Conejo holandés o conejo dutch
¿Sabes que los conejos holandeses tienen un nombre engañoso? ¿De dónde crees que provienen estos adorables conejitos? No, no proceden de Holanda. Si quieres saber este y otros datos muy curiosos e interesantes sobre el conejo holandés, quédate con nosotros.
Los conejos holandeses han sido, durante muchas décadas, una de las razas de conejo más habituales como mascota, además de una de las más famosas a nivel mundial. Con la llegada y desarrollo de otras razas, sobre todo las conocidas como razas de conejo toy, ha perdido algo de popularidad, aunque aún es una de las razas favoritas por los amantes de los conejos. Sigue leyendo esta ficha de ExpertoAnimal y descúbrelo todo sobre el conejo holandés o conejo dutch.
- Europa
- Reino Unido
Origen del conejo holandés o dutch
Pese a su nombre, el conejo holandés no procede de Holanda. En realidad, esta raza de conejos surgió en 1830 en Inglaterra, proviniendo de conejos importados desde Bélgica con fines alimenticios. Esos conejos eran los petits brabaçons. Fue en Inglaterra donde se seleccionó a los ejemplares de brabançons, realizando los cruces que dieron lugar a la aparición de los primeros conejos holandeses, que también reciben el nombre de conejos dutch.
Esta raza es actualmente una de las 10 razas de conejos más populares y típicas entre los hogares de todo el mundo. Antes eran incluso más populares, pero hoy en día otras razas han ocupado las primeras posiciones de la lista, dejando al holandés a la cola del ranking, aunque aún permanece entre los conejos más famosos y predilectos.
Características del conejo holandés o dutch
El conejo holandés es un conejo de tamaño mediano, existiendo una raza diferenciada que es el conejo holandés enano, que es de tamaño toy. El dutch pesa entre 1,78 y 2,3 kilogramos. Siendo su esperanza de vida media de entre 5 y 8 años.
Su cuerpo es compacto, de pequeño tamaño en proporción a su cabeza, las patas traseras son notablemente más alargadas que las delanteras. Su cabeza es grande y redonda, con unos ojos almendrados de color acorde al del pelaje y unas orejas erguidas acabadas en punta.
Colores del conejo holandés o dutch
Su pelaje es corto, siempre de color blanco como base del mismo, con mezcla de otro color. Según este color, se diferencian los siguientes tipos de conejo holandés:
- Negro: con base azulada y ojos marrón oscuro.
- Azul: de color azul grisáceo y de ojos del mismo tono azul.
- Chinchilla: la última variedad reconocida, con un manto color agouti (castaño con toques negros) y bandas tanto blanco perla como negro azuladas. Sus ojos han de ser preferentemente marrones.
- Chocolate: de manto chocolate y ojos marrones.
- Gris: llamado gris-marrón en Reino Unido, mango agouti con bandas de color caramelo en la base del pelo. Sus ojos son marrón oscuro.
- Acero: de color negro y algunas partes con la base del pelo blanca. Sus ojos son marrón oscuro.
- Tortoise: es de manto naranja con sombras azuladas en las orejas y las patas, base color crema oscuro. Sus ojos son de un color marrón oscuro.
Existen otras variedades, solo reconocidas en Reino Unido, como son el amarillo y el gris claro.
Carácter del conejo holandés o dutch
Que el holandés sea uno de los conejos más populares no es casualidad, pues se debe principalmente al bondadoso y cariñoso carácter que tiene. Son conejos afectuosos y muy buenos, por ello, muchos los consideran una de las mejores razas de conejo para tener en casa.
Existen ligeras diferencias en el temperamento de los conejos holandeses, según sean estos machos o hembras, pues ellos suelen tener un carácter más tranquilo y manso que ellas, que son más independientes.
Se llevan bien con los niños, así como con otros conejos. Lo que sí se recomienda si hay niños en el hogar, es educarlos para tratar al conejito con mucho cuidado, pues como todos los conejos, son delicados y pueden sufrir fracturas con facilidad. Por esta razón, también hay que tener cuidado con los sustos, pues en un mal salto pueden lesionarse.
