Frenchton

Tanto el bulldog francés como el boston terrier presentan diferentes problemas congénitos, algunos realmente severos. Esto llevó a muchos criadores a plantearse diversos cruces genéticos entre distintas razas que permitieran acabar, o al menos paliar, con esa problemática.

De esta forma, surgieron los primeros ejemplares de frenchton, aunque se desconocen el momento y lugar de origen exacto, se estima que la raza surgió a primeros de los 90 en Estados Unidos. Su éxito fue brutal, expandiéndose prácticamente por todo el mundo y volviéndose tremendamente popular. Sin embargo, al tratarse de una raza híbrida, no cuenta con un estándar registrado por ninguna de las entidades cinológicas internacionales.

El frenchton tiene unas proporciones de 33 a 40 centímetros de altura a la cruz y un peso promedio de entre 5,8 y 11 kilogramos, no percibiéndose diferencias ligadas al sexo. Esto lo convierten en una raza pequeña, aunque la gran variabilidad entre ejemplares puede hacer que algunos de ellos sean considerados como perros medianos. Su esperanza de vida media suele hallarse entre los 12 y los 15 años.

El frenchton presenta un cuerpo compacto, robusto, de extremidades cortas y anchas. Su cabeza se asemeja a la de los progenitores, con un hocico corto y braquicefálico. Su amplia trufa es de color negro y sus ojos suelen ser también oscuros. Las orejas pueden ser erectas o caídas, dependiendo de los genes de cada ejemplar concreto, aquellos con más carga del bulldog suelen tenerlas erectas, mientras que en caso contrario una o dos de las orejas pueden estar caídas.

Su pelaje es corto pero denso, presentando una amplia variedad en cuanto a patrones y colores. Es liso y duro al tacto, pero a la vez es curiosamente sedoso.

El frenchton cachorro

Los cachorros de esta raza pueden ser algo delicados. Hay que vigilar que no cojan frío, manteniéndolos lejos de las corrientes de aire. Es importante enseñarles a canalizar la energía de forma adecuada, con juegos y paseos, pues de lo contrario puede que la forma que se les ocurra de jugar acarree consecuencias para nuestras pertenencias y nuestro mobiliario.

Desde una edad muy temprana, son perros atentos y muy muy cariñosos, les encanta interaccionar entre ellos, con las personas y con otros animales. Si van a convivir con otras mascotas, mientras son cachorros es el mejor momento de realizar las correspondientes presentaciones y así sea más sencillo que se establezca una buena relación entre ellos.

Colores del frenchton

Los colores más frecuentes en los frenchton son:

• Negro.
• Marrón.
• Blanco.
• Crema.

Y combinaciones de todos ellos. Lo más habitual es que tengan un manto bicolor.

Dado el buen carácter y la gran sociabilidad de este perro, es una raza apropiada para casi cualquier tipo de familia, adaptándose con facilidad a diferentes condiciones. Pueden vivir tanto con familias compuestas por una sola persona, como por personas mayores, para quien se dice son ideales, o niños de cualquier edad.

Además, no son nada ruidosos, lo que quiere decir que no tendremos problemas con los vecinos debido a ladridos. Y son bastante tranquilos, aunque pueden presentar picos de actividad, lo más frecuente es la tranquilidad y la calma en ellos.

En cuanto a sus relaciones con los demás, el frenchton se lleva bien con todos, es leal y cariñoso, sin presentar problemas de convivencia con otras mascotas. Sin embargo, este mismo cariño hace que sea un perro muy dependiente de los suyos, lo que hace que no tolere bien estar solo durante períodos de tiempo demasiado largos.

Al igual que cualquier otra mascota, el frenchton requiere que le prestemos una serie de cuidados y atenciones. Una de estas atenciones es cuidar su alimentación e hidratación, para lo primero se recomienda realizar al menos dos tomas al día, estando estas conformadas por alimentos de alta calidad. En lo referente a la hidratación, hemos de asegurarnos que nuestra mascota siempre tiene a su disposición un recipiente del que beber agua fresca y limpia.

Sobre el ejercicio, hay que saber que el frenchton necesita realizar actividad física a diario, pero esta ha de realizarse según unas determinadas pautas. Por ejemplo, al tener esa morfología, a los frenchton se les dificulta respirar, por lo que ante sobreesfuerzos físicos puede presentar serias dificultades para respirar con normalidad. Para evitar que sienta asfixia se recomienda evitar los paseos en las horas y lugares de más calor, prefiriendo los momentos más frescos posible.

El frenchton es un perro que presenta ciertas facilidades, pero a la vez también ciertas dificultades al ser entrenado. Por una parte, juega a nuestro favor su predisposición a la actividad y su inteligencia. Pero por otra, su inquietud y tendencia a que su atención se disperse con facilidad, hacen que sea un poco más complejo.

Pero esto no quiere decir que con perseverancia y constancia no podamos enseñar a nuestro frenchton. Una decisión clave es la elección de la técnica o técnicas de adiestramiento apropiadas. Desde ExpertoAnimal os recomendamos encarecidamente recurrir a aquellas estrategias basadas en el refuerzo positivo y los premios. Si nuestro perro hace algo malo simplemente lo ignoramos o redirigimos hacia el comportamiento apropiado, premiandolo cuando lo hace bien. Los premios pueden ser comida, caricias, palabras o juegos y juguetes.

Aunque efectivamente, se cumple el objetivo de conseguir que al mezclar las dos razas puras los perros resultantes sean más saludables y resistentes, las enfermedades no desaparecen del todo en muchos casos. Las más frecuentes son compartidas con las razas progenitoras, es decir, heredan esa tendencia de sus padres.

Las afecciones más frecuentes en todas las razas braquicefálicas son las relacionadas con el aparato respiratorio. Una de las más comunes es la tráquea hipoplásica, aunque también se dan muchos casos de paladar hendido, así como síndrome braquicefálico de las vías respiratorias.

También presentan tendencia a desarrollar sobrepeso y obesidad, por este motivo, es muy importante vigilar su alimentación. Lo ideal es lograr que tengan una dieta equilibrada, cuyo aporte energético se ajuste a sus necesidades y gasto calórico particular.

Aunque realmente fascinante, el frenchton no es una raza demasiado frecuente a día de hoy, al menos no para su adopción. Pero si realmente tienes claro que lo que quieres adoptar es un frenchton, te recomendamos buscar en refugios y protectoras de tu zona. Pero además es buena idea informarse de si existen asociaciones o entidades dedicadas al rescate y adopciones de esta raza en concreto, ya que esto puede facilitar mucho el proceso de adopción.

Antes de adoptar hay que estar total y completamente seguro de que se pueden afrontar correctamente los gastos y cuidados que nuestra mascota va a necesitar. Desde el ámbito afectivo y temporal, asegurándonos de que podremos dedicarles tiempo y cariño, como el económico, teniendo cierta tranquilidad de que si surge un imprevisto, como una visita de urgencia al veterinario, se podrá hacer frente a eso.