Lobos

Lobo ibérico (Canis lupus signatus)

Equipo Editorial de ExpertoAnimal
Por Equipo Editorial de ExpertoAnimal. Actualizado: 27 febrero 2019
Lobo ibérico (Canis lupus signatus)

El lobo ibérico (Canis lupus signatus) es una subespecie de lobo que habita en la Península Iberica, principalmente en el noroeste, aunque también está presente en otros lugares del territorio español. Actualmente está considerada una especie vulnerable, por ello, muchas entidades y asociaciones hacen grandes esfuerzos para reintroducirlo en su hábitat natural.

En esta ficha de ExpertoAnimal hablaremos en detalle del lobo ibérico, explicándote sus características más comunes, comportamiento, hábitos o reproducción, así mismo, también resolveremos algunas dudas frecuentes y falsos mitos que perduran hasta el día de hoy. Así pues, si estás interesado en descubrir más sobre estos mamíferos que habitan la Península Ibérica, no lo dudes, ¡sigue leyendo!

Origen
  • Europa
  • España
Índice
  1. Origen del lobo ibérico
  2. Características del lobo ibérico
  3. Costumbres del lobo ibérico
  4. Hábitat del lobo ibérico
  5. Alimentación del lobo ibérico
  6. Reproducción del lobo ibérico

Origen del lobo ibérico

El lobo ibérico, Canis lupus signatus es una subespecie del lobo común o Canis lupus, en concreto se distinguen hasta 35 subespecies de lobo entre las que se encuentran los lobos rojos, los pardos o los blancos. Aunque en la antigüedad el lobo ibérico e encontraba diseminado por lugares de casi todo el Hemisferio Norte de la Tierra, actualmente y debido principalmente a la destrucción de hábitats o la caza brutal a la que se han visto sometidos, las poblaciones de lobo han sido diezmadas año tras año en los últimos siglos, aunque se ha observado que parece que algunas de esos núcleos poblacionales se están recuperando.

A día de hoy el lobo ibérico está catalogado como especie casi amenazada (NT) según el Atlas de los mamíferos terrestres de España y como especie vulnerable (VU) por el Libro rojo de los vertebrados de España. Pese a que antaño estaba presente en casi todo el territorio peninsular, formando parte así de la fauna de la Península Ibérica, actualmente sus poblaciones se hallan en el noreste peninsular, la menos afectada por la merma, así como en zonas del norte de Andalucía como Sierra Morena, siendo estas poblaciones bastante más reducidas y estando más amenazadas.

Debemos saber además que los lobos son parientes próximos de otras especies muy conocidas, como los coyotes o los chacales, así como de otras especies que comparten parentesco evolutivo como el zorro. Sin embargo, es importante resaltar que el perro no desciende del lobo, tal y como muchas personas creen, pues estudios recientes señalan que son especies distintas que han evolucionado a partir de un ancestro común.

Características del lobo ibérico

Los lobos ibéricos son de un tamaño mediano con un peso que oscila entre los 30 y los 50 kilogramos, existiendo constancia de ejemplares que han alcanzado incluso los 75 kilos, y una altura a la cruz de 60-70 centímetros. Tienen un cuerpo alargado, de entre 100 y 120 centímetros de longitud total. Su esperanza de vida en estado salvaje suele rondar los 16 años.

Su porte es atlético y vigoroso, mostrando patas largas y resistentes. Su cabeza es grande y de hocico afinado, terminada por unas orejas triangulares y puntiagudas. Su espectacular mirada a protagonizan unos ojos rasgados de color ambar. Las mandíbulas son potentes, presentando unos afilados colmillos, propios de los grandes carnívoros, que les permiten cazar y alimentarse de diversas presas.

Esta subespecie de lobos son más pequeños que sus congéneres que viven en temperaturas más frías pues cuanto más frío haga en el hábitat del lobo más grande será este para sobrevivir a las inclemencias meteorológicas. A su vez el pelaje del lobo ibérico será menos tupido y largo que el de los lobos árticos o los siberianos. El pelaje del lobo ibérico es de color heterogéneo, habitualmente parduzco de color gris con tonos ocres, para mimetizarse con su ambiente, presentando franjas negras en las patas delanteras, las cuales son la seña distintiva de esta subespecie lobuna.

Los lobos son animales inteligentes, de sentidos muy desarrollados, destacando especialmente su sentido del olfato. Son capaces de recorrer grandes distancias, llegando a alcanzar una velocidad de hasta 50 km/h. Pueden saltar hasta 5 m de longitud y nadar varios kilómetros en aguas abiertas.

Costumbres del lobo ibérico

El lobo es un animal gregario, es decir, pasa toda su vida en compañía de una manada. Será con ese grupo con el que salga de caza y lleve a cabo todas las actividades vitales como la reproducción o la defensa de los suyos, siendo una de las especies más sociables y protectoras. Por el contrario, cuanto más anciano sea el espécimen de lobo, más huraño y solitario se volverá este.

