¿Las orcas son asesinas?

Los marinos embarcados en los navíos balleneros españoles del siglo XVIII, observaron en multitud de ocasiones cómo cazaban las orcas a las ballenas jorobadas, cachalotes y otras especies de ballenas. Las orcas atacaban en una especie de ataque planificado y en manada a las ballenas que elegían como presas, con preferencia a las que iban acompañadas por sus ballenatos.

Lo primero era agotar a madre e hijo con una persecución en la cual las orcas saltaban sobre el ballenato para hundirlo e impedirle la respiración. Las otras orcas atacaban a la ballena para impedirle que protegiera a su cría. Normalmente el ballenato sucumbía ahogado, instante en el cual en ocasiones cesaban de hostigar a la madre y se cebaban en el cadáver del ballenato, o también terminaban con la madre desangrándola.

Al observar estas brutales cacerías, los marinos balleneros españoles denominaron a las implacables orcas: "asesina ballenas". Definición que los ingleses aplicaron literalmente como: "killer whales" (ballenas asesinas en su idioma); en vez de "whales killer" (asesina ballenas), que hubiese sido la forma correcta de traducción de la originaria definición por parte de los balleneros españoles.

La orca es el mayor delfínido oceánico. Los machos miden hasta 9 m., y pesan hasta 5500 Kg. Las hembras son más pequeñas, ya que miden unos 7,7 m., y pesan sobre 3800 Kg.

Pese a su enorme volumen poseen una forma muy hidrodinámica que les permite nadar a grandes velocidades (40 Km/h.), de forma sostenida durante la persecución de sus presas. La velocidad de crucero durante sus migraciones es de 5 a 10 Km/h.

La enorme aleta dorsal y la característica combinación de sólo dos colores, blanco y negro, no permiten confundir a la orca adulta con ningún otro ser marino.

Existen tres clases de orcas: residentes, transeúntes y marítimas.

• Las orcas residentes son las que viven en unas zonas concretas cercanas a las costas y sus migraciones son de corto recorrido. La aleta dorsal tiene forma curva y la punta redondeada. Vive en grupos numerosos (hasta 60 ejemplares) y se alimentan básicamente de peces y calamares. La reproducción es muy endogámica.

• Las orcas transeúntes son ejemplares que migran, nadando grandes distancias cerca de la costa. Lo realizan en pequeños grupos de menos de 10 ejemplares. Se alimentan básicamente de mamíferos marinos: focas, leones marinos, etc. La característica de dichas orcas son sus aletas dorsales triangulares y puntiagudas.

• Las orcas marítimas viven muy alejadas de la costa, a unas 20 Km. del litoral, formando grupos muy numerosos de hasta 75 individuos. Su alimentación principal son los tiburones, incluso el temible tiburón blanco. Las ballenas también forman parte de su dieta. Estas orcas son algo menores que los ejemplares de los otros dos grupos. Su aleta dorsal también tiene la punta redondeada. Estas orcas emigran miles de kilómetros.

Las orcas habitan en cualquier tipo de agua oceánica y debes saber que cada grupo emite sonidos diferentes, como si se comunicaran con "idiomas" distintos. Las orcas, pese a pertenecer a una misma clase, no suelen cambiar de grupo social, son animales particularmente apegados entre si.

Las orcas están consideradas como uno de los mamíferos marinos más inteligentes que existen. Tienen un cerebro muy grande que explotan con suma facilidad.

Son capaces de introducirse en los laberínticos conjuntos de redes que forman las complejas almadrabas, atrapar los atunes allí retenidos y conseguir salir de la trampa. Los delfines (animales muy inteligentes también), son incapaces de tal proeza.

Cuando viven en los grandes acuarios aprenden con enorme facilidad los trucos que les enseñan. No obstante y precisamente la vida en cautividad es un elemento que propicia una actitud hostil y arisca en las orcas.

Las orcas cuando cazan se muestran implacables. Disponen de un poderío físico portentoso y se considera que no tienen predadores, excepto el ser humano. Se alimentan de peces y cetáceos superiores en tamaño a ellas. Incluso practican el canibalismo. Estamos hablando de superdepredadores que se hallan en la cumbre de la pirámide trófica.

Sin embargo, apenas existen ataques con víctimas humanas entre las orcas salvajes que no muestran interés alimenticio por los seres humanos. No obstante, entre las orcas cautivas sí que se ha demostrado que suelen darse ataques mortales contra sus entrenadores. ¿Por qué?

Las orcas son animales tremendamente inteligentes; la falta de enriquecimiento, espacios reducidos, mezcla de ejemplares distintos y otras muchas causas propician una actitud que puede derivar en ataques mortales. Al igual que ocurre con muchos otros animales e incluso con personas, una vida alejada del bienestar provoca estrés y ansiedad alarmantes.

La mayoría de orcas que viven en cautividad tienen un espacio tremedamente reducido, muy alejado del que deberían disponer para ejercitarse y esconderse de forma adecuada. También es muy común que pasen largas horas practicando para los futuros shows turísicos en lugar de pasar el tiempo cazando alimento o relacionándose entre sí.

Las orcas en cautividad muestran un singular detalle a diferencia de las orcas salvajes: la aleta torcida. Este es un síntoma de irremediable tristeza y estrés que solamente se manifiesta en los ejemplares que viven en delfinarios, acuarios y otros tipos de zoológicos.

El malestar que siente un animal tan inteligente al sentirse encerrado y obligado a practicar trucos una vez tras otra es realmente perjudicial para su salud mental, quizás por ese motivo Sea World ha anunciado el cese de la reproducción de orcas en cautividad, sumándose a una inciativa respetuosa con la vida de estos animales y entendiendo claramente sus necesidades particulares que deben alejarse de un entorno urbano. Pero la vida de estos mamíferos en Sea World no ha sido siempre agradable, ni mucho menos.

Precisamente en Sea World resurgió el apodo de "asesinas" cuando la orca Tilikum mató a su entrenadora ahogándola diversas veces en la piscina. ¿Cómo pudo ocurrir? Ciertamente no era la primera vez que Tilikum mostraba actitudes hostiles hacia los humanos pero sin embargo, eso no les importó. Premiaba más el dinero que les hacía ganar. Las condiciones de Tilikum eran realmente insostenibles. Actualmente muchos ex trabajadores de Sea World afirman las horribles condiciones en las que vivía esa orca ya fuera por el espacio tremendamente reducido que tenía, su compañera con la que no se llevaba bien o por la falta de cuidados de su entorno diario.

Entre el 40% y 50% de las orcas fallecen durante los primeros 6 meses de existencia. Una vez superada esta etapa crítica, su tasa de mortalidad baja muchísimo. Las orcas hembras viven más que los machos, superando los 60 años de existencia. Incluso se han contabilizado ejemplares de 90 años. Los machos viven unos 40 años.

No obstante y como punto final debemos resaltar que las orcas cautivas viven mucho menos que estas cifras. Su longevidad se sitúa alrededor de los 20 o 30 años.

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