Gato korat

Los gatos korat son oriundos de la provincia tailandesa de Cao Nguyen Khorat de la cual toma su peculiar nombre y donde se dice que su color era el más azul. En Tailandia consta la existencia de estos gatos desde antes del siglo XIV, en concreto desde el año 1350, pues ya manuscritos de esa época recogían descripciones sobre gatos de esta raza.

Como dato curioso, la raza korat recibe otros nombres como Si-sawat o gato de la fortuna, ya que en tailandés ese nombre se traduciría literalmente como “amuleto que da suerte” o “color de la prosperidad”.

Por otro lado, y siguiendo con la historia del gato korat, no fue hasta el siglo XIX que la raza llegó a Occidente, pues por ejemplo a Estados Unidos llegó en el año 1959, una década antes de que arribara a Europa. Es por tanto una raza que, pese a ser muy antigua, no se ha hecho popular hasta hace muy pocos años. Tanto es así que la raza fue reconocida por la CFA en 1969 y por la FIFe en 1972.

Los korat son gatos medianos-pequeños, aunque hay ejemplares bastante pequeños, siendo considerada como una de las 5 razas de gatos más pequeñas del mundo. Su peso se encuentra de forma habitual entre los 3 y los 4,5 kilogramos, siendo como es frecuente las hembras ligeramente más reducidas que los machos.

El cuerpo de estos felinos es esbelto y de aspecto grácil, pero no deja por ello de ser musculoso y fuerte. Su espalda es arqueada y sus patas posteriores algo más largas que las anteriores. La cola es de longitud y grosor medios, aunque más gruesa en la base que en la punta, la cual es redondeada.

La dulce cara de los gatos korat tiene forma de corazón, con un mentón fino y una frente ancha y plana en la que destacan sus cejas arqueadas, por ello el conjunto tiene esa forma tan característica. Tiene unos ojos especialmente grandes y redondos, habitualmente de un intenso color verde, lo que les aporta una mirada muy atenta y especial, aunque también hay ejemplares de ojos azules. Las orejas son grandes y de inserción alta y la nariz desarrollada pero no puntiaguda.

Sin duda, dentro de las características del gato korat, lo más particular es el pelaje, corto o semilargo, variando ligeramente la longitud de un ejemplar a otro, pero todos los individuos tienen en común el color del pelo, ya que presentan un manto de un intenso color azul plateado, sin manchas ni más tonalidades que esa.

Ya que estamos ante un gato bastante fuerte y cuyo pelaje al ser corto no necesita más de un cepillado por semana, con un cepillo apropiado para ello, los cuidados que el gato korat ha de recibir serán los referentes a su alimentación, la cual ha de ser suficiente y balanceada, al ejercicio, pues es recomendable que disfruten de ratos de juegos y actividad para no volverse intranquilos, y al cariño, vital para todas las mascotas. En este sentido, es fundamental que disfrute de un adecuado enriquecimiento ambiental, con juguetes variados, rascadores con distintas alturas e, incluso, baldas para que pueda reposar sobre ellas, ya que a los gatos les encantan las alturas.

También hemos de prestar atención al estado de sus ojos, estando atentos a si muestran legañas o lloran, sus oídos, que han de estar limpios, o el cuidado de sus dientes y boca, siendo aconsejable realizar cepillados dentales con regularidad.

Los korat son gatos muy afectuosos y tranquilos, que disfrutan con la compañía de sus tutores. Eso sí, necesitará una socialización más detallada en el caso de que vaya a convivir con niños u otras mascotas, puesto que a veces puede mostrarse reticente a compartir su hogar con ellos, pero nada que una buena educación social no pueda solventar. En este sentido, hay que destacar que ese adiestramiento se verá facilitado por las grandes dotes intelectuales de estos mininos, pues son capaces de asimilar nuevas enseñanzas con una sorprendente facilidad.

Se adapta a la vida en diferentes entornos, por lo que no importa si vivirá en un piso en la ciudad o en una casa rural, los korat son capaces de ser felices si todas sus necesidades se ven cubiertas. Además, esta raza es famosa por todo el cariño y el afecto que derrocha a los suyos, así como por su pasión por los juegos y las atenciones que les prestemos. Cabe destacar que disfrutan especialmente con los juegos de búsqueda y rastreo.

Tendremos claro si están a gusto o están disfrutando, ya que son muy comunicativos tanto visual como auditivamente, maullando para transmitir sus sentimientos a sus tutores. De esta forma, el carácter del gato korat resalta por ser totalmente transparente y directo.

Pese a que son gatos sanos y bastante longevos, una media de 16 años de vida, esto no quiere decir que no puedan padecer diversas enfermedades. Una de ellas es la gangliosidosis, la cual afecta al sistema neuromuscular, aunque su aparición es temprana y suele diagnosticarse en los primeros meses de vida.

Salvo esa patología, no tendremos que preocuparnos demasiado por que haya enfermedades congénitas graves. Tendremos que estar atentos a las desparasitaciones y vacunas obligatorias, así como realizar chequeos veterinarios frecuentes para evaluar el estado general de salud del gato korat y mantenerlo libre de enfermedades e infecciones.