Podenco ibicenco
El podenco ibicenco es un perro mediano alto y delgado procedente de las Islas Baleares, en concreto, de la isla de Ibiza, España. Antiguamente, estos perros eran utilizados para cazar conejos y otras presas, por lo que aún perduran sus instintos naturales de cazadores. Su carácter independiente y activo hacen que este can sea muy curioso y necesite un gran dosis de actividad física y mental a diario para convertirse en un perro sano y feliz.
No te pierdas esta ficha de raza que ExpertoAnimal pone a tu disposición para que sepas toda la información que tienes que tener el cuenta a la hora de adoptar un podenco ibicenco como mascota, porque antes de adoptar un animal de compañía debes asegurarte de que puedes hacerte cargo de él sin ningún problema.
- Europa
- España
- Grupo V
- 15-35
- 35-45
- 45-55
- 55-70
- 70-80
- Más de 80
- 1-3
- 3-10
- 10-25
- 25-45
- 45-100
- 8-10
- 10-12
- 12-14
- 15-20
- Baja
- Media
- Alta
Origen del podenco ibicenco
El podenco ibicenco se originó en las islas de Mallorca, Ibiza, Menorca y Formentera. En ellas, así como en otras regiones de España, es empleado para la caza del conejo, de la liebre y para la caza mayor.
Se piensa que estos podencos descienden de perros egipcios llevados a las islas por comerciantes hace mucho tiempo, por lo que se los considera perros muy antiguos. Sin embargo, los estudios del genoma canino sugieren que en realidad se trata de una raza reciente.
Sea como fuere, el ibicenco es un perro muy apreciado en España por sus cualidades como cazador, pero poco conocido fuera de su país de origen.
Características físicas del podenco ibicenco
El podenco ibicenco es un perro mediano alto y delgado que pesa entre 20 y 25 kg y tiene una altura a la cruz de 60 a 67 cm en hembras y de 66 a 72 cm en machos.
La cabeza de este podenco es alargada, tiene forma de cono truncado, es enjuta y pequeña con relación al cuerpo. La depresión naso-frontal (stop) es poco definida. La nariz es de color carne. Los ojos son pequeños, oblicuos y de color ámbar claro. Las orejas son rígidas, alargadas, romboides y grandes. El perro las lleva erguidas cuando está atento.
El cuerpo es muy delgado y ligeramente más largo que alto. La espalda es recta, larga y flexible. El lomo es arqueado. El pecho es profundo, estrecho y largo. El vientre es bien recogido, pero no agalgado. La cola es larga y de inserción baja. En reposo, el perro la lleva colgando, pero durante la acción forma una hoz más o menos cerrada.
La piel es muy tensa y pegada al cuerpo. El pelaje puede presentarse en tres variedades:
- Pelo liso. Es fuerte y brillante, pero no sedoso.
- Pelo duro. Áspero, denso y puede formar una barba.
- Pelo largo. De al menos cinco centímetros de longitud y suave.
Todas las variedades de pelo se pueden presentar en combinaciones de blanco y rojo, unicolor blanco o unicolor rojo.
Carácter del podenco ibicenco
El podenco ibicenco es muy independiente, curioso, dinámico y enérgico, capaz de animar a cualquier persona perezosa. Sus instintos cazadores son muy fuertes y se hacen evidentes a temprana edad, pero aún así es un perro que disfruta de una vida hogareña a lado de su familia humana como el que más y por supuesto, haciendo cualquier tipo de actividades al aire libre.
La socialización es muy importante en esta raza, ya que los podencos ibicencos tienden a ser desconfiados con los extraños y pendencieros con perros del mismo sexo. Pero bien socializados pueden ser excelentes perros familiares, pero aún así hay que ser cautos si se tienen otras mascotas pequeñas, ya que los fuertes instintos cazadores de estos perros pueden llevarlos a atacar a animales pequeños.
Cuidados del podenco ibicenco
El cuidado del pelaje depende de la variedad de pelo. Los perros de pelo liso no requieren más que el cepillado ocasional. Para los de pelo duro suele ser suficiente el cepillado semanal, mientras que los de pelo largo necesitarán dos cepillados por semana.
Esta raza necesita mucho ejercicio diario con diferentes actividades físicas. Los paseos diarios son una necesidad, pero hay que asegurarse de no soltar al perro en lugares peligrosos (cerca de avenidas, etc.) porque por sus instintos pueden salir corriendo detrás de cualquier cosa que llame su atención. Por eso, es útil contar con un jardín grande donde pueda correr libremente, o tener acceso a algún espacio público cercado. Pero no se recomienda tenerlo en pisos o casa pequeños.
Los podencos ibicencos toleran bien los climas cálidos a templados, siempre y cuando tengan un buen refugio. De todos modos, es mejor si viven dentro de la casa y no en una caseta fuera. Debido a su baja cantidad de tejido adiposo no toleran bien el frío.
Educación del podenco ibicenco
Estos podencos responden bien al adiestramiento canino siempre que se haga con el refuerzo en positivo. El adiestramiento tradicional no da buenos resultados con esta (ni ninguna raza), debido a su temperamento independiente y a que son perros muy sensibles al castigo. Educando al podenco ibicenco de malas maneras solo conseguiremos causarle daños mentales y físicos graves. Empezaremos enseñándole las órdenes básicas para perros e iremos aumentando la dificultad a medida que las vaya asimilando.
Estos perros no son particularmente ladradores, pero pueden desarrollar el hábito de ladrar si se quedan solos por períodos prolongados. También pueden volverse canes destructores. Hay que tomar en cuenta que son grandes saltadores y pueden superar con facilidad cercas que son suficientes para mantener encerrados a otros perros.
Salud del podenco ibicenco
La raza no presenta problemas particulares de salud, pero ocasionalmente pueden darse casos de sordera unilateral o bilateral. Algunos cachorros cuando nacen son sordos y ciegos porque sus canales auditivos y visuales están cerrados y suelen abrirse entre los 12 y 16 días de vida. Pero aún así, en el caso de algunos recién nacidos, hay un grupo de células nerviosas que detectan los sonidos que se van deteriorando hasta que el cachorro cumple las 6 semanas aproximadamente y no es reversible.
Por eso es recomendable acudir a un buen veterinario en el momento en que detectemos cualquier anomalía en el perro y asegurarnos de seguir de forma estricta su calendario de vacunación para prevenir y controlar otras enfermedades posibles.