Husky inu

El husky inu o shiba husky es una raza mixta que nace del cruce de un ejemplar de pura raza de husky siberiano y otro de shiba inu. Esta mezcla recibe otros nombres como los de shiba siberiano, shusky o inu husky mix.

Los husky son perros de origen ruso, populares por protagonizar diversas expediciones realizadas en Alaska durante el pasado siglo, mientras que los shiba inu, que llegan desde Japón, recuerdan en apariencia a un zorro rojo. Aunque se desconoce con exactitud el momento y lugar de aparición de la raza híbrida husky inu, se sabe que estos ejemplares son únicos debido a su increíble inteligencia y a su elegante belleza, además, físicamente son robustos y muy fuertes.

El husky inu luce realmente como un zorro rojo de ojos claros. Son perros de tamaño mediano, con un peso comprendido entre los 11 y los 22 kilogramos y con una altura de entre 38 y 50 centímetros a la cruz. Normalmente, las hembras son ligeramente más pequeñas y ligeras que los machos, aunque la diferencia no es demasiado pronunciada. Sí que puede ser más notoria en función de la carga genética predominante, dependiendo tanto el tamaño como otros muchos aspectos. La esperanza de vida media en estos perros se encuentra entre los 11 y los 13 años de vida.

El husky inu tiene un cuerpo proporcionado cuya musculatura está muy desarrollada. La cabeza es triangular, presentando un hocico similar al de los zorros o los lobos, también se asemejan a ellos en sus erectas orejas triangulares. Sus ojos, de mirada vivaz e inteligente, suelen ser claros, de un azul celeste, pero también pueden ser de color ámbar o marrones. También es relativamente frecuente encontrar ejemplares con heterocromía, o lo que es lo mismo, que tienen un ojo de cada color, algo bastante común en el husky siberiano.

Colores del husky inu

Entre todos los colores posibles para el pelaje del husky inu, los más habituales y aceptados son: negro, rojo, fawn, gris o marrón. Los ejemplares blancos no son habituales, pero también podrían nacer con este color. Así mismo, el manto acostumbra a ser compacto, similar al del shiba, aunque también puede presentar la textura y longitud del pelo del husky.

El husky inu cachorro

El husky inu, al igual que sus progenitores, presenta un carácter inquieto y resuelto, siendo independiente y curioso. Por ello, se recomienda comenzar con los entrenamientos cuando son apenas unos cachorros, pues si no se siguen unas pautas básicas suelen presentar problemas debido a que se vuelven traviesos y muestran conductas disruptivas.

Al igual que pasa con la mayoría de las razas híbridas, es difícil saber qué carácter será el de la cría en comparación con el de sus padres, al menos no hasta que alcance una cierta madurez.

El carácter del husky inu depende fundamentalmente de la genética predominante. Si se parece más al husky, suele ser atento y muy cariñoso, mientras que si se asemeja más al shiba inu, es probable que sea más independiente. De esta forma, el husky inu será más o menos dependiente y afectuoso en función de la herencia genética, aunque siempre se le considera una raza que se vale por sí misma y no necesita atención constante por parte de sus compañero humanos.

En este punto en el que hablamos del carácter y temperamento del husky inu, es importante mencionar el alto porcentaje de estos perros que muestra un carácter dominante, especialmente con otros animales, aunque también puede darse con las personas. Esto puede llevar a que en muchos casos esa dominancia genere situaciones adversas o comportamientos agresivos por parte del husky inu. Por ello, esta raza no está recomendada para novatos, que no estén acostumbrados a educar a sus perros, ya que requiere atención y experiencia para no tener problemas.

Pero que esto no te haga pensar en el husky inu como un perro agresivo o peligroso, nada más lejos de la realidad. Son perros muy afectuosos que crean unos fuertes vínculos familiares, siendo vital para ellos la lealtad y la socialización. Simplemente es necesario tener cierta experiencia en el adiestramiento canino para educar correctamente al husky inu.

Dadas las características físicas del husky inu, necesitan bastante atención para mantener su pelaje en buen estado. Es necesario realizar un cepillado diario, como mucho cada dos días, para asegurarse de que no se forman enredos ni bolas de pelo. Esto es especialmente importante durante la época de muda, que normalmente se da en el cambio de estación, pues es cuando más pelo muerto acumulan. En cuanto al baño, con uno cada dos meses, aproximadamente, es más que suficiente.

