y apenas unos años más tarde, en torno al 1970, la raza fue reconocida en Estados Unidos.

Centrándonos en las características del cornish rex, podemos decir que se trata de una raza de gato de tamaño pequeño o mediano, con un cuerpo esbelto, alargado y de espalda notablemente arqueada. Normalmente el peso de los gatos cornish rex oscila entre los 2,5 y los 4,5 kilos. La cola es igualmente fina y bastante larga, cubierta de un pelo ondulado o incluso rizado.

Estos felinos tienen una cabeza alargada, de silueta triangular, con una mandíbula fina y una frente más ancha. Sus ojos son ovalados, de mirada penetrante y colores profundos que van acorde con el color de su manto. En su cabeza destacan sus grandes orejas triangulares de inserción alta y base ancha.

Lo más característico de la raza cornish rex es su pelaje, pues estos gatos presentan un manto de pelo ondulado, denso y corto. Este pelo es extremadamente suave, con un manto ligero debido a que no tienen subcapa de pelo. Todos los colores son aceptados por los estándares, así como los múltiples patrones posibles.

Los gatos de la raza cornish rex suelen ser unos compañeros ideales, ya que tienen un temperamento dócil, cariñoso y atento. Son, además, perfectos para familias con niños u otros animales, ya que se llevan bien con perros y otros gatos. Estos gatitos son activos y muy juguetones, por lo que no suelen ser recomendados para personas sedentarias o con poco tiempo para prestarles la atención que necesitan.

Debido a su carácter, estos gatos no toleran bien la soledad, por lo que no son una buena elección si han de pasar largos períodos de tiempo solos. Así mismo, se adaptan perfectamente a la vida en interiores, no importando el tamaño de nuestra casa o apartamento.

Dado que tienen un pelaje corto, es fácil mantenerlo en buenas condiciones con un simple cepillado semanal y algún que otro baño esporádico para mantenerlo limpio y sedoso. Así mismo, para ofrecer los mejores cuidados al gato cornish rex, es importante proporcionarle una dieta sana y equilibrada, cubriendo sus necesidades nutricionales.

Por otro lado, es fundamental dedicar al gato cornish el tiempo de actividad y juego que necesita, ya que, como decíamos, posee un carácter activo y juguetón, y no tolera nada bien la soledad. En este sentido, proporcionar un adecuado enriquecimiento ambiental está más recomendado, para los cuidados del gato cornish rex pero también para el resto de razas de gatos. Así, es importante que en el hogar dispongan de rascadores, preferiblemente con distintas alturas, una cama cómoda, juguetes variados, baldas con algún colchón para que pueda tumbarse, etc.

Y para acabar, al igual que con cualquier otra raza, se recomienda realizar labores de limpieza y mantenimiento de sus uñas, orejas, boca y ojos.

La raza de gatos cornish rex es una raza realmente sana y robusta, aunque algo tendente al sobrepeso, por lo que se recomienda no excederse en la alimentación de nuestro compañero felino, pues el sobrepeso y la obesidad son potencialmente nocivos para él. Así mismo, es crucial que haga ejercicio, es por ello que es tan importante, además de por su carácter activo, no descuidar el tiempo de actividad y juegos.

Una particularidad de la raza es que debido a su pelaje son animales sensibles a las bajas temperaturas, por lo que hemos de vigilar que nuestro felino no esté expuesto al frío, ya que podría sufrir resfriados o pulmonías.