Canguro gris oriental

Estos marsupiales son originarios de Australia, siendo más frecuentes que los conocidos canguros rojos, aunque algo más pequeños pero mucho más extendidos por todo el territorio australiano.

Existen dos especies de canguro gris: el oriental y el occidental, difiriendo en el color y morfología.

Estos canguros son unos de los marsupiales más grandes del mundo, pues hay algunos ejemplares que pueden llegar a medir hasta 2 metros. Con un peso en los machos de 50 a 66 kilogramos, con un marcado dimorfismo sexual en la especie, pues las hembras apenas pesan 17-40 kilos.

El color de su pelaje es de un gris perla, siendo diferente entre canguros que habitan en regiones orientales y occidentales, ya que tienen tonalidades diferentes de gris, desde el gris oscuro hasta tonos tierra grisáceos.

Independientemente del color de su pelaje, estos canguros tienen unas patas realmente fuertes y potentes, gracias a las que pueden alcanzar grandes velocidades. Se ha registrado que pueden llegar a los 64 km/h y saltar grandes distancias.

Como todos los marsupiales, tienen una bolsa denominada marsupio en la que meten a sus crías cuando estas nacen, ahí maman y se terminan de desarrollar.

Los canguros grises orientales habitan en casi todas las zonas de Australia. También se encuentran en la isla de Tasmania, la isla María y la isla Three Hummock.

Esta distribución por tantas regiones, es posible debido a las grandes capacidades de adaptación de estos canguros, pues pueblan zonas muy diversas como matorrales, bosques de montaña, bosques subtropicales e incluso regiones en las que existen explotaciones agrícolas. Lo más habitual es que habiten en regiones donde se den lluvias frecuentes, aunque también existen poblaciones que ocupan zonas áridas.

Los canguros son animales herbívoros que se alimentan de casi toda la vegetación existente en las zonas en las que vive. Por ejemplo, suelen recurrir a los pastos jóvenes y a la hierba, que les aportan proteínas y los mantiene hidratados. También se alimentan de hojas de diversas plantas, algunos hongos y algún fruto.

La dentadura de estos animales está muy bien adaptada a los alimentos que consumen, presentando unos molares capaces de cortar la hierba y unos incisivos que les permiten sacar la hierba de la tierra.

Las hembras suelen juntarse entre ellas, pues establecen relaciones muy fuertes unas con otras. Esto resulta muy práctico en lo que al parto y la crianza respecta, de esta forma están más protegidas de los posibles peligros que las acechan. Las hembras son fértiles a partir de los 17-20 meses, los machos no lo son hasta los 25.

Pueden aparearse en cualquier momento del año, aunque la mayoría de los alumbramientos tienen lugar en verano. Para poder copular, los machos suelen pelear entre ellos y solo procrear aquellos que son capaces de vencer al otro.

Los canguros grises presentan una característica muy especial, pues son capaces de congelar los embriones en su interior, lo que recibe el nombre de diapausa, hasta que la bolsa materna esté libre para el próximo cangurito.

Solo nacerá una cría en cada parto, esta permanecerá en la bolsa de su madre hasta que tenga 550 días de edad, momento en el que será destetado y saldrá de la bolsa.