¿Cómo saber si un pienso es de buena calidad?

En la actualidad, se comercializan múltiples piensos para perros y gatos. Podemos encontrarlos de numerosas marcas, para todas las etapas vitales, con muy variados ingredientes, procesos de elaboración, formatos, con o sin cereales, etc. Evidentemente, todos cumplen con la legislación relativa a la comercialización de alimentos para animales de compañía, pero no todos tienen, objetivamente, la misma calidad. Es en este sentido en el que podemos hablar de piensos buenos o malos.

Los buenos serán aquellos cuya composición se adecúe más a las necesidades y particularidades de perros y gatos, mientras que los malos se alejarán más de este ideal. Por ejemplo, los perros y gatos son animales fundamentalmente carnívoros. Esto quiere decir que su dieta debe estar basada en la carne o el pescado, que, por lo tanto, será el ingrediente principal de un pienso bueno para ellos. De esta forma, un pienso con bajo contenido en carne, aunque, por supuesto, respete la normativa vigente sobre alimentos para animales, podemos decir que es malo o de poca calidad.

Como hemos apuntado, un buen pienso para perros y gatos debe basarse en carne o pescado, pues en la dieta de estos animales es imprescindible la ingesta de proteínas procedentes de tejido animal. Esto quiere decir que la carne o el pescado deben ser el componente que figure en primer lugar en el listado de ingredientes. Partiendo de esta base, ¿qué debe tener un buen pienso?

• Proteína de calidad. No solo debemos fijarnos en que el primer ingrediente sea carne o pescado, también importa qué tipo de carne o pescado se utilice, si es apta o no para el consumo humano o de qué forma se incluye en el pienso. Así, la carne fresca, tras el extorsionado necesario para hacer las bolitas, se queda prácticamente a la mitad, pues pierde el agua. En cambio, si se añade la carne ya deshidratada, el porcentaje que figure en la etiqueta será el definitivo, pues ya se incluye la carne pesada sin el agua.
• Otros ingredientes interesantes. Además de la carne, los piensos de calidad pueden incorporar otros ingredientes, como legumbres, vegetales o frutas, además de pre y probióticos, ácidos grasos esenciales o condroprotectores, nutrientes que contribuyen a la salud digestiva, articular, del sistema inmune, etc. Las vitaminas y los minerales deben ser naturales.

Los cereales no son imprescindibles para perros ni, sobre todo, para los gatos, que pueden obtener energía de las proteínas. Esto no quiere decir que un pienso con cereales sea necesariamente malo, siempre que no constituyan el ingrediente principal y, preferentemente, se trate de cereales de bajo índice glucémico. Pero hay que saber que a algunos ejemplares los cereales les pueden dificultar la digestión, sobre todo el trigo.

Por supuesto, la procedencia de los ingredientes del pienso, que sean frescos y naturales, la ausencia de aditivos artificiales, azúcares, saborizantes o colorantes son otros indicativos que nos ayudarán a saber si un pienso es de buena calidad y, por ende, hay que tenerlos en cuenta.

Ahora que ya hemos hablado de cómo saber si un pienso de perro es bueno (o de gato), a modo de ejemplo, podemos mencionar un pienso con mejor calidad-precio, como el de la marca española NFNatcane. Se trata de un alimento con un elevado porcentaje de carne y pescado hidrolizados, con gamas elaboradas sin cereales, con frutas y vegetales. Los ingredientes son 100 % naturales. Además, la mejor relación calidad-precio que ofrecen se debe a que venden directamente al cliente, sin intermediarios ni costes asociados. Y es que hay que resaltar que no siempre un precio más caro indica un pienso mejor. Además, NFNatcane también dispone de pienso para gatos con la misma calidad; hablamos de él en este post: "Cats Health Gourmet de NFNatcane - Composición y precio".

A continuación, mostramos la composición de un pienso de perros y de otro de gatos de dicha marca, que podemos considerar sin ninguna duda como ideal:

Todo lo que hemos explicado te puede ayudar si te preguntas cómo saber si un pienso es bueno o, al contrario, podría ser mejorable. En primer lugar, lo primero es que escojas un pienso adaptado a la etapa vital de tu animal. Por ejemplo, si es un cachorro, debe consumir un pienso específico para esta fase de crecimiento rápido, de lo contrario, podrían aparecer carencias nutricionales. En esta línea, encontrarás pienso para gatitos o cachorros, ejemplares adultos, de edad avanzada, esterilizados, con altos requerimientos de energía, con sobrepeso, etc. Incluso se comercializan piensos para ayudar al tratamiento de distintas enfermedades, como la insuficiencia renal o hepática, que solo pueden ser prescritos por veterinarios.

Una vez escogida la gama más adecuada, resumimos nuestros consejos:

• Examina con atención el listado de componentes. Los piensos de más calidad suelen tener un número reducido de ingredientes que, además, son fácilmente reconocibles, como pollo, pavo, salmón, guisantes o patatas, es decir, alimentos que podemos encontrar con facilidad en cualquier mercado y no una lista de productos de laboratorio.
• Comprueba el orden de los ingredientes. La carne figurará siempre en el primer puesto del listado. Si, además, es apta para el consumo humano, garantizamos que se usan las mejores partes de los animales. Si está deshidratada o hidrolizada, nos aseguramos de que el porcentaje que indica la etiqueta se corresponde con el que se encuentra en el alimento final y no se ha perdido la mitad en forma de agua durante el procesado. Por este motivo, si el pienso incluye carne fresca, es importante que se señale si el porcentaje declarado es anterior o posterior al extorsionado. Además de la carne, el resto de ingredientes deben estar en menor proporción, como acompañamiento a la proteína de origen animal, que es la base de la dieta. Debemos evitar subproductos y harinas de baja calidad, pues proceden de aquello que se desecha para el consumo humano y pueden incluir plumas, pezuñas, picos, etc. Es decir, será de mayor calidad un pienso que lleve pollo y arroz, antes que subproductos animales y/o vegetales, una denominación que se acepta para comercializar piensos, pero que, en realidad, no nos dice qué es lo que llevan realmente. Dicho de otra manera, las proteínas que proceden de la carne serán de mejor calidad que las que aportan los subproductos.
• Revisa la cantidad de cenizas y grasas. También hay que vigilar la cantidad de cenizas, pues puede indicar un elevado contenido de subproductos, y la procedencia de las grasas, que deben ser de origen animal. En piensos de baja calidad las grasas pueden añadirse para potenciar el sabor.
• Evita los componentes artificiales. Igualmente, los azúcares y los componentes artificiales deben evitarse.

Si a pesar de todo sigues teniendo dudas sobre cómo saber si un pienso de gato es bueno o cuál es la calidad del que has escogido para tu perro, es recomendable que consultes con el veterinario. Más allá de etiquetados, los piensos de calidad suelen darse en menor cantidad que los malos, ya que se aprovechan mejor los nutrientes. Por este motivo, las deposiciones están bien formadas, huelen poco y el manto del animal se aprecia brillante y sano.

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