Mastín español o mastín leonés
Presente en el entorno más rural del país español desde hace siglos, encontramos una raza histórica como es el mastín español, mastín leonés o spanish mastiff. Este perro es conocido por su imponente físico, ya que está considerado como la raza canina más grande de España, así como por sus dotes como guardián de terrenos y casas. Sin embargo, estas no son las únicas cualidades del mastín español, ya que, como descubriremos a continuación en ExpertoAnimal, estamos ante una raza de perro increíble en todos los sentidos, que puede convertirse en un excelente animal de compañía aunque vivamos en una ciudad. Por ello, tanto si te estás planteando adoptar a un perro de estas características como si ya convives con uno y quieres ampliar tu información, aquí te lo explicamos las características del perro mastín español, sus rasgos temperamentales, así como sus principales cuidados y problemas de salud.
- Europa
- España
- Grupo II
- 15-35
- 35-45
- 45-55
- 55-70
- 70-80
- Más de 80
- 1-3
- 3-10
- 10-25
- 25-45
- 45-100
- 8-10
- 10-12
- 12-14
- 15-20
- Baja
- Media
- Alta
- Arnés
Origen del mastín español
Desde antaño, el mastín leonés ha estado muy presente en las fincas y terrenos de la España más rural. Se duda acerca de sus orígenes, puesto que por una parte se cree que llegó a través de los celtas y los fenicios, y por otra se sospecha que los romanos lo usaban como perro de combate, descendiendo del mastín del Tíbet, mientras que otros consideran que esto es falso y afirman que desciende de los molosos asirios o de los dogos. Lo que sí es cierto es que ya en 1273, año de fundación de la Mesta, y como se registró en documentos oficiales, los mastines ya llevaban a cabo labores de pastoreo en la península ibérica.
Se trata pues de un perro arraigado a la tradición agrícola española, siendo el principal encargado de cuidar los campos y protegerlos de robos e intromisiones. Es más, aún hoy sigue cumpliendo esa función de guardián en muchos campos, debido a su carácter protector y a su imponente físico. Esta misma combinación hizo que fuera extraño ver una finca en la que no hubiese una familia de mastines españoles que velaran por el terreno.
Pero no solo ha sido un perro guardián, el mastín español ha desempeñado el papel de pastor trashumante por todo el país a través de cañadas reales que lo cruzan de norte a sur, guiando al ganado y defendiéndolo frente a predadores como los lobos. Actualmente, debido a los cambios en las técnicas ganaderas y a la cuasi desaparición de muchos de los depredadores que afectaban al ganado, esta función ha quedado relegada en el olvido, formando parte de la historia del mastín español. En estos momentos, la principal función del perro mastín español es tanto la de cuidador de terrenos como la de perro de compañía, pues no es raro verlos paseando con sus dueños por plena ciudad, donde cada vez son más frecuente.
Características del mastín español
Los mastines leoneses son perros catalogados como raza gigante, lo cual está más que justificado, ya que ¡los machos pueden llegar a pesar hasta 100 kilos! El peso oscila normalmente entre 50 y 70 kilogramos en las hembras y desde 70 a 100 en los machos. Al tratarse de una raza gigante ha de tenerse en cuenta que su crecimiento será más lento que en otras razas de menor tamaño, ya que los mastines españoles suelen alcanzar su peso definitivo entre los 10 meses y los dos años de edad.
Pero no solo es su tamaño lo que los hace imponentes, también es su marcada musculatura, pues son animales fuertes y de potentes músculos. Por si eso fuera poco, se considera que es una de las razas, si no la que más, con mayor tamaño en relación a su altura y peso del mundo. Esto se explica por su peso ya mencionado y la altura que puede ser de entre 72 y 80 centímetros.
Siguiendo con las características físicas del mastín español, podemos decir que sus extremidades son robustas y fuertes, pero no por ello dejan de ser ágiles. Así mismo, muchos ejemplares de mastín español presentan un doble espolón en las patas traseras, del cual hablaremos en la sección de cuidados. La cabeza es grande, triangular y plana, con orejas caídas y marcadas mandíbulas. Sus ojos suelen ser oscuros y de un tamaño pequeño y su nariz es negra. Algo característico del perro mastín leonés es que su piel suele colgar en la zona de cuello, formando una papada, y las mejillas, haciendo que parezca un abuelito adorable.