Cuidados del conejo holandés o dutch
Hemos de proporcionar a nuestro conejo un espacio donde vivir. En caso de considerar necesaria la jaula, esta ha de limitarse a cuando sea estrictamente necesario, siendo además de un gran tamaño y suelo que no sea nunca de rejilla, pues este daña seriamente las patas de los conejos, produciendo callos plantares.
Además, hay que vigilar el estado de los dientes del conejo, pues estos siguen creciendo sin parar durante toda su vida. Por ello, es importante que les demos juguetes específicos para que roan y así puedan desgastar sus dientes, aunque si su alimentación es adecuada, no es necesario mucho más, pues se desgastarán de forma natural, salvo casos excepcionales.
En cuanto a su aseo, se aconseja cepillarlos con cierta frecuencia. No así bañarlos, pues esto retira la capa oleosa que los protege y aísla de las temperaturas y agentes externos que puedan ser irritantes para su piel. Además, en invierno o cuando hay corrientes de aire, si están húmedos, es frecuente que enfermen seriamente.
Alimentación del conejo holandés o dutch
Los conejos deben recibir una dieta completamente de origen vegetal, pues son animales herbívoros. Por ello, su dieta ha de estar compuesta principalmente de heno, así como de vegetales frescos, algunas frutas más ocasionales. Aquí te explicamos más sobre ¿Qué comen los conejos?
Algunos de los alimentos más beneficiosos para su salud son, con moderación en todos los casos: el perejil, las hojas de zanahoria, la lechuga o las espinacas. Es importante suministrarles vegetales de hoja verde, pues contienen calcio y vitamina C, muy importantes para su salud. Por contrapartida, aquí te detallamos cuáles son los Alimentos prohibidos para conejos.
Esta alimentación ha de ir siempre acompañada de una buena hidratación, por lo que es vital que tengan acceso a agua fresca y limpia en todo momento.
Salud del conejo holandés o dutch
El conejo holandés no es una raza especialmente delicada o enfermiza, sin embargo, como todos los conejos, es muy tendente a las fracturas óseas ante golpes o sobreesfuerzos. Algunas de estas lesiones son especialmente graves, como las que afectan a su columna vertebral, pues en esos casos pueden quedar paralíticos. Para evitar esto, es fundamental que evitemos las caídas y los golpes a toda costa.
También es importante tener en cuenta que si nuestro conejo no desgasta su dentadura correctamente, pueden sufrir graves dolores, malformaciones que provoquen infecciones y maloclusiones orales, así como un gran malestar. Hemos de revisar sus bocas con frecuencia, acudiendo al veterinario ante cualquier señal alarmante.
Si nuestro conejo presenta síntomas de malestar como fiebre, aletargamiento, inanición, no beber o mostrarse agresivo de repente, es muy importante ir al veterinario, pues puede que se trate de una afección que incluso ponga en juego su vida. Además, hemos de mantenerlos vacunados y desparasitados para evitar infecciones víricas y bacterianas, algunas de ellas mortales, como la mixomatosis.
Adopción del conejo holandés o dutch
Antes de adoptar cualquier tipo de mascota, es importante que valoremos sus necesidades, siendo críticos con nosotros mismos y viendo si seremos capaces de atenderlos correctamente.
Si decides adoptar un conejo, has de tener en cuenta que son animales muy especiales, pues aunque son muy cariñosos y afectuosos, además de adorables, pueden mostrarse huidizos y miedosos, especialmente si no están acostumbrados al contacto con personas.
Actualmente, existen múltiples asociaciones de animales, la mayoría especializadas en animales exóticos, que tienen conejos en adopción. Recomendamos acudir a las más cercanas, pues posiblemente tengan algún ejemplar de conejo holandés o conejo dutch que esté buscando un nuevo hogar.
- About the Breed. American Dutch Rabbit Club. Disponible en: https://www.dutchrabbit.com/aboutthebreed/aboutthebreed.html
- Dutch Breed Information. PDSA. Disponible en: https://www.pdsa.org.uk/taking-care-of-your-pet/looking-after-your-pet/rabbits/dutch