¿Qué comen los cerdos?

Como hemos comentado, el ser humano ha convertido a los cerdos de granja en animales omnívoros con el objetivo de engordarlos para su posterior consumo. Ahora bien, las preferencias alimenticias de esta especie no son esas, ya que el cerdo en estado salvaje es plenamente herbívoro, como podemos observar en su mandíbula preparada para ingerir vegetales, como fruta y hortalizas, además de setas o incluso raíces.

Sin embargo, debido a su domesticación y al interés que ha tenido el ser humano por su consumo, así como también como consecuencia a que engorde rápidamente, la dieta de los cerdos de granja se ha adaptado a una omnívora en la cual prevalece la presencia de vegetales y restos orgánicos, pero también carne picada. Cabe destacar, aún así, que esta clase de alimentación no está pensada para que el animal goce de una larga y saludable vida, ya que el hecho de que pueda digerirlo, no implica que a largo plazo no pueda desarrollar problemas de salud como la obesidad.

Si tenemos la suerte de contar con un cerdo como mascota, deberemos asegurarnos de proporcionarle una buena dieta, la cual estará conformada por:

• Fruta y verdura: la alimentación de tu cerdo debe estar compuesta por aproximadamente un 70% de frutas y verduras de toda clase.
• Granos/cereales: como maíz, arroz, cebada, quinoa… los cuales proporcionarán energía a tu mascota, pero pueden generar obesidad si se abusa de ellos.
• Forraje: también es buena idea darle alfalfa o heno si le gustan a tu cerdo, para darle un aporte extra de fibra.

Por lo tanto, aquellos alimentos que estén hechos con los ingredientes que has visto también son válidos, siempre y cuando no se den en exceso.

Además, como norma general, en el momento de decidir si un alimento será o no bueno para tu animal, deberás tener presente que cualquier alimento que no sea bueno para ti, tampoco lo será para tu cerdo. De la misma forma, comer excesivamente una sola cosa, como por ejemplo pan o pasta, no es tampoco una manera de establecer una dieta sana y equilibrada tanto para él como para ti.

Por último, deberás dividir la dieta en 2 o 3 raciones diarias y ser muy claro con los horarios de comida, ya que los cerdos son animales muy glotones y que necesitan acostumbrarse a una rutina. Contrariamente, este podría desarrollar ansiedad al no existir una consistencia en el horario, lo que originará problemas de comportamiento fruto del estrés, y problemas de salud a corto o largo plazo.

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Debido a que el cerdo no es un animal popular como mascota, es complicado que encuentres piensos especialmente pensados para que estos tengan vidas largas y de calidad. De hecho, lo más común es encontrar piensos pensados para la cría intensiva de cerdos, que tienen la finalidad de engordar lo antes posible al animal para su consumo. Esto significa que nunca debes darle pienso para cerdos de granja, ya que evidentemente estos están completamente desbalanceados y generaran obesidad en tu mascota, así como tampoco piensos destinados a otras mascotas, como pienso para perros, ya que ambas especies no tienen las mismas necesidades.

No es aconsejable tampoco que le des alimentos con cafeína, productos procesados o “comida chatarra”, por el exceso de azucares y grasas saturadas que estas contienen.

Así mismo, hay otros alimentos que no aconsejamos que des a tu mascota, pues algunos pueden ser indigestos en exceso, provocar problemas de salud a largo plazo y otros pueden llegar a intoxicarle, como son:

• Carne y/o derivados.
• Aguacate/palta, sobretodo la piel y el hueso.
• Ruibarbo.
• Ajo.
• Cebolla.
• Sal o alimentos con sal (patatas fritas, por ejemplo).
• Patata, yucca y boniato crudos.
• Habas/judías/frijoles.
• Evitar las hojas de hortalizas y frutas.

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