Alabai

El Alabai, también conocido como perro pastor de Asia Central, es una de las razas caninas más antiguas que existen, pues cuenta con unos 4.000 años de historia. Se trata de una raza que surgió por selección natural, a partir de los mastines tibetanos y los mongolian shepherd.

Su origen tuvo lugar en las tribus nómadas de Asia Central, donde estos perros grandes y corpulentos fueron empleados para proteger el ganado y otras propiedades frente a depredadores y ladrones. Hoy en día, se utiliza como perro guardián, encontrándose la mayor parte de ejemplares en:

• Afganistán
• Irán
• Kazajstán
• Kirguistán
• Tayikistán
• Turkmenistán
• Uzbekistán

El alabai es un perro de raza grande, corpulento, robusto y con una musculatura poderosa. A diferencia de otras razas, el alabai cuenta con un importante dimorfismo sexual. Los machos son más grandes, macizos y temperamentales que las hembras. En concreto, los machos suelen alcanzar un peso de 50-79 kg y una altura mínima de 70 cm, mientras que las hembras pesan entre 40-65 kg y miden mínimo 65 cm.

La Federación Cinológica Internacional (FCI) incluye al alabai dentro del grupo 2, constituido por perros tipo pinscher y schnauzer – molosoides, perros de montaña y boyeros suizos. En concreto, se encuentra dentro de la sección 2.2. de perros molosoides, tipo montaña.

Las características más destacables de su estándar racial son las siguientes:

• Tienen una cabeza maciza: de forma rectangular, con una depresión fronto-nasal (stop) moderadamente definida. La trufa (nariz) es de color negro, aunque en los ejemplares blancos o beiges puede ser algo más clara.
• Los ojos transmiten una expresión confidente y digna: son de tamaño medio. El color de los ojos puede variar desde marrón oscuro hasta avellana. El borde de los párpados suele ser negro.
• Las orejas son colgantes: tienen un tamaño medio, forma triangular, y una inserción baja. Es una raza en la que tradicionalmente suelen amputarse las orejas, sin embargo, debemos señalar que esta es una práctica terminantemente prohibida en nuestro país, puesto que atenta contra el bienestar animal.
• El cuello es fuerte y musculoso: termina en un pecho profundo y ancho.
• Las extremidades son fuertes: tienen una poderosa musculatura, especialmente los muslos.
• La cola es gruesa en la base y de inserción algo alta: de forma natural, cuelga hasta el corvejón en forma de hoz. Cuando el animal está alerta, se eleva a nivel del dorso o más arriba. De igual manera, es habitual encontrar ejemplares de esta raza con la cola amputada, aunque se trata de una práctica penada por ley.
• El pelo es de doble capa, abundante, liso y grueso: la mayoría de ejemplares tienen un pelo de unos 3-5 cm de longitud, aunque en algunos casos puede ser más largo.

Se trata de una raza muy resistente, capaz de adaptarse a una gran variedad de climas. Ahora que ya hemos visto las características del perro alabai, vamos a fijarnos más detalladamente en sus colores.

Colores del perro alabai

El pelaje del alabai puede ser de cualquier color (blanco, negro, gris, pardo-rojizo, pardo-grisáceo, atigrado), excepto azul genético o marrón genético en cualquier combinación y manto negro sobre fuego.

Las duras condiciones de vida y el trabajo como perro guardián han influenciado el carácter del alabai. En general, son perros con un temperamento fuerte, seguros de sí mismos y orgullosos. Son protectores con su familia, aunque al mismo tiempo son perros bastante independientes que esperan que se les trate con respecto. Son perros poco confiados, que suelen sospechar ante personas o perros desconocidos.

A pesar de tener un carácter fuerte, son perros estables, tranquilos y silenciosos, que se adaptan bien a los cambios de entorno. Son perros guardianes que destacan por su resistencia, su coraje ante los depredadores y su instinto natural de territorialidad. Cuando se sienten amenazados, reaccionan rápidamente, con total seguridad y seriedad.

Como cualquier raza de perro, el alabai requiere una serie de cuidados para mantenerse saludable:

• Aseo: un cepillado a la semana y un baño al mes serán suficientes para mantener el pelaje del alabai en perfecto estado. Las uñas se deben recortar regularmente y los oídos se deben limpiar todas las semanas, para evitar la acumulación de cera. Además, se debe realizar un cepillado de dientes cada 2-3 días para prevenir la aparición de enfermedad periodontal.
• Ejercicio: pese a que el alabai es un perro tranquilo y con un nivel de energía bajo, no es recomendable mantenerlo confinado en un piso, sino que deben disponer de un patio grande. Son perros con una gran resistencia, por lo que resultan ideales para aquellos cuidadores a los que les gustan las caminatas diarias. Por seguridad, durante los paseos deben ir siempre con correa y solo deben soltarse en espacios cercados.
• Alimentación: la ración puede ser comercial o casera, pero en cualquier caso debe estar adaptada a la edad y al nivel de actividad del animal. Al tratarse de una raza de gran tamaño, el cuidado de la alimentación será fundamental durante su etapa como cachorro. Una sobrealimentación en este periodo puede ser responsable de importantes enfermedades del desarrollo.

El alabai es una raza que tarda en madurar. Su carácter se forja durante los tres primeros años de vida, siendo fundamental que durante este periodo reciban una educación apropiada. Generalmente, requieren una amplia socialización y el empleo de técnicas de adiestramiento paciente.

Al ser una raza con un carácter fuerte y orgulloso, no es recomendable para cuidadores sin experiencia o sin conocimientos sobre educación y comportamiento canino.

Te dejamos más información sobre La socialización del perro, aquí.

El alabai o pastor de Asia Central es un perro resistente, que presenta un menor número de enfermedades genéticas que otras razas. Sin embargo, no está exento de sufrir patologías que mermen su calidad y su esperanza de vida, siendo las patologías articulares las más frecuentes en esta raza.

El alabai es una raza muy poco habitual en Europa Occidental, por lo que encontrar un ejemplar de esta raza en nuestro país puede resultar una tarea complicada. En caso de que hayas pensado en incluir un alabai en la familia, puedes ponerte en contacto con algún club de esta raza para que oriente tu búsqueda.

En cualquier caso, recuerda que lo verdaderamente importante a la hora de adoptar un nuevo miembro en la familia no es que cumpla con ningún estándar racial, sino que puedas adaptarte a sus necesidades y estilo de vida.