¿Los elefantes pueden saltar?

Los elefantes son animales de cuatro patas que para moverse alternan dos en el suelo y alzan las otras dos, lo que les permite caminar, ya sea hacia adelante o hacia atrás. Ahora bien, otros animales, como por ejemplo los felinos y los caninos, pueden pasar de caminar a correr rápidamente y, al hacerlo, movilizan al mismo tiempo las dos patas delanteras y trasera de forma rítmica. No obstante, los elefantes no se mueven de esta manera.

Por un lado, estos enormes mamíferos no pueden mover al mismo tiempo las patas delanteras y las traseras, como sí hacen otros animales, sino que lo hacen de forma lateral, es decir, un lado a la vez y luego el otro. Por otro lado, cuando vemos a un elefante moverse rápidamente, no calza por completo en la definición de correr, más bien lleva a cabo como un trote acelerado. En este sentido, un estudio^[1] determinó que los elefantes tienen una manera única de desplazarse, ya que con las patas delanteras logran trotar, mientras que con las traseras hacen caminatas a altas velocidades.

Ahora, los elefantes también difieren de muchos otros animales porque no pueden saltar. Llegan a movilizarse rápido, pero no dan saltos porque corporalmente están impedidos para hacerlo. De este modo, las imágenes de muchos comics donde los elefantes saltan no están basadas en la realidad.

Al ser los animales terrestres más grandes que existen actualmente, los elefantes pueden pesar varias toneladas. Su gran tamaño ya es una primera razón para no poder saltar, ya que es prácticamente imposible que por sí solos puedan dar saltos con esa masa corporal. No obstante, no es el único motivo.

Por mucho tiempo se han descrito las extremidades de los elefantes como estructuras rígidas, con músculos poco fuertes en comparación al peso que tienen y tobillos con baja flexibilidad y sin mucha fuerza. Estas han sido las razones que han explicado el porqué los elefantes no pueden saltar. Sin embargo, un estudio ^[2] reveló que las patas de los elefantes, a pesar de ser algo dóciles, sí tienen rasgos de elasticidad, por lo que realmente no son tan rígidas, y con forma de columna como se había considerado. Así, las patas pueden doblarse y tener algo de rebote, lo que es necesario para amortiguar el gran peso que deben soportar. Pero estas nuevas características descritas, no son suficientes para que los elefantes puedan saltar.

Visto lo anterior, la incapacidad de los elefantes para saltar e explica, principalmente, por la relación desproporcionada entre el peso, la estructura y fuerza de sus patas, que no pueden ejecutar esta acción de despegarse por completo del suelo.

Los elefantes sí tienen rodillas, siendo estas articulaciones que, además de estar presentes, son necesarias para la unión de huesos, cartílagos y músculos, así como para la movilidad y para que el animal pueda doblar las patas.

Las patas de los elefantes son únicas, pues son las extremidades que soportan el mayor peso de todos los animales terrestres que existen en la actualidad. En este sentido, la articulación de la rodilla de los elefantes tiene una función sumamente importante en el sostenimiento del peso, así como en la locomoción. Sin embargo, las rodillas de los elefantes adultos, usualmente, se ven afectadas por enfermedades como la artrosis.

Entre las características de las extremidades de los elefantes podemos mencionar que las rodillas tienen una disposición de reposo extendida. Por otro lado, la articulación del fémur y la tibia tienen congruencia con los huesos y los meniscos son bastante estrechos y delgados.

Los elefantes pueden extender y flexionar sus rodillas con un rango de movimiento de unos 142º. No obstante, el ángulo que se forma entre el fémur y la tibia, el cual es casi de 180º, es diferente al que tienen la mayoría de los mamíferos, ya que en ellos es de una postura semiinclinada. Curiosamente, la postura de rodilla “extendida” que tienen los elefantes es más a bien como la que tenemos los humanos como bípedos que somos. De esta manera, la particular articulación de la rodilla que tienen los elefantes guarda una relación estrecha con el peso y el tipo de locomoción que tienen estos inmensos y pesados cuadrúpedos.

Finalmente, queremos comentarte que, en la mayoría de los animales que se desplazan a cuatro patas, las extremidades traseras son usadas para el impulso y aumentar la velocidad, mientras que las delanteras tienen la función de frenado. Ahora, en los elefantes todo indica que esto ocurre de manera diferente, ya que cada pata actúa de manera independiente tanto para acelerar como para frenar, por lo que este mecanismo se compara con los vehículos 4x4.

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