Colores del mastín español
El pelaje del mastín español es liso, tupido, semilargo, aunque un poco más largo en la zona de la cola, y de pelo grueso, presentando una subcapa lanosa durante los meses fríos que lo aíslan de las adversidades meteorológicas. Los patrones de color más habituales son los sólidos y los atigrados, leonados, cervatos o lobatos, aunque puede tener muchos otros diferentes, ya que la estandarización de la raza mastín español fijada por la Federación Cinológica Internacional (FCI) [1] no recoge una gama de color y patrones determinados. No obstante, en cuanto a colores en sí, los más habituales son el amarillo, el rojo y el negro en los distintos patrones mencionados.
Carácter del mastín español
Al hablar de una raza gigante, guardiana y utilizada para defensa, podemos pensar que el mastín español es un animal agresivo y huraño, pero nada más lejos de la realidad. Siempre que haya sido socializado correctamente, estaremos ante un perro equilibrado y muy cariñoso, dócil y extremadamente leal, considerándose una de las razas de perros más tranquilas del mundo. Así pues, el carácter del mastín español destaca por estas cualidades, que lo convierten en un animal apto para cualquier familia que pueda ejercitarlo y educarlo.
Además, el perro mastín español es muy inteligentes e intuitivo, por lo que es fácil su adiestramiento, siempre que seamos constantes y pacientes, ya que esto también nos permitirá lograr que el mastín leonés aprenda a controlar su fuerza y a dosificar su energía según demande la situación.
Ahora bien, al hablar del temperamento del mastín español es importante tener en cuenta que sí es cierto que hay que tener cuidado con lo tocante a lo que ellos consideran su territorio, ya que como hemos visto se trata de una raza guardiana por excelencia, es por ello que pueden atacar a aquellos que consideran intrusos. Por esta misma razón puede que ladre cuando oiga ruidos, especialmente por las noches, cuando reina el silencio y los sonidos se agudizan. Por este motivo, a veces podemos tener problemas con los vecinos debido a esos ladridos, pero con las técnicas adecuadas, y con la ayuda de profesionales en la materia si es necesario, podremos acabar con ese inconveniente y disfrutar de la compañía de nuestro peludo amigo.
Si logramos entrenar bien a nuestro mastín español, este podrá resultar un compañero ideal en cualquier parte, aunque es cierto que necesita mucha actividad en el caso de que viva en un piso pequeño; si no disponemos de patio ni jardín tendremos que proporcionarle más horas de ejercicio, paseos diarios y juegos para que se mantenga equilibrado y saludable. Si hacemos esto, la falta de metros cuadrados no será excusa para no poder tener a un perro de estas características en plena ciudad.
Cuidados del mastín español
Uno de los principales factores a los que atender en cuanto a cuidados básicos es la alimentación del mastín español. Hay que tener cuidado, ya que son ansiosos y glotones con la comida. Por ello, hemos de racionar las cantidades y evitar darles golosinas industriales de forma habitual. Esto es importante para evitar que lleguen a tener sobrepeso, el cual resultaría muy dañino para su salud, en especial para sus articulaciones, pudiendo acarrear complicaciones más o menos graves. En lugar de los premios preparados, podemos optar por pedazos de hígado de pollo, alimento que resulta excelente para dar a modo de recompensa.
Entre los cuidados del mastín español encontramos, también, las horas dedicadas al ejercicio. Como decíamos en el apartado anterior, hay que proporcionarle el ejercicio que necesita para liberar toda su energía, ya que de lo contrario pueden tornarse ansiosos e incluso agresivos. Por ello, se recomiendan varios paseos diarios y ratos de juego, los cuales pueden ser compartidos con los pequeños de la casa. En este sentido, para el pleno disfrute de ambas partes hay que enseñarles a jugar de forma respetuosa y así evitar posibles sustos y daños, tanto a los niños como al animal. Así pues, por ejemplo sería importante educar a nuestro mastín desde cachorro para evitar que muerda cuando juegue.
Otro de los cuidados del perro mastín español será mantener su pelaje cepillado y limpio, tanto de suciedad como de parásitos como las pulgas o las garrapatas, las cuales pueden transmitir diferentes enfermedades a nuestro animal, además de los temidos mosquitos, quienes portan enfermedades tan peligrosas como la leishmaniosis y la dirofilariosis o gusano del corazón. Por este motivo, es necesario el uso de productos antiparasitarios, como pipetas, collares o pastillas. Para seleccionar uno u otro tendremos que considerar nuestras necesidades particulares, ver qué método se adapta más a ellas y consultar con el veterinario, puesto que algunos animales pueden resultar alérgicos a algunos componentes.
