Perro peruano

El perro sin pelo del Perú o perro viringo es oriundo de las civilizaciones pre incas, ya que son muchas las pruebas arqueológicas existentes que datan su aparición en el año 500 a. C. De hecho, incluso se han encontrado momificados en las tumbas de los nobles de aquella época. Los incas lo llamaban Allqu y también recibía el nombre de Kaclla. Otras denominaciones son perro orquídea, perro chino, inca, chimoc, tai-tai, pila, pelón, yagua, gala, chono, vikingo o calato.

En estas culturas el perro peruano desempeñaba distintos roles, pero uno de los más llamativos era que participaba en diferentes ceremonias y rituales llevados a cabo por curanderos y chamanes, pues se creía que estos animales tenían propiedades curativas. Es más, cuando uno de ellos fallecía, su cuerpo se aprovechaba según la necesidad que se tuviera. Por ejemplo, se creía que su sangre beneficiaba a aquellos que padecían asma, además de otras creencias como la de que los viringos negros guiaban las almas de los difuntos en su viaje al más allá.

Con la llegada de los perros europeos, la raza de perro sin pelo del Perú quedó relegada al olvido, preservándose gracias a que los campesinos locales siguieron conservándolo debido a sus fines terapéuticos. Por ejemplo, defendían que el contacto con ellos ayudaba con el reumatismo debido a que poseen una temperatura corporal más alta. Por ello, además de por el consumo de su carne como alimento en algunos lugares o que muchos consideraban su falta de pelo como un factor antiestético, la raza ha estado al borde de la extinción en varias ocasiones. No obstante, hoy día parece haber remontado y poco a poco va expandiéndose por otros continentes, por lo que si nos preguntamos dónde vive el perro peruano, lo cierto es que puede hacerlo en cualquier lugar del mundo.

De porte esbelto y elegante, el perro sin pelo del Perú presenta una cabeza ancha, algo más fina a medida que se acerca al hocico. Si hacemos una descripción del perro peruano, vemos que en su rostro sus ojos son oscuros y redondos, hipersensibles a la luz y con unos labios gruesos y arrugados. La piel del viringo es suave y flexible, de tono rosado con o sin motas y delicada en comparación con otras razas con pelo.

Carece de pelo, siendo esta la característica del perro peruano la más destacada, aunque puede haber ejemplares que presenten restos de pelos sobre la cabeza, en la punta de las extremidades, la punta de la cola e incluso algunos pelos dispersos por el dorso. Todo ello es debido a un gen recesivo de la camada.

Otra de las características del perro viringo es que puede ser de tres tamaños, tanto hablando de machos como de hembras, aunque estas suelen ser de tamaño más reducidos que ellos:

• Tamaño pequeño: de 4 a 8 kg y entre 25 y 40 cm de altura.
• Tamaño mediano: de 8 a 12 kg, 40 a 50 cm de altura.
• Tamaño grande: de 12 a 25 kg, 50 a 65 cm de altura.

Colores del perro peruano

La gama de colores del perro sin pelo del Perú es muy variable. Puede ser uniforme o con manchas rosadas en cualquier parte del cuerpo, incluye desde el negro con distintas tonalidades como negro pizarra, negro elefante, negro azulado, hasta el marrón, que va del oscuro al rubio claro, pasando por toda la gama de grises.

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Los perros viringos son animales dóciles, inteligentes y tranquilos. Suelen ser confiados y cariñosos con sus tutores, aunque se muestran más cautelosos con los extraños. De esta forma, el carácter del perro sin pelo del Perú destaca por ser afectuoso con sus humanos de confianza. Así mismo, congenia tanto con niños como con otros animales. Se adapta muy bien a la vida en un piso. En este sentido, cabe resaltar que, debido a su delicada piel, ha de vivir en interiores y, por ende, no se aconseja alojarlo en exteriores sin ningún tipo de protección o una deficiente.