Por otro lado, el husky inu es un perro muy activo, que adora el ejercicio y la actividad, por ello es necesario que realice ejercicio físico a diario. Pero además, necesita una dieta ajustada a estas características, pues su alimentación ha de cubrir adecuadamente sus necesidades nutricionales. Para ello, es importante que reciba un alimento de calidad con el suficiente aporte proteico.

Otro de los cuidados del husky inu a tener en cuenta es su necesidad de mantener estimulada su mente. Tanto si se trata de un ejemplar más independiente como si es más apegado, estamos ante un perro que necesita estar activo en todos los sentidos. Por este motivo, con sacarlo a pasear varias veces al día y permitir que corra no es suficiente, el husky inu debe tener un adecuado enriquecimiento ambiental en casa, con juguetes de inteligencia, mordedores, etc., y nosotros debemos dedicar tiempo al juego con él.

Como ya hemos mencionado, el husky inu no es una raza apropiada para personas que no han tenido mucha experiencia educando a perros antes, dadas las dificultades propias de su adiestramiento. Este adiestramiento requiere grandes dosis de paciencia y constancia para conseguir buenos resultados. Además, se recomienda realizar entrenamientos enmascarados con juegos, pues así se consigue mantener más la atención del animal. En este caso, los desafíos relacionados con la inteligencia muestran muy buenos resultados.

Los aspectos que más atención suelen requerir en este perro mestizo son los relacionados con la posesividad y la sobreprotección, pues, si no es educado apropiadamente, puede desarrollar conductas agresivas. Otro de los aspectos más relevantes, y muy relacionado con los dos anteriores, es el de la socialización del animal. Esta socialización es crucial para conseguir que el husky inu se relacione correctamente tanto con las personas como con otros animales, estableciendo relaciones sanas con ellos.

Para entrenar todo esto ha de recurrirse a técnicas de adiestramiento respetuosas con el animal, realizando ejercicios en positivo siempre y evitando los castigos y las agresiones de cualquier tipo a toda costa, pues hoy en día se consideran maltrato animal y no resultan más que contraproducentes en el entrenamiento. Dichas técnicas basadas en el refuerzo negativo generan ansiedad en el perro, estrés y miedo, por lo que pueden ser los desencadenantes de una posterior actitud agresiva.

Suele suceder que al mezclar dos razas puras el resultado presenta una salud más resistente, con menos enfermedades congénitas o menor frecuencia de las mismas. Esto es lo que sucede en el husky inu, que tiene una salud mucho más robusta que la de cualquiera de las razas progenitoras. Pero esto no quiere decir que sea inmune a las enfermedades.

Una de las enfermedades que más puede afectar al husky inu es la displasia de cadera, que afecta a la correcta movilidad de las articulaciones de la cadera, pudiendo afectar solo a una de ellas o a las dos caderas al mismo tiempo. Hay que hacer seguimientos y pruebas radiológicas con regularidad, pues si se pasa por alto, la displasia de cadera puede degenerar en serios problemas de movilidad y requerir complejas intervenciones para ser estabilizada. Además, las pruebas radiológicas pueden ayudar a detectar también otra enfermedad algo común en este perro mestizo, la luxación patelar, que afecta a las articulaciones de las rodillas.

Por último, destacan los problemas oculares, como el glaucoma, que afecta a la presión intraocular aumentándola y dañando este órgano. Pero no hemos de preocuparnos, con un correcto seguimiento veterinario no suele ser una afección grave.

Si en tu familia estáis interesados en adoptar un husky inu, es importante destacar las características tan peculiares de la raza híbrida que hacen que no sea una de las indicadas para personas sin experiencia. Por ello, hay que asegurarse o bien de contar con los conocimientos necesarios para su educación o tener acceso a expertos en adiestramiento que te guíe en esta labor.

Sobre cómo adoptar un husky inu, lo mejor es intentar buscar en protectoras y asociaciones de animales de nuestro alrededor. Aunque es una mezcla rara de encontrar por casualidad, nunca se sabe, hay muchísimos perros por adoptar y puede que te enamores como nunca de alguno de ellos. Así mismo, suele ser más fácil encontrar perros de tamaño grande o mediano que perros pequeños, y dado que este can es mediano, es posible que consigas adoptar uno.