¿Qué comen los perros?

La dieta de un perro debe incluir diferentes ingredientes como proteínas, cereales, frutas, verduras y ácidos grasos. Además, debería evitarse en la mayor medida de lo posible el uso de conservantes o colorantes, ya que estos aditivos pueden causar problemas de salud. El porcentaje que se necesita de cada nutriente es diferente, como veremos a continuación:

• Proteínas: es el principal ingrediente en la dieta de un perro, por lo que siempre la encontraremos en mayor proporción. Puede ser proteína de pollo, buey, salmón, etc. Sin embargo, no siempre es correcto administrarle cantidades muy elevadas de proteína al animal, ya que a largo plazo puede ocasionar problemas renales. En dietas caseras, no debería ser inferior al 70 % del total. En piensos, el porcentaje de proteína debería rondar el 50 %.
• Cereales: el principal cereal que suelen incluir los piensos o dietas caseras de los perros es el arroz, puesto que es fácil de digerir y causa menos alergias o intolerancias que otros ingredientes. Se debe encontrar en menor cantidad que las proteínas. No debería superar el 10 % del total.
• Frutas y verduras: aportan gran cantidad de carbohidratos y favorecen la función del tracto intestinal, ya que proporcionan la fibra necesaria. De este modo, la dieta del perro puede incluir manzana, pera, zanahorias, espinacas, etc., siempre en su justa medida (alrededor del 10-15 % del total de la dieta diaria). Consulta las Frutas y verduras recomendadas para perros en este otro artículo.
• Ácidos grasos: son proporcionados por los aceites y grasas, los cuales ofrecen al animal un mejor funcionamiento del sistema inmune, una correcta regulación de los procesos inflamatorios y una buena reparación de los vasos sanguíneos, entre otros.
• Vitaminas: dentro de este grupo podemos encontrar la vitamina C, D, B3, B6 o B12, todas ellas necesarias para numerosas funciones como la formación y desarrollo de tejidos del animal. Sus requerimientos son bajos pero esenciales, encontrándose los niveles mínimos en un 0,3 % de la dieta diaria. Las vitaminas son nutrientes esenciales, pues el organismo del perro no puede sintetizarlas por él mismo y las debe obtener del alimento. No obstante, la administración de grandes cantidades de vitaminas puede ocasionar una hipervitaminosis, resultando muy tóxicas para el animal.
• Minerales: sus requerimientos tampoco son muy elevados (3 % de la dieta), pero son muy importantes para el organismo porque sus principales funciones son formar parte de la estructura celular y ayudar a regular el equilibrio ácido-base. También son muy importantes para constituir estructuras óseas, en el caso del fósforo y el calcio. A diferencia del consumo de vitaminas, un exceso de minerales no suele ocasionar toxicidad puesto que el organismo las elimina en la mayoría de las ocasiones.

Actualmente, la alimentación para perros es muy variada y son varias las dietas que podemos seguir. En general, encontramos tres formas de alimentar a nuestros perros: con piensos, mediante una dieta casera o una alimentación mixta.

Piensos

A un perro se le puede alimentar correctamente con piensos comerciales buenos y adecuados para sus necesidades. De este modo, en el mercado podemos encontrar piensos para cachorros, perras gestantes, perros castrados, perros geriátricos o perros con alguna patología. Todos ellos variarán en cuanto a su composición, ya que las necesidades no son las mismas que las de un perro joven y sano. Así pues, un pienso para cachorros incluirá mayor porcentaje de proteínas porque estas son necesarias para su correcto crecimiento. Del mismo modo, un pienso para geriátricos proporcionará menos calorías porque las necesidades energéticas de los perros más mayores disminuyen considerablemente. Si acabas de adoptar a un cachorro, consulta este otro artículo para más detalles: "¿Qué comen los cachorros?".