Su papel como guardián en la historia se debe a su carácter atento y protector, pero que esto no nos confunda, puesto que no se trata un animal agresivo. Como sucede con otras razas caninas, el perro peruano no atacan salvo en situaciones extremas, siendo un animal mentalmente equilibrado y apacible.

Debido a su ausencia de pelo que lo proteja de las inclemencias del medio como la lluvia, el sol o el frío y el calor, han de tomarse una serie de precauciones.

• Si el perro peruano va a exponerse a los rayos solares: es necesario aplicarle protector solar, especialmente si las salidas se realizan durante las horas centrales del día, cuando los rayos solares son más potentes, para evitar quemaduras e irritaciones.
• Si, por el contrario, va a vivir en un clima frío: hemos de abrigar al perro peruano, ya que al no tener capa de pelo que le permita mantener su calor corporal es más sensible a sufrir hipotermia. Para mantener su piel sana se recomienda hidratarla con cremas y aceites cuyo uso esté aprobado por nuestro veterinario. ¿Cómo saber si mi perro tiene frío? No dudes en leer este artículo para saber la respuesta.

Por otro lado, y siguiendo con los cuidados básicos del perro sin pelo del Perú, es estrictamente necesario proporcionar al perro paseos diarios, ya que la falta de ejercicio puede derivar en estrés y ansiedad. Sin embargo, no es un animal hiperactivo y, por tanto, con estos paseos y sesiones de juego dentro y fuera del hogar se mantendrá sano, tranquilo y equilibrado. Además, es preciso ofrecerle una alimentación adecuada y nutritiva, que favorezca la salud cutánea y evite la obesidad.

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Al ser animales curiosos e inteligentes su educación se ve facilitada. Ha de prestarse especial atención al momento del paseo, pues hay que tener en cuenta unos detalles para evitar que el animal se muestre ansioso y nervioso. Para ello, aconsejamos consultar el artículo ¿Cómo pasear a un perro correctamente? También ha de tratarse su posible comportamiento sobreprotector con los suyos, que puede hacer que se muestre algo hosco cuando trate con extraños o alguien nuevo llegue a su territorio. Para ello es fundamental cuidar su socialización.

Por último, aconsejamos emplear siempre el refuerzo positivo para educar al perro sin pelo del Perú, como haríamos con cualquier otro can, ya que así obtendremos unos mejores resultados y conseguiremos mantener estimulado al animal.

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La ausencia de pelo en los perros peruanos, ocasionada por un “fallo” genético llamado síndrome de hipoplasia ectodérmica, acarrea una serie de consecuencias, ya que carece de la protección que el grueso de los perros posee frente al medio, su pelaje. Ésto de por sí lo predispone a diversas afecciones cutáneas y respiratorias, sin embargo, no es el único factor, ya que la alta consanguineidad de la raza lo expone a sufrir diferentes dolencias y enfermedades genéticas, siendo las más habituales las relacionadas con la dentadura, como malformaciones o caída anormal de dientes. Además, presenta propensión a problemas oculares.

En lo referente a la piel, los perros sin pelo del Perú son muy sensibles, pueden sufrir quemaduras solares, irritaciones y alergias en general, incluyendo alergia a otros perros y a los gatos. Por todo ello, es fundamental llevar a cabo una correcta medicina preventiva, acudiendo al veterinario para realizar exámenes periódicos, siguiendo el calendario de vacunas y desparasitación.

El hecho de que el perro peruano o perro sin pelo del Perú sea un can de origen Sudamericano no significa que no podamos encontrarlo en protectoras o asociaciones de animales. Por ello, la mejor manera de poder tener dentro de tu familia a este compañero no-peludo es adoptándolo en una perrera o refugio. Muchas personas no sienten una especial predilección por esta raza de perros debido a su ausencia de pelo, pero esto no significa que puedan ser menos queridos o menos receptores de cuidados. Tanto en una asociación de animales como en una protectora, perrera o refugio podrás encontrar canes de características similares al perro peruano o, incluso, algún cruce del perro sin pelo del Perú con otra raza.