Nido de abejaruco: cómo es y dónde lo hace

Los abejarucos anidan en diferentes épocas del año, según su especie y región. Veamos algunos ejemplos:

• Abejaruco europeo (Merops apiaster): comienza su temporada de cría en Europa central entre finales de abril y principios de mayo, poniendo huevos desde finales de mayo hasta principios de junio. La incubación dura entre 3 y 4 semanas, y las crías se independizan entre 1 y 2 meses después.
• Abejaruco arcoíris (Merops ornatus): habita en Australia y Nueva Guinea, e inicia la reproducción en primavera, aproximadamente de septiembre a noviembre. La hembra pone entre 3 y 7 huevos, y las crías permanecen en la madriguera cerca de un mes antes de salir, recibiendo alimentación tanto de los padres como de un macho que actúa como ayudante durante varias semanas más.
• Abejaruco verde (Merops superciliosus): anida una vez al año, generalmente de marzo a junio —dependiendo del lugar—, y suele poner entre 3 y 6 huevos, con un período de incubación de 14 a 16 días. Estas diferencias reflejan la adaptación de cada especie a las condiciones climáticas y ecológicas de sus áreas de distribución.

Los abejarucos excavan sus nidos en el suelo o en áreas con terreno arenoso y suelto, lo que facilita la construcción. Para entender mejor cómo es el nido del abejaruco, compartimos algunos ejemplos:

• El abejaruco europeo cava madrigueras subterráneas de aproximadamente 1 m de profundidad en taludes de arena o en las riberas escarpadas de ríos.
• El abejaruco arcoíris construye túneles más largos, de hasta 3,3 m, en terreno llano, surcos o riberas bajas, y puede anidar en colonias de hasta 50 madrigueras.
• El abejaruco verde excava túneles en orillas de ríos o lechos secos con suelo arenoso, con una longitud media de 1 m.

Todos prefieren lugares que ofrezcan protección contra depredadores y condiciones adecuadas para el desarrollo de las crías. Estos sitios suelen formar colonias de distintas densidades, desde pequeñas agrupaciones de 10 a 15 parejas, como en el caso del abejaruco verde, hasta colonias mixtas más grandes en las especies europea y arcoíris. A diferencia de la mayoría de estas aves, el abejaruco pequeño (Merops pusillus) no anida en grupos, sino que lo hace de manera solitaria, es decir, solo en parejas; no obstante, la dinámica del lugar y la forma de anidación son similares a las de otras especies.

En general, los abejarucos excavan sus nidos en cavidades del terreno, ya sea en laderas empinadas o directamente en zonas planas. Las pendientes, como las orillas de ríos, ofrecen una inclinación natural que facilita la excavación, aunque también presentan un riesgo durante las lluvias intensas, ya que pueden destruir numerosos nidos. En cambio, los nidos en suelo llano están más expuestos al paso de animales terrestres o al ataque de depredadores. A pesar de estas vulnerabilidades, muchas especies muestran una preferencia por las laderas escarpadas debido a las mejores condiciones para excavar y refugiarse, ya que, de algún modo, son lugares más fáciles de trabajar.

Si te preguntas dónde anidan los abejarucos en España, te comentamos que están bien distribuidos por toda la Península Ibérica, con una presencia uniforme, excepto en las cadenas montañosas del norte y Galicia.

La excavación del túnel es una labor conjunta entre ambos miembros de la pareja, quienes aflojan el suelo con el pico y luego lo expulsan utilizando las patas. En ocasiones, también ayudan otros individuos del grupo familiar, conocidos como ayudantes. El proceso de construcción puede extenderse por varios días e incluso provocar desgaste físico en el pico. Es común que algunos túneles comiencen a excavarse pero luego se abandonen, lo que puede dar la impresión de colonias más grandes de lo que realmente son, especialmente en especies que anidan de forma aislada. Los abejarucos suelen usar sus nidos solo durante una temporada, pero las cavidades abandonadas pueden ser ocupadas más adelante por otras aves, murciélagos o incluso reptiles, que las encuentran útiles como refugio o para su propia reproducción.

Además, en ciertas regiones con depósitos de suelo más compactos pero estables, como formaciones ribereñas resistentes a derrumbes, los abejarucos más grandes pueden encontrar condiciones especialmente favorables para construir nidos duraderos y profundos. Estos elementos físicos del entorno también influyen en la elección del lugar de anidación y en la organización de las colonias.

Los abejarucos no construyen nidos tradicionales, sino que confían en la madriguera excavada para proteger los huevos y a los polluelos. La madriguera termina en una cámara donde se depositan los huevos. En el caso del abejaruco arcoíris, la cámara puede estar revestida con materiales suaves como hierbas, plumas o incluso alas de avispa, mientras que el abejaruco europeo y el verde suelen dejar la cámara sin revestimiento. Los huevos son pequeños, esféricos y de color blanco o perlado. Las puestas varían entre 3 y 7 huevos, según la especie.

Los polluelos nacen altriciales, es decir, sin plumas y con los ojos cerrados, lo que hace imprescindible el cuidado y la alimentación constante por parte de los padres y, en muchas ocasiones, de ayudantes que colaboran en la crianza. Este tipo de nido subterráneo protege a las crías del clima extremo y de posibles depredadores, lo que garantiza una mayor tasa de supervivencia.

Si te ha fascinado conocer el nido del abejaruco, no te pierdas este post con más ejemplos de nidos sorprendentes: "Tipos de nidos de aves".

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