Animales que se regeneran

La regeneración animal es un proceso que consiste en la producción de tejidos o nuevas estructuras del cuerpo que necesitan ser reemplazados, bien porque se han perdido o porque se han dañado. Se da en varios tipos de animales, los cuales se agrupan desde el punto de vista taxonómico de diferente manera. En este sentido, algunas especies pueden regenerar órganos vitales y otras ciertas extremidades. Sin embargo, debemos tener presente que, en general, todos los seres vivos tienen cierta capacidad regenerativa de los tejidos, un ejemplo de ello lo tenemos en la cicatrización de heridas.

Ante el hecho de que especies pertenecientes a filos diferentes compartan esta capacidad regenerativa, se ha estimado que esto pudiese ser una característica de un antepasado en común, que luego, debido a ciertos procesos genéticos, se fue perdiendo o restringiendo en algunos grupos, como es el caso de los mamíferos, en los cuales está más limitada esta función. También se ha especulado que esto pudo haber emergido de manera independiente en las especies que exhiben este rasgo.

El desarrollo de los seres vivos está configurado por una dinámica controlada por los genes, que determinan de qué manera cada especie se va desarrollando, desde la formación del embrión hasta los cambios finales que se pueden producir en el individuo. De esta manera, este mismo mecanismo genético que actúa en la formación de las células, los tejidos y órganos, tiene que ver en la regeneración de ciertas partes del cuerpo en algunos animales. En este sentido, para que ocurra esta capacidad regenerativa se deben activar los procesos genéticos codificados para estos casos.

La regeneración en los animales puede activarse de formas distintas dependiendo de la especie. Así, puede suceder de manera casi inmediata cuando ocurre la pérdida de la parte del cuerpo en animales como las planarias, pero se suscita de forma diferente en animales como ciertos insectos, que, en caso de perder una extremidad, por ejemplo, la misma se restituirá conforme vayan ocurriendo las diferentes mudas por las que atraviesa el animal.

Otro ejemplo de regeneración animal lo encontramos en determinados reptiles. En estos animales, si, por ejemplo, pierden la cola, esta se regenera, pero no siempre tendrá la misma longitud que la original. Por otro lado, la edad puede influir en la capacidad regenerativa de las especies.

Mecanismos para la regeneración en animales

Este proceso de regeneración puede ocurrir a través de dos mecanismos:

• Epimorfosis: consiste en la formación de un tejido no diferenciado que se conoce como blastema, donde se produce una proliferación celular que dará origen a la estructura dañada o perdida.
• Morfalaxis: la regeneración ocurre a partir del tejido existente que se encuentra donde ocurrió la herida, no se forma uno previo como el blastema. Dicho de otro modo, se transforman los tejidos existentes para dar lugar a la regeneración, mientras que con la epimorfosis se crean nuevos tejidos.

La epimorfosis ha sido descrita, por ejemplo, en platelmintos, anfibios y ofiuroideos; mientras que la morfalaxis en hydras y asteroideos.

A continuación, conozcamos ejemplos específicos de animales que se regeneran:

Planarias

Las planarias corresponden a un diverso grupo de gusanos planos que tiene una capacidad sorprendente para regenerarse, ya que, de la mitad o de un trozo del animal, puede originarse otro individuo. Este proceso se debe a la presencia de células madres distribuidas por todo el cuerpo del animal, las cuales son reguladas por mecanismos genéticos y se activan para producir la regeneración de estos animales. Se trata de un tipo de reproducción asexual que sucede en más animales, descúbrelo en este otro artículo: "Reproducción asexual en animales".

Hydras

Hydra corresponde al género de un grupo de animales que pertenecen al filo de los cnidarios, los cuales tienen también un potencial importante de regeneración. Su capacidad incluye regenerar un nuevo individuo desde una parte de tejido o incluso células aisladas del animal. Todo este proceso ocurre a partir de un complejo sistema de base molecular y celular que permite el desarrollo de esta peculiar propiedad.

Salamandras

Si hay unos animales que se regeneran de manera muy peculiar son los miembros de la familia Salamandridae, ya que poseen la capacidad de regenerar diversos tejidos de su cuerpo varias veces. De esta manera, pueden hacer que se vuelva a desarrollar la cola, partes de órganos como ojos, cerebro, corazón y mandíbula. El mecanismo que utilizan estos animales es diferente a los procesos que ocurre en la metamorfosis (son anfibios, por lo que la larva sufre una transformación para llegar al estadio de adultez). La regeneración se da por mecanismos producidos por fibras musculares esqueléticas que se activan en estos casos, los cuales son diferentes al de las células madres.

Lagartijas

En los reptiles también encontramos ejemplos de animales que se regeneran y, aunque el proceso está ausente en varios miembros del grupo, en otros, principalmente en diversas lagartijas de tamaño mediano o pequeño, se realiza la regeneración, pero no con la capacidad de las salamandras.

Un claro ejemplo lo tenemos en el proceso conocido como autonomía, a través del cual ciertas lagartijas pueden voluntariamente desprenderse de una parte de la cola para distraer a un depredador. Luego, se inicia una regeneración que permite reconstruir parte de la extremidad, aunque no se regenera el hueso y tampoco suele formarse del mismo tamaño original. Los geckos llevan a cabo este tipo de regeneración.

Conoce todos los Tipos de lagartijas en este otro artículo.

Estrellas de mar

Dentro de los equinodermos encontramos a la clase Asteroidea, la cual está formada por las estrellas de mar. Diversas especies de estos animales exhiben capacidad regenerativa de sus brazos, aunque también es una estrategia de reproducción asexual en ellos. Algunas especies tienen mayor potencial para realizar este proceso, como por ejemplo la estrella cometa común (Linckia guildingii). La regeneración de estos invertebrados incluye dos tipos: reconstruir una de las extremidades; generar incluso un nuevo individuo de la mitad del original.

Generalmente, para que ocurra el surgimiento de un nuevo individuo debe estar presente alguna porción del disco central del animal, pero ciertos géneros, como Linckia y Coscinasterias, pueden hacerlo sin necesidad de que esté presente esta estructura circular.

Peces cebra

Dentro de los vertebrados, el pez cebra (Danio rerio) resalta por su capacidad regenerativa de su aleta caudal y también del corazón. En el caso de amputación de la primera, ocurren una serie de etapas, tales como: cicatrización de la herida, restitución de la epidermis, formación del blastema y finalmente la diferenciación del tejido en la nueva aleta. Por otro lado, estos peces, en caso de sufrir daños en el corazón, también tienen la capacidad de activar procesos celulares que restituyen el funcionamiento de este vital órgano.

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