Spitz de Norrbotten

El perro spitz de Norrbotten es una raza originaria del norte de Botnia, Suecia, en concreto el condado de Norbotten, del que obtiene su nombre. Su origen se remonta al siglo XVII. Se pensó en esta raza especialmente para su uso en la caza, aunque también para el pastoreo del ganado, para tirar de trineos y carros, como perro guardián de fincas y granjas e incluso como animal de compañía.

La raza casi se extinguió durante la Primera Guerra Mundial, pero debido a que algunos de estos perros se habían conservado en granjas suecas, la raza pudo persistir y comenzaron los programas de cría de la raza durante los años 50 y 60 del siglo pasado. En el año 1966, la Federación Cinológica Internacional aceptó al spitz de Norrbotten como raza y en 1967 el Kennel Club sueco registró la raza y su nuevo estándar. En la actualidad, cada año en Suecia se registran unos 100 perros de esta raza.

Los spitz de Norrbotten no son unos perros grandes, sino de tamaño pequeño-mediano que miden hasta 45 cm de altura los machos y 42 las hembras. Los machos pesan entre 11 y 15 kg y las hembras entre 8 y 12. Son unos perros con una forma corporal que se asemeja a un cuadrado, con una constitución delgada y las extremidades anteriores fuertes con unos hombros rectos. El pecho es profundo y largo y el vientre retraído. La espalda es corta, musculosa y fuerte y la grupa es larga y amplia.

Siguiendo con las características del spitz de Norrbotten, la cabeza es fuerte y tiene forma de cuña, con cráneo aplanado, la depresión nasofrontal bien marcada y la frente algo arqueada. El hocico es afilado y las orejas son rectas y de inserción alta, de tamaño pequeño y con la punta medianamente redondeada. Los ojos son almendrados, grandes y oblicuos.

La cola está muy provista de pelo y se curva sobre su lomo, tocando un lado del muslo.

Colores del spitz de Norrbotten

El pelaje es corto, más largo en la parte posterior de los muslos, nuca y bajo la cola. Es de doble capa, siendo la capa externa rígida o semirígida y la interna suave y densa. El color del manto debe ser blanco con parches grandes de color trigo en ambos lados de la cabeza y las orejas. No están aceptados otros colores ni patrones.

Los spitz de Norrbotten son unos perros muy leales, dedicados, trabajadores y sensibles. Su entorno ideal son los lugares rurales donde puedan desarrollar una actividad de moderada a intensa debido a su origen como perro destinado a la caza.

Les encanta correr, jugar, hacer ejercicio y estar en constante movimiento. Son unos perros alegres que protegen bien su hogar y a los suyos. Son muy inteligentes y vivaces, así como obedientes, cariñosos, dóciles y tolerantes con las personas de todas las edades. Sin embargo, la excesiva soledad o tranquilidad les causará ansiedad y se pueden volver ladradores y destructores.

Los spitz de Norrbotten son muy independientes al ser unos perros de trabajo y de caza, que no necesitan las decisiones de un humano para actuar, por lo que entrenarlos puede ser un reto. Por este motivo, si no se tiene experiencia en el adiestramiento canino, lo mejor es contratar a un profesional para que establezca un plan de trabajo. Eso sí, no recomendamos desentenderse por completo de este proceso, aconsejamos involucrarse con el adiestrador/a para formar parte de la educación, ya que en estos casos no solo se debe educar al perro, también al humano para entenderlo.

Independientemente de si se acude a un profesional o no para adiestrar al spitz de Norrbotten, lo más adecuado en este perro, y en cualquier animal, es optar por el adiestramiento en positivo, que se basa en reforzar las buenas conductas. No debemos castigar ni reñir porque esto solo empeoraría la situación.

Al ser un perro que originalmente era cazador y de trabajo, aunque hoy en día conviva con nosotros en nuestros hogares, requiere mucha actividad diaria y liberar toda su energía, por lo que necesita cuidadores activos y con tiempo para dedicarle a su perro. Necesitan entornos rurales o largos paseos, muchos juegos, actividades y salidas al exterior.

Para cuidar a un spitz de Norrbotten como es debido, siempre se debería cubrir su necesidad de hacer ejercicio. El resto de cuidados son los comunes para todos los perros:

• Higiene dental para prevenir el sarro y la enfermedad periodontal, así como otros problemas dentales.
• Higiene del canal auditivo a fin de prevenir las dolorosas otitis.
• Cepillado frecuente del pelo para retirar el pelo muerto y suciedad acumulada.
• Baños cuando sea necesario por cuestiones higiénicas.
• Desparasitación de rutina para evitar las parasitaciones internas y externas que, a su vez, pueden vehicular otros agentes infecciosos que provocan otras enfermedades.
• Vacunación rutinaria para prevenir el desarrollo de enfermedades infecciosas comunes en los perros, siempre siguiendo la recomendación del especialista.
• Alimentación equilibrada destinada para la especie canina y con la cantidad suficiente para cubrir sus necesidades energéticas diarias según sus condiciones particulares (edad, metabolismo, condiciones ambientales, estado fisiológico, etc).
• Enriquecimiento ambiental en el hogar para evitar que se aburra o estrese.

Los spitz de Norrbotten son unos perros muy fuertes y sanos, con una esperanza de vida de hasta 16 años. Sin embargo, aunque gocen de buena salud, pueden enfermar de cualquier enfermedad que afecta a la especie canina, ya sea transmitida por vectores, enfermedades orgánicas o procesos tumorales.

Aunque no padecen especialmente de enfermedades hereditarias específicas ni defectos congénitos, en los últimos años se están encontrando ejemplares con ataxia cerebelosa progresiva. Esta enfermedad consiste en una degeneración del sistema nervioso, en concreto del cerebelo, que controla y coordina los movimientos. Los perros nacen normales, pero a partir de las 6 semanas de vida las neuronas cerebelares comienzan a morir. Esto trae como consecuencia signos cerebelares en los primeros años de vida, como temblores de cabeza, ataxia, caídas, contracciones musculares, hipermetría y, en estadios avanzados, incapacidad para desplazarse. Por ello, antes de reproducir a dos spitz de Norrbotten se debe analizar el ADN de los progenitores a fin de detectar esta enfermedad y evitar sus cruces, que pasarían la enfermedad a su descendencia. No obstante, desde ExpertoAnimal siempre recomendamos la esterilización.

Si crees que eres apto para tener un perro de esta raza por tener el tiempo y las ganas de que tenga su ración diaria de ejercicio y de juegos, el paso a continuación es preguntar en protectoras y refugios locales sobre la disponibilidad de un perro. Si no es el caso, se pueden buscar asociaciones en Internet encargadas de rescatar perros de esta raza o mestizos.

Depende de la localización, la probabilidad de encontrar un perro así se reducirá o se aumentará, siendo más frecuentes por Europa y prácticamente inexistentes en otros continentes como América. En cualquier caso, recomendamos no descartar la opción de adoptar a un perro mestizo. Al momento de escoger un compañero canino, lo más importante no es su raza, sino que podamos cubrir todas sus necesidades.