¿Cómo ven las tortugas?

La visión es fundamental para muchos animales y, en las tortugas, este sentido es indispensable para alimentarse, reproducirse, detectar depredadores y para poder ubicarse y desplazarse en el medio donde habitan. A continuación, te describimos las principales estructuras que forman parte de la anatomía del ojo de las tortugas.

Retina

Es el tejido más interno del ojo, constituido por células sensibles a la luz. Es el sensor de las imágenes, es decir, donde se crean las imágenes que se captan, para luego enviar los impulsos nerviosos y procesar la información en la corteza visual, que forma parte del sistema nervioso.

Batones

Son células fotorreceptoras que están en la retina y son importantes para la visión cuando hay poca luz. Están ubicados en el tejido más externo de la retina, que intervienen en la visión periférica, pero como son efectivos en la visión nocturna o en ausencia de luz, no tienen incidencia para la visión de los colores.

Conos

También son células fotorreceptoras dentro de la retina pero, a diferencia de los bastones, los conos captan las longitudes de onda de distintas maneras, por lo que permiten la visión a colores cuando está presentes. Aunque faltan estudios, se estima que las tortugas también tienen conos especializados para los rayos ultravioletas.

Pupila

Las tortugas también tienen pupilas en sus ojos, que es un orificio central por donde penetra la luz en la estructura ocular.

Iris

Como ocurre en la anatomía ocular de los animales vertebrados, el iris funciona como un diafragma, separando la cámara anterior y posterior del ojo, controlando la cantidad de luz que ingresa al ojo de la tortuga.

Córnea

Las tortugas también tienen córnea, que es un tejido transparente, el cual cubre el iris en la parte frontal del ojo. Esta ayuda a refractar la luz, por lo que tiene importancia en la capacidad óptica del ojo.

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Las tortugas tienen una excelente visión, de hecho, este sentido se compara con el que tenemos los seres humanos. Ahora, como las tortugas tienen las células fotorreceptoras conocidas como conos, y, además, una diversidad de foto pigmentos, que permiten procesar la luz brillante, se sabe que las tortugas pueden ver en color.

Por otro lado, las tortugas poseen en su estructura ocular una pequeña cantidad de un aceite, el cual optimiza la visión a color. Además, las tortugas pueden distinguir perfectamente las formas, algo muy importante para alimentarse y detectar posibles peligros.

Las tortugas sí pueden ver en la oscuridad, especialmente las marinas, quienes, además, pueden ver en diferentes condiciones, como aguas fangosas, turbias y con poca incidencia solar, como ocurre a partir de ciertas profundidades donde los rayos solares no llegan. También ven sin problema en la superficie y se orientan muy bien cuando salen a tierra en la noche, usualmente cuando les toca poner sus huevos.

Las tortugas terrestres tienen una ventaja sobre las especies acuáticas, ya que el agua se convierte en un obstáculo para poder ver libremente, especialmente en aguas turbias, con oleajes o corrientes que mueven los sedimentos y hacen que el agua no sea cristalina.

De esta manera, las tortugas terrestres, a diferencia de las acuáticas, utilizan la córnea para enfocar la luz en la retina, de modo, que esta estructura es muy importante para las especies de hábitos terrestres para poder ver. También se ayudan utilizando la polarización de la luz para ubicarse mientras se desplazan.

Consulta algunas "Especies de tortugas de tierra" a continuación.

Los ojos de las tortugas de agua son redondeados. Las tortugas marinas, por ejemplo, tienen párpados dorsales y ventrales, los cuales ayudan a proteger sus estructuras oculares, que se alojan dentro de las órbitas óseas. Tanto el párpado ventral, como la membrana nictitante, a veces conocida como tercer párpado, usado para proteger el ojo en algunos animales, como las tortugas, es una continuidad con la conjuntiva, siendo esta última una membrana transparente.

Diversas especies de tortugas marinas tienen párpados dorsales y ventrales caracterizados por ser queratinosos y móviles, mientras que el párpado secundario no puede moverse.

Por otro parte, encontramos que las tortugas de agua tienen el llamado tapetum lucidum; un tejido reflexivo que da brillo a los ojos y hace que el ojo, en condiciones de poca luz, aumente su sensibilidad. Esto es importante para las tortugas cuando están bajo el agua con poca o nada de iluminación.

Para enfocar, las tortugas de agua, en vez de usar la córnea, utilizan el cristalino, que es una especie de lente y en estas especies se encuentra fuertemente curvado para optimizar la visión.

De esta manera, si te preguntabas cómo ven el mundo las tortugas, puedes darte cuenta de que son capaces de verlo con sus colores y formas, muy similar a la manera en cómo lo ven otros vertebrados, incluyendo a los seres humanos. Por supuesto, existen diferencias anatómicas y fisiológicas propias del grupo, incluso distinciones según los hábitos pero, en general, podemos concluir que las tortugas tienen una excelente visión.

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