No obstante, siempre deberíamos mirar la composición del pienso en la misma etiqueta de este para asegurarnos de que le estamos ofreciendo lo mejor a nuestro peludo. En el mercado podemos encontrar piensos de gama baja, gama media o gama alta. Los de gama baja se diferencian de los de gama alta en que estos últimos, además de tener un precio más elevado en el mercado, siempre tienen una composición fija, es decir, sus ingredientes no varían en función de su coste y son de mayor calidad, lo cual es beneficioso para el animal porque un cambio constante de ingredientes o un cambio brusco de marca comercial podría ocasionarle problemas intestinales. Esto no quita la posibilidad de variar de vez en cuando los productos que le ofrecemos siempre que sea de forma progresiva para que el animal se acostumbre poco a poco a nuevos ingredientes y disfrute de una dieta más variada. La ventaja de alimentar a tu perro con pienso es la comodidad del proceso, pues dándole la cantidad adecuada se consigue suplir todas las necesidades nutricionales del animal.

Ahora bien, si te preguntas cuál es el pienso más adecuado, la respuesta es aquel que esté elaborado con ingredientes naturales, aptos para el consumo humano y cuya composición se adecúe a los porcentajes anteriormente mencionados. Descubre Los mejores piensos naturales para perros en este completo listado.

Comida casera

Otra opción es dar comida casera y variada a los canes, aunque en estos casos hay que tener mayor precaución puesto que siempre debemos saber qué porcentaje de nutrientes le estamos ofreciendo para que el animal no tenga una deficiencia o exceso de estos. Entre las ventajas de ofrecer comida casera encontramos una mayor palatabilidad del alimento y un mayor control de lo que come nuestro perro. Profundizando en la dieta casera, seguramente habrás escuchado hablar de la dieta BARF, la cual se basa en ofrecer al perro una combinación de alimentos crudos (huesos carnosos, distintas variedades de carne, pescado, vísceras, frutas y verduras) puesto que estos son los ingredientes que comería en estado salvaje, proporcionándole algunos beneficios como los siguientes:

• Producen heces menos voluminosas
• Ofrecen brillo y espesor al pelaje
• Disminuye el sarro en los dientes
• No se pierde los nutrientes al cocinar el alimento
• Reduce el consumo de agua

Sin embargo, como desventaja, debemos mencionar que, si desconocemos la procedencia de los alimentos o no han sido previamente congelados, podríamos correr el riesgo de ofrecer al animal productos en mal estado, con bacterias o gusanos. Por ello, siempre es preferible congelar ante la duda o semicocinar el producto antes de darlo, es decir, cocinarlo por fuera pero mantenerlo crudo por dentro.

Alimentación mixta

También cabe destacar la opción de ofrecer una dieta mixta, combinando el pienso comercial con la dieta casera para que el perro no se canse de comer siempre lo mismo y disfrute más del alimento. Este tipo de dieta no debe hacerse mezclando el pienso con la comida casera porque estos productos cuentan con procesos digestivos distintos y podrían producir problemas intestinales. Por ello, lo más recomendable es ofrecer unos días pienso y otros días comida casera. Así, no será necesario cocinar todos los días y el animal podrá disfrutar igualmente de las ventajas de la dieta natural.

¿Qué comida para perros elegir?

Ahora bien, entre las distintas opciones, ¿qué dar de comer a un perro? La respuesta reside en las necesidades del animal y en nuestra propia situación económica. Una alimentación natural siempre será más beneficiosa, sin embargo, también puede llegar a resultar más costosa si, por ejemplo, convivimos con un perro de raza gigante. Entonces, una alimentación mixta es una buena opción para aquellas personas que quieran alimentar a sus perros con comida casera pero no dispongan del tiempo suficiente o no puedan comprar tantos ingredientes, puesto que también encontramos muchos piensos de calidad, fabricados con ingredientes naturales y cuyo coste no es excesivamente alto.

No obstante, siempre debemos consultar antes con nuestro veterinario las ventajas y desventajas de los distintos tipos de dieta y cuál se adapta mejor a las necesidades de nuestro perro.

Existen dos métodos para alimentar a nuestro perro: de forma racionada o ad libitum. Siempre suele aconsejarse el primer método porque así es más fácil controlar la cantidad de alimento que le damos al perro. Sin embargo, si dejamos el cuenco de comida siempre lleno (ad libitum) para cuando el perro quiera servirse, existe la posibilidad de que esté constantemente comiendo si se trata de un can obsesionado con la comida o con mucha ansiedad, lo que provocará que gane mucho peso. De este modo, aunque en numerosas ocasiones pueda haber excepciones, es preferible dar la comida racionada en 2 o 3 tomas diarias a un animal sano.

Problemas de obesidad en perros

La alimentación es muy importante para los canes puesto que de ella depende la aparición de numerosas enfermedades, entre ellas, la obesidad, como acabamos de comentar. Alimentar en exceso o de forma incorrecta puede ocasionar este tipo de problemas que, aunque parezcan insignificantes, puede afectar a la esperanza de vida del perro. Además, hay otros factores que pueden influir en la aparición de obesidad, como es el caso de la castración. Por ello, tenemos que complementar el ejercicio con una buena alimentación.

Un animal se considera obeso cuando no se le puede palpar con facilidad las costillas o cuando su peso es superior al 15 % de su peso óptimo, produciendo en numerosas ocasiones problemas cardíacos, respiratorios, artrosis, etc. Las consecuencias de la obesidad en perros pueden ser devastadoras, por lo que una correcta alimentación es fundamental para evitarlas.

Los perros que carecen de propietarios y viven en la naturaleza como en sus orígenes, consumen frutos, carne, vísceras y huesos de otros animales que cazan (reptiles, aves, conejos, liebres y otros mamíferos). Al no estar domesticados, su instinto les lleva a consumir cualquier alimento disponible en la naturaleza, por lo que, en determinadas ocasiones, se han dado casos de ataques a humanos. De hecho, tienen unos grandes caninos con los que pueden desgarrar fácilmente a sus presas.

Debido a que hoy en día son muchos los canes domésticos, muchas personas se preguntan qué comen los perros y cómo viven en estado salvaje para ofrecer a su compañero una alimentación lo más parecida posible a su naturaleza. No obstante, como acabamos de comentar, los perros salvajes cazan para comer y se comen absolutamente todo lo que necesiten de su presa, empezando en general por las vísceras. En casa, no podemos ni es correcto ofrecer animales vivos a nuestros perros para que los cacen. Si quieres dar a tu can una dieta lo más natural posible, entonces deberás valorar la posibilidad de fijar una dieta BARF.

Verás que en la alimentación de los perros salvajes no hemos mencionado las frutas, la verduras ni los cereales. ¿No consumen estos ingredientes? ¿Entonces por qué sí los incluimos en el apartado destinado a explicar qué comen los perros domésticos? Muy sencillo, sí comen estos ingredientes al alimentarse de las vísceras de sus presas. En general, las presas de los perros son animales herbívoros que comen esos alimentos y, por ende, se encuentran en su tracto digestivo. En estado salvaje, un perro comerá entre un 10 y 20 % de frutas, verduras y cereales a través del estómago de los animales que caza. Este porcentaje en la dieta de los perros domésticos es igual porque pretende adaptarse todo lo posible a las necesidades nutricionales del perro como especie.

Ahora que conoces lo que pueden comer los perros, también debes saber que hay algunos alimentos tóxicos para nuestros canes y que deberíamos evitar dárselos. Entre ellos podemos destacar los siguientes:

• Chocolate: contiene una sustancia llamada teobromina que es tóxica para el animal produciéndole problemas de corazón, en el sistema nervioso y riñones, entre otros. El chocolate negro contiene mayor porcentaje de esta sustancia, por lo que tan solo 100 gramos de este alimento puede ocasionar la muerte a un yorkshire terrier.
• Café y té: contienen metilxantinas, una sustancia con efecto estimulante que puede provocar taquicardias y otros problemas similares a los que produce el chocolate.
• Cebollas y ajos: contienen tiosulfato, perjudicial para los perros, pues causan cuadros gastrointestinales graves y cuadros de anemia debido a la destrucción de glóbulos rojos, siempre y cuando se administren en cantidades inadecuadas.

Si quieres conocer otros muchos alimentos tóxicos para el perro, no dudes en leer este artículo: "Alimentos prohibidos para perros".

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