¿La culebra de escalera es venenosa?

La culebra de escalera tiene una amplia distribución en Portugal y España, con un menor rango de expansión en Francia, y se ha reportado que su presencia es incierta en Italia. Por ello, es en los dos primeros países donde mayormente la podemos encontrar, aunque hay ciertas áreas donde no está presente, como en la mayoría del territorio norte de España.

Generalmente, esta culebra tiende a ser escurridiza, es decir, ante la presencia humana procurará escapar rápidamente. Sin embargo, en caso de sentirse amenazada o incluso acorralada, no dudará en dar señales de alerta, como erguir su cuello y la cabeza, emitir silbidos y finalmente lanzarse a morder a su atacante, porque bajo estas situaciones es un animal que llega a ser bastante agresivo.

Por otro lado, esta serpiente también es muy agresiva cuando cuida sus huevos, los cuales incuba y protege durante dos meses o un poco más de tiempo. En este sentido, la culebra de escalera puede morder a una persona y, aunque sus dientes no llegan a producir una mordedura muy intensa en relación al dolor, sí es capaz de causar una herida al traspasar la piel de una víctima. Si alguien inexperto procura agarrar a esta serpiente, es casi seguro que recibirá una mordedura porque, como hemos mencionado, reacciona con agresividad ante la presencia de los seres humanos.

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A pesar de que esta serpiente puede arremeter y morder a una persona, la culebra de escalera no tiene veneno, por lo que no llega a ser un animal peligroso en este sentido. No obstante, ante la presión de poder ser atacada o incluso si se le llega a agarrar, el animal expulsará a través de sus glándulas cloacales una sustancia con olor fétido bastante desagradable, pero carece de cualquier nivel de toxicidad para las personas.

La serpiente de escalera está clasificada dentro de la familia Colubridae, donde encontramos a los tipos de serpientes que usualmente se conocen como culebras, aunque este último término no es de uso taxonómico formal. Este grupo contiene una amplia variedad de especies que carecen de veneno, aunque hay algunas excepciones que incluso pueden ser letales para los humanos. La culebra de escalera atrapa a sus presas con sus dientes y suele tragarlas vivas o matarlas por constricción, pero en cualquiera de los casos las devora enteras. Esto ocurre porque al no tener la posibilidad de inocular alguna sustancia tóxica que inmovilice a la víctima, usa sus dientes y cuerpo como armas letales.

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Ahora que sabemos que la culebra escalera no es venenosa pero sí peligrosa, ¿cómo debemos actuar si encontramos una? La prevención es la primera acción que siempre debemos tener en cuenta ante la presencia de una culebra. Nunca debemos intentar agarrarla o manipularla pensando que no es venenosa, ya que solo una persona especializada puede identificar apropiadamente a estos animales y saber si efectivamente posee o no veneno. Si se diera el caso de una mordedura de una culebra de escalera, como ya sabemos, no existirá riesgo alguno de envenenamiento, sin embargo, sus afilados dientes sí logran causar una herida, la cual, aunque no debería resultar grave, requiere de atención y cuidado.

Una mordedura de la culebra de escalera trae como consecuencia una herida que debe ser limpiada y desinfectada apropiadamente, porque estos animales suelen tener bacterias en la boca que transfieren al momento de morder a una víctima. En este sentido, si ocurriera una situación de este tipo, se puede utilizar algún producto para limpiar la herida, como suero fisiológico, luego se tendría que cubrir y acudir de inmediato a un centro de salud para que un médico la examine. Aunque pueda parecer que con la limpieza es suficiente porque la culebra de escalera no es venenosa, siempre es importante acudir a un profesional para evitar que la herida se infecte o por si fuese necesario algún tipo de medicamento.

Es importante recordar que las serpientes atacan cuando se sienten amenazadas o en peligro, y buscar manipularlas es una acción que les puede generar estrés, por lo cual, algunas reaccionan con agresividad y responden de esta manera. La mordedura y el veneno en caso de tenerlo son mecanismos que utilizan estos animales para cazar o defenderse, no para hacer daño sin razón alguna. Por este motivo, debemos dejar a los animales tranquilos.

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