Educación del mastín español
Para evitar problemas durante su etapa adulta, es muy importante iniciar el proceso de socialización del cachorro mastín español lo antes posible, ya que así lograremos que aprenda a relacionarse con otros perros, niños, gatos, nuevos entornos, etc. Debido a su gran tamaño, este punto es crucial en su educación, ya que descuidarlo podría provocar que el animal se tornara temeroso con los desconocidos, por ejemplo, y atacara como método de defensa. Y si hemos adoptado a un mastín español adulto, también podemos socializarlo teniendo un poco más de paciencia, siendo muy constantes y entendiendo su carácter y personalidad en función de las experiencias pasadas.
Debido a su origen como perro guardián y de trabajo, el mastín español es leal, protector, dócil y equilibrado, por lo que educarlo resulta bastante sencillo siempre que se utilice el refuerzo positivo, se sea constante y se cubran sus necesidades de juego y gasto de energía. Así mismo, es un perro ideal para realizar habilidades caninas y trucos variados, puesto que esto ayuda a mantenerlo estimulado tanto física como mentalmente.
Uno de los problemas de conducta principales del mastín español es la protección de recursos, especialmente con la comida y con personas. Como decíamos, son animales muy glotones y ansiosos, que si no son correctamente educados pueden desarrollar este trastorno y presentar conductas agresivas para defender lo que consideran sus recursos. Por otro lado, especialmente con los cachorros, es habitual confundir el juego brusco con la agresividad. Recordemos que pueden ser mordedores si no tienen juguetes variados y adecuados o si no son correctamente guiados.
Salud del mastín español
Tras repasar todas las características del mastín leonés, vamos a tratar sus principales problemas de salud. En general, constituye una raza fuerte y robusta, pero ello no quita que no pueda padecer diversas enfermedades. Algunas están ligadas al tipo de raza, ya que al ser de tamaño gigante se trata de un perro propenso a sufrir displasia de cadera. Por ello, han de realizarse revisiones desde cachorro y pruebas diagnósticas como radiografías frecuentes para evaluar el estado y evolución de la articulación. Nuestro veterinario puede sugerirnos pruebas como la de PennHIP o recomendarnos el uso de condroprotectores, que ayudan a lubricar todas las articulaciones evitando molestias a nuestra mascota. A su vez, existen ejercicios que pueden ayudar a los animales afectados por la displasia.
Otra de las enfermedades comunes en el mastín español es el entropión, en el que el borde del párpado se pliega hacia dentro del ojo, dañando el globo ocular y provocando complicaciones que van desde irritaciones o dificultad para abrir los ojos, hasta daños en las córnea e incluso pérdida de visión.
En ocasiones, tutores que han convivido con un perro mastín español dicen que son perros que acaban volviéndose locos. Esta creencia está relacionada con los problemas psicológicos que muchos de ellos desarrollan debido a la soledad y a la falta de cariño a la que se ven sometidos. Sobre todo se ha observado en casos en los que guardan terrenos que no frecuenta la gente muy a menudo. Pero si le proporcionamos atención y cariño nuestro mastín español distará mucho de parecerse a ese mito de animal agresivo o loco.
Como en el resto de razas de perros, se recomiendan chequeos veterinarios frecuentes para prevenir y diagnosticar precozmente las enfermedades del mastín español, así como seguir las pautas vacunales y realizar las desparasitaciones tanto internas como externas con la frecuencia necesaria según el producto que usemos.
¿Dónde adoptar un mastín español?
Encontrar un mastín español o leonés de pura raza en adopción no siempre es fácil, siendo lo más habitual que lleguen a protectoras y refugios perros mestizos. No obstante, es importante recordar que lo verdaderamente relevante no es que sea de raza o no, sino que podamos garantizar que todas sus necesidades se verán cubiertas a nuestro lado, así será un perro feliz que nos demostrará cada día lo mucho que nos adora.
Lamentablemente, debido a sus grandes dimensiones, necesidades particulares y cuidados específicos, muchas son las personas que se ven incapaces de cuidar a su mastín español, por lo que deciden darlo en adopción. Así pues, te recomendamos acudir a protectoras, refugios y contactar con asociaciones animales en caso de querer adoptar un mastín leonés. Eso sí, insistimos, es fundamental que adoptes con responsabilidad.
- Fédération Cynologique Internationale. Mastín español. Disponible en: http://www.fci.be/Nomenclature/Standards/091g02-es.pdf.
- Real Sociedad Canina de España. Mastín Español. Disponible en: http://www.aepme.org/joomla/index.php/el-mastin-espanol/estandar/finish/35-estandar-del-mastin-espanol/281-estandar-del-mastin-espanol.
- Carbonell, I.; Cortés, Y. El Mastín, un aliado del ganadero. Manual para su educación y cuidados. Fundación Oso Pardo.