Dicha manada está formada por una pareja reproductora y sus crías jóvenes o adolescentes, pues cuando estas crecen se independizan para formar su propia manada. Siempre hay un ejemplar denominado "alfa", un macho, que será el dominante y por tanto el líder de la manada, pues existe una marcada jerarquía que establece el poder y la posición de cada ejemplar de la misma

Son animales territoriales, marcando las zonas que habitan con arañazos u orina entre otros. Por otro lado, te has preguntado alguna vez, ¿por qué aúllan los lobos? Estos cánidos utilizan la vocalización para evitar intrusiones de otros lobos en su territorio, así como para ahuyentar otros depredadores que puedan competir contra ellos por las presas a las que acechan.

Hábitat del lobo ibérico

El hábitat del lobo solo requiere una condición: estar alejado de zonas urbanas. Exceptuando en estos casos, los lobos pueden vivir en múltiples lugares, tales como bosques, montañas o riberas. Siempre que haya agua y alimento, ellos buscarán un refugio apropiado y, salvo que los humanos lleguen allí, lograrán sobrevivir por sí mismos. Es por tanto destacable la capacidad de adaptación de estos cánidos, siendo considerados como una especie generalista que solo se ve afectada por el hombre, del que huye.

Aún así, muchas personas aún creen que los lobos son peligrosos o agresivos, no obstante los lobos no suelen atacar a las personas, de hecho, la mayoría de ataques hacia el ganado o a las personas se llevan a cabo por perros asilvestrados.

Alimentación del lobo ibérico

Los lobos son uno de los animales carnívoros más conocidos a nivel mundial. Así pues, si nos fijamos en la alimentación del lobo, podemos observar que sus presas van desde conejos a diferentes ungulados. También son grandes carroñeros, aprovechando los restos de animales muertos, ya sea porque hayan sido presa de otros depredadores o porque hayan muerto por accidentes u otras causas. Se ha registrado que los lobos también pueden alimentarse de frutos en algunas ocasiones, así como restos de comida que puedan encontrar, pues son excelentes oportunistas.

Pese a su mala fama, los lobos no suelen atacar a los rebaños con frecuencia. Tampoco es habitual que se cuelen en recintos como gallineros o conejeras, salvo en casos de extrema necesidad en los que el aliento en su hábitat natural sea realmente escaso, haciendo el hambre que se arriesguen a acercarse a núcleos habitados por humanos, de los que normalmente tienden a huir.

Reproducción del lobo ibérico

Para terminar hablaremos de la reproducción del lobo. Debemos saber que la época de cría de los lobos ibéricos se inicia a finales de enero y termina a principios de abril, momento en el que la pareja reproductora puede separarse de la manada. Aún así, se han registrado numerosos casos en los que permanecen con los jóvenes que aún no están en edad reproductiva, ayudando a éstos en la posterior alimentación y crianza de la nueva generación.

La gestación dura unos 60-65 días, dando a luz a camadas compuestas por entre 3 y 8 cachorros. Estos pesan unos 500 gramos al nacer, sus ojos no se abren hasta los 12-15 días y están tan expuestos que la hostilidad de la madre hacia cualquiera que ose acercarse está más que justificada por la supervivencia de estas indefensas crías.

Los lobeznos son amamantados por su madre hasta el mes y medio de edad, o hasta los dos meses. Una vez den de mamar son alimentados tanto por la madre como por otros miembros de la manda, con comida que regurgitan para ellos. Cuando cumplen los cuatro meses de edad pasan a denominarse lobatos y permanecerán con su familia hasta alcanzar la madurez sexual y marcharse a formar su propia manada, lo que sucede a los 2 años de edad en las hembras y a los 3 en los machos.

Bibliografía
  • Atlas y Libro Rojo de mamíferos terrestres de España - Disponible en: https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/inventario-especies-terrestres/inventario-nacional-de-biodiversidad/ieet_mamif_atlas.aspx
  • Asociación para la conservación y estudio del lobo ibérico - En: http://loboiberico.com/
  • Ficha de fauna: lobo - Proyecto Sierra de Baza, Revista Digital - Disponible en: http://www.sierradebaza.org/Fichas_fauna/07_02_lobo/lobo.htm
  • MECH, L. David. Posición alfa, dominancia y división del trabajo en las manadas de lobos - Disponible en: https://wolf.org/wp-content/uploads/2013/09/267alphastatus_spanish.pdf
  • Conservación del lobo ibérico - Universidade da Coruña
  • Freedman, Adam H., et al. "Genome sequencing highlights the dynamic early history of dogs." PLoS genetics 10.1 (2014): e1004016. - Disponible en: https://journals.plos.org/plosgenetics/article?id=10.1371/journal.pgen.1004016

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Alicia
Excelente información sobre el lobo ibérico!